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La clave de la información

El ocaso de un dictador llamado Trump

La historia recordará este día como nefasto, manifestó el ex presidente Barak Obama, luego de la inédita jornada del pasado miércoles, donde fanáticos radicales de Donald Trump, muchos de ellos armados, irrumpieron en el Capitolio de los EU, disturbios donde murieron cuatro personas.  

Manuel Cuen y Carina Arguilez

SAN LUIS RIO COLORADO.- Una turba de inconformes con el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, tomó por asalto el Capitolio,

 después de que el propio presidente, en una arenga, los haya incitado a iniciar el combate contra “izquierda radical”.

Invasores.

“Hoy será un día histórico en la historia de nuestra nación. El Congreso certificará u objetará los resultados de las elecciones”, dijo el aún presidente en un mensaje enviado a sus seguidores.

“Todos los patriotas de todo el país deben intensificar la lucha, ahora sí vamos a defender con éxito, la integridad de esta elección (…) Tenemos que asegurarnos de que sea consciente de lo importante que es este día”, les dijo.

“El Congreso votará esta tarde (el miércoles) para certificar u oponerse a los resultados de las elecciones. Más de cien miembros del Congreso han prometido luchar por el presidente Trump y rechazarán los resultados porque están preocupados por las irregularidades de voto y el posible fraude”, arengó.

“Lo que está en juego nunca ha sido tan importante. El presidente Trump necesita que usted haga una declaración y que esté con él”, agregó.

“El Vicepresidente tiene razón. Hoy será un hito crucial en nuestro esfuerzo de meses para defender la integridad de las elecciones.

“Más de 100 miembros del Congreso planean oponerse a los resultados de las elecciones, porque comparten las preocupaciones de millones de estadounidenses sobre las irregularidades electorales. Esta es nuestra última línea de defensa”.

“El presidente Trump y el vicepresidente Pence nunca dejarán de luchar para darnos una elección honesta.

“Estamos pidiendo a nuestros aliados más fuertes que se enfrenten a esta desagradable batalla. Con tu ayuda, descubriremos la verdad”, incitó.

“Hoy es el día en que enviamos un mensaje rotundo a la izquierda, que los estadounidenses quieren poner América Primero”.

“Esta Elección podría decidir el futuro de nuestra nación para décadas por venir, y necesito asegurarme de que sepas lo que está en juego: Los candidatos radicales de la izquierda han demostrado que pondrán a Estados Unidos en último lugar, mientras que nuestros dos grandes senadores conservadores, han demostrado que siempre lucharán por usted y su familia pase lo que pase…”.

Después de eso ya todos sabemos lo que pasó, una multitud de seguidores de Trump, muchos de ellos armados, irrumpieron de manera violenta en el Capitolio, disturbios donde una mujer, Ashli Babbitt, veterana de la Fuerza Aérea, perdió la vida por disparos de elementos de seguridad junto con otras tres personas, aún sin identificar, que murieron en los servicios de emergencia.

Hechos condenables

Marisela Fraijo, residente en Arizona dijo a CONTRASEÑA que los acontecimientos del miércoles representan “un asalto a la democracia nunca antes visto en los Estados Unidos. Incitado por el propio presidente actual. Claro está que este presidente está totalmente incapacitado para ejercer (siempre lo estuvo) la presidencia. Y aún quedan 14 días en donde él puede seguir concediendo indultos, especialmente indultos a sí mismo. Muchas cosas pueden pasar aún”.

También de Arizona, Mily Verdugo declaró que se siente sumamente molesta con las acciones del presidente Trump y sus seguidores “No solo por lo que hicieron hoy, también por el manejo de la campaña causando actos violentos  y de racismo por todo el país. Es vergonzoso todo lo sucedido y más que fue muy obvio como el presidente les dio privilegios a sus seguidores en no tomar acciones legales inmediatamente y esperar les a que causarán destrozos y pánico entre miembros del Congreso, manifestó.

“Para mi punto de vista, la Guardia Nacional debió haber estado desde el principio, porque ya se sabía del movimiento que se llevaría a cabo, gracias a la convocatoria del mismo presidente Trump”, dijo la entrevistada.

Y agregó que “el presidente electo Biden, ya está más que calificado, sólo que no pudieron hacerlo público por miedo a actos violentos. Esto viene a dejar muy bien parado a Joe Biden”.

“El presidente debe llevarse a juicio por esto y muchas cosas más, es un peligro para la nación”, concluyó Verdugo.

Por su parte, Erika Vázquez-Aguilar comentó que los eventos del miércoles “fueron un ataque directo a la democracia tan presumida en este país”. “Tristemente, esos eventos, han sido la culminación de la realidad distorsionada que se ha vivido por cuatro años bajo la presidencia de un demente y sus seguidores”, consideró.

