Primero el 1 y luego el 2…
El Eslabón Perdido
Humberto Melgoza Vega
Vaya revuelo que causó la entrevista publicada en nuestra edición de la semana pasada en donde el novel Agente Fiscal aceptaba que le gustaría seguir los pasos de su padre el alcalde Santos González Yescas y hacer carrera en el servicio público.
Raro hubiera sido que Alejandro González González dijera que no le interesaba ser algún día presidente municipal de su ciudad natal, máximo orgullo al que puede aspirar alguien que anda en la política de tiempo completo y no de manera provisional.
Al joven de 25 años le tocó enfrentar el reto de coordinar en el Primer Distrito la campaña de Alfonso Durazo a la gubernatura y entregar buenos resultados.
Ahora le corresponde dedicarse en cuerpo y alma a su nueva responsabilidad al frente de la Agencia Fiscal, aunque al igual que su padre tenga que desatender el changarro familiar en los Seguros Inbursa, pues es bien sabido que el que mucho abarca, poco aprieta.
El Junior, como lo llaman los de su círculo cercano, apenas inicia su carrera política y en lo que madura sobre la marcha tendrá que aprender a ser menos radical y a tomar sus decisiones más en función del bien colectivo del proyecto morenista y no tomarse las cosas de manera personal.
Contrario a los que muchos pensaban y casi daban por hecho, de manera prudente anunció que si bien le gustaría ser presidente municipal –a quién no—sabe que se miraría mal hacerlo en la elección de 2024, aunque ninguna ley se lo impediría, más que la del sentido común.
Tiempo por delante es lo que le sobra y primero necesita madurar y agarrar experiencia, además de entregar buenos resultados como funcionario público en la posición más importante de todas las delegaciones donde se manejan grandes cantidades de dinero en efectivo que alimentan las finanzas del gobierno estatal.
Disciplinado, reconoce que el delfín del alcalde Santos González para la próxima es el diputado local Ricardo Lugo Moreno y primero deberá hacer méritos y mientras formarse en la fila del movimiento morenista en espera de su oportunidad.
En la entrevista con este reportero y aspirante a columnista, el Junior señaló claramente que en el equipo hay cuadros con un perfil atractivo como el diputado Lugo Moreno, un bato sano, serio y sencillo que es muy bien visto entre la sociedad; al igual que el director general del Oomapas, el ex panista Iván Sandoval, político carismático y que sale bien calificado en las encuestas.
Declarado Santista, Ricardo Lugo es hombre de todas las confianzas de González Yescas y también cuenta con la estima del gobernador Alfonso Durazo, sin duda el hombre fuerte de Morena en Sonora quien a la hora buena deberá palomear o al menos dar el visto bueno de a quienes se habrá de candidatear justo a la mitad de su sexenio, para cerrar fuerte y poder aspirar en el futuro cercano a la candidatura presidencial.
En el horizonte no se vislumbra mayor competencia para el equipo Santista ni hacia el interior, en donde se mueven algunos personajes que no son bien vistos en el círculo Duracista; y mucho menos hacia el exterior, con un PRI que huele a cadáver y un PAN que apenas se levanta de la lona luego de recibir tremendo nocaut.
Si no cae