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“Armado y peligroso”: cómo Caro Quintero pasó de recuperar su libertad a ser el narco mexicano más buscado por la DEA

Este lunes, 23 de noviembre, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, dio a conocer que Rafael Caro Quintero encabeza la lista de los más buscados por la dependencia.

La página de internet oficial de la DEA cataloga a “El Narco de Narcos” como “Armado y peligroso”. Además, se ofrece una recompensa de USD 20,000 (alrededor de 400,000 pesos) por los delitos de “Secuestro y asesinato de un agente federal, delitos violentos en ayuda del crimen organizado, complicidad, cómplice del hecho. También buscado por: posesión con intención de distribuir marihuana y cocaína, asesinato, empresa criminal continua.”

Caro Quintero, también conocido como “El Príncipe”, nació en La Noria, una comunidad de Badiraguato, Sinaloa, en octubre de 1952. Este municipio sinaloense es muy conocido por ser cuna de varios narcos de la delincuencia organizada, como Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El crecimiento de Caro Quintero en el narcotráfico se dio rápido. Inició cuando tenía 14 años. Luego de la muerte de su padre, se dedicó a la siembra de marihuana, actividad común en la sierra de Sinaloa, junto con la cosecha de amapola.

En 1977, luego de que se llevara a cabo la operación “Cóndor”, para mitigar el narcotráfico de Sinaloa, varios personajes escaparon a Guadalajara, Jalisco. Fue en ese mismo año cuando se tuvo registro del Cártel de Guadalajara, fundado por “El Príncipe” y por Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”.

Anabel Hernández, periodista mexicana, en su libro “Los Señores de las Drogas” afirmó que esta agrupación criminal sentó las bases del narcotráfico en el país. Este aumento en su poder alertó a las autoridades estadounidenses, quienes enviaron a un grupo de agentes de la DEA para realizar investigaciones. Entre las personas que integraron este equipo estaba Enrique Camarena, “El Kiki”.

Kiki Camarena. Los gringos no olvidan.

En febrero de 1985, “El Kiki” fue secuestrado mientras salía del Consulado de Estados Unidos en Guadalajara. Fue torturado y asesinado. Semanas después, su cuerpo fue encontrado en el estado de Michoacán, y el principal señalado fue Caro Quintero.

Para abril de ese año, el narco mexicano fue capturado en Costa Rica y sentenciado a pasar 40 años de cárcel por el asesinato de “El Kiki”. Sin embargo, 28 años después de su sentencia, en 2013, un amparo del Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito en Jalisco, firmado por la magistrada Rosalía MorenoLucio Lira Martínez y José Félix Dávalos dejó en libertad a Caro Quintero, debido a que el mexicano fue juzgado de manera irregular; además, aseguraron que debió ser juzgado en el fuero común, y no en el federal.

Luego de esta decisión, Caro Quintero desapareció del ojo público. A pesar de que fue absuelto por autoridades mexicanas, la DEA no ha desistido en su intento de encontrarlo y encarcelarlo nuevo.

Pocas han sido las veces en las que se ha podido ver a “El Narco de Narcos”. La más importante se dio en julio de 2016, cuando Anabel Hernández logró entrevistarlo para la revista Proceso.

En ella argumentó que, sin importar el riesgo que conllevara ese encuentro, quería dejar de ser atacado por los medios por “estar en guerra y trabajando” de nuevo en el narcotráfico. Además, dijo que dejó de ser traficante de drogas en 1984, un año antes del asesinato de “El Kiki”.

Asimismo, pidió perdón por los delitos cometidos y aseguró ya no ser un peligro para México ni para Estados Unidos.Yo no quiero saber nada del narcotráfico. Yo quiero vivir en paz y estar en paz

Posteriormente, en 2018, Anabel Hernández volvió a entrevistar a Caro Quintero, ahora para el medio HuffPost, donde aseguró que todas las acusaciones en su contra son mentiras, y exhortó a la DEA y al gobierno mexicano a “ser más cuidadosos con sus investigaciones”.

La última ocasión en la que Caro Quintero fue visto, se registró en agosto de 2019, cuando comenzó a circular una supuesta fotografía de él junto a un joven, además de testimonios que aseguraron verlo por las calles de Sinaloa.

Durante la entrevista en 2018, Rafael Caro Quintero aseveró: “si me aclaran a mí, pero que sea cierto, que sea verdad (las acusaciones en su contra), yo me entrego”. Hasta el momento, continúa prófugo de la justicia.

Via Infobae

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