Mientras que Fernando Laborín opinó que “lo que pasó ahora, es algo muy penoso. En este país, hay todo tipo de religiones y cada religión tiene su grupo de extremistas. Trump cautivó a los evangelistas, el sin ser cristiano. ¿Cómo lo logró?: les mintió, que él lucharía por los principios cristianos, aprovechándose de lo vulnerable (ignorancia) de muchos de ellos.

“Así es que la mayoría de los seguidores de Trump, son de esa religión, quienes ciegamente piensan, que al apoyar en todo a Trump (inclusive dando su vida) es como apoyar a Cristo aquí en la tierra. Por eso muchos le llaman culto a los seguidores de Trump.

“En una ocasión, el mismo Trump dijo así: ‘Yo puedo apuntar con una pistola afuera de mi casa a una persona, dispararle, matarla y mis seguidores jamás me cuestionarían’. Y en efecto, así es. Este culto no representa a la mayoría de americanos ni republicanos, pero son bastantes que si los demás no salimos a votar, nos ganan el poder y se vienen actos como el de hoy,lamentablemente”.

El profesor universitario Antonio Carrillo pidió “que lo exilien como a los dictadores… que lo encarcelen para siempre o que lo metan en un manicomio… La muerte de la mujer hoy es su culpa. Y muchas muertes más”.

Los Proud Boys

Entre los asistentes al Capitolio, había miembros de milicias paramilitares y grupos de extrema derecha como los Proud Boys, que fueron los primeros en marchar para protestar por la reciente detención de su líder. Todos ellos comparten la hostilidad hacia el gobierno y una clase política que consideran corrupta, una de las percepciones que Trump ha alimentado insistentemente estos años, en los que ha dividido al país, ha fomentado el odio y ha puesto las semillas para la insurrección en ciernes de este miércoles.

Los Proud Boys “son una organización nacionalista, neofascista, de extrema derecha, sólo para hombres con vínculos con supremacistas blancos que promueve y se involucra en la violencia política. Tiene susede en los Estados Unidos y también tiene presencia en Canadá”, de acuerdo con Wikipedia.

El fundador de los Proud Boys es Gavin McInnes, un hipster de Brooklyn, que según The New York Times, acabó transformándose en un ultraderechista partidario, en ocasiones, del uso de la violencia: “Nosotros nunca iniciamos la violencia, sino que hacemos que termine”, aseguraba en un artículo.

McInnes, que creó Proud Boys en 2016, se define como un guardián de los valores de occidente y un azote para la corrección política de la izquierda. “Este movimiento va de gente normal intentando vivir sus vidas mientras reciben ataques por lunáticos con enfermedades mentales”.

Barack Obama

En su página de Facebook, el ex presidente posteó el mismo día de los hechos violentos que “la historia recordará correctamente la violencia de hoy en el Capitolio, incitada por un presidente en funciones que ha continuado mintiendo infundadamente sobre el resultado de una elección legal, como un momento de gran deshonra y vergüenza para nuestra nación. Pero nos estaríamos engañando a nosotros mismos si lo tratáramos como una sorpresa total”.

En su texto también señala que “desde hace dos meses, un partido político y su ecosistema de los medios de comunicación acompañantes, no ha estado dispuesto a contar la verdad a sus seguidores, que esta no fue una elección particularmente estrecha y que el presidente electo Biden será inaugurado el 20 de enero. Su narrativa de fantasía se ha expirado cada vez más lejos de la realidad, y se basa en años de resentimientos sembrados. Ahora estamos viendo las consecuencias, batido en un crescendo violento.

“Ahora mismo, los líderes republicanos tienen una elección clara en las profanadas cámaras de la democracia. Pueden continuar por este camino y seguir avivando los incendios furiosos. O pueden elegir la realidad y dar los primeros pasos para apagar las llamas. Pueden elegir América”, escribió.

“Me ha animado ver a muchos miembros del partido del presidente, hablar con fuerza hoy. Sus voces se suman a los ejemplos de funcionarios republicanos estatales y locales en estados como Georgia, que se han negado a ser intimidados y han cumplido sus funciones con honor. Necesitamos más líderes como estos –ahora mismo y en los días, semanas y meses por delante mientras el presidente electo Biden trabaja para restaurar un propósito común a nuestra política. Depende de todos nosotros como estadounidenses, independientemente del partido, apoyarlo en ese objetivo”.

Sin lugar a dudas, la historia recordará por siempre como, desde la presidencia se incitó al combate, a la lucha armada contra el poder establecido. Todo, por la ambición de seguir conservando el poder.

Fueron 4 muertos, muchos heridos y otros tantos encarcelados. Alguien tiene que resultar responsable. Y ese responsable tiene copete y la piel color naranja. @

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