El ataque de Peña contra Anaya: el tiro por la culata
Marcos Pérez Esquer
El “script” está pensado y diseñado desde hace tiempo. El PRI y el Gobierno lo tienen listo incluso desde elecciones anteriores. El guión consiste en atacar con toda suerte de acusaciones al contendiente que está en segundo lugar, para que el candidato oficial suba a ese sitio en las preferencias y una vez ahí, ganarle al que está en primer lugar a punta de billetazos. En la etapa de los billetazos, habrá dinero de diversas fuentes: de programas sociales, de otras instancias de gobiernos de todos los niveles, de sindicatos, de organizaciones, de empresarios (proveedores del gobierno) y hasta del crimen organizado, lo que sea necesario, lo importante es que el dinero no falte para comprar votos, sobornar medios de comunicación, cucharear encuestas, etc.
Esta película ya la vimos; de hecho, podríamos decir que la campaña de Meade es un “guión adaptado”, porque el “guión original” fue el del Estado de México hace un año.
En aquella ocasión, el candidato priísta Alfredo Del Mazo, empezaba la contienda en tercer lugar, en tanto que Josefina Vázquez Mota del PAN y Delfina Gómez de Morena se disputaban las primeras dos posiciones. Muy al inicio de esa campaña, el PRI y el Gobierno, haciendo uso faccioso de las instituciones, concretamente de la PGR y el SAT, asesta un cobarde y artero golpe político a la candidata panista; la institución procuradora de justicia (es un decir), filtró la especie de que la familia de la candidata habría incurrido en lavado de dinero; la noticia fue colocada a ocho columnas en el periódico El Universal y propagada más tarde en muchos otros.
Sin importar que la información no tuviese mayor fundamento, sin importar que se tratase de una evidente y burda maniobra para difamar a la opositora política, múltiples medios de comunicación se hicieron eco de la “noticia” y terminaron por desbancar a Josefina y aniquilar sus posibilidades electorales. Cuando el daño estaba ya más que hecho, a unos cuantos días de la jornada electoral, la propia PGR expidió un oficio en el que informa que en realidad no había ninguna acusación ni investigación por lavado de dinero contra la familia Vázquez Mota, pero para ese momento, ya nada había por hacer, la candidata había caído en las preferencias electorales a grado tal que ninguna esperanza de triunfo podría ya abrigarse.
Mientras propinaban ese golpe inmundo, ejecutaban también una elección de Estado en la cual el dinero no se hizo esperar, carretadas de él fueron a dar a periodistas, a encuestadores y a sectores populares dispuestos a vender su voto por unos pesos.
A un año de aquellos hechos, vemos un intento de “remake” de la misma película. Al candidato panista Ricardo Anaya que en este momento está en segundo lugar en las preferencias para la presidencia de la República pero que se enfila para colocarse en el primero muy pronto, ya empezaron a acusarlo ¿de qué cree usted? pues de lavado de dinero, ¿y en dónde cree usted que se publicó la “noticia” inicialmente? pues en sendas portadas del periódico El Universal, ¿y de dónde cree usted que surge la filtración? pues de la PGR y del SAT, ¿y qué soporte cree usted que tiene la susodicha información? pues ninguno. ¿No le parece que son demasiadas casualidades?
Pero en esta ocasión algo no les está funcionando; al candidato del Frente por México Ricardo Anaya, no le han hecho mella con las difamaciones. De hecho, es el propio candidato priísta José Antonio Meade el que aceleró su caída en las últimas dos semanas en las que perdió más de seis puntos en las preferencias, en tanto que Ricardo Anaya y López Obrador siguen creciendo.
Parece ser que intentar re-editar la misma estrategia del Estado de México les está resultando contraproducente y hasta ingenuo; como ocurre también en el cine, las segundas partes no suelen ser buenas. El tiro les está saliendo por la culata. Ya lo dijo Abraham Lincoln “se puede engañar a todo el mundo algún tiempo… se puede engañar a algunos todo el tiempo… pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
La gran pregunta es: ¿qué hará ahora Peña Nieto?, ¿cambiará de estrategia para no seguir afectando a su candidato? o ¿continuará golpeando a Ricardo Anaya para ayudarle a López Obrador? De ser así, el pacto de impunidad entre Peña Nieto y AMLO quedará evidenciado, mucho más de lo que ya lo está.
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Razón No. 13 para NO votar por Morena: AMLO propone eliminar el Seguro Popular, con lo cual dejaría a 57 millones de personas que no son derechohabientes del IMSS ni del ISSSTE sin atención médica gratuita. Afectaría a más de 5 millones de personas con diabetes, a 6 millones de adultos mayores y al 80% de los niños que padecen cáncer en nuestro país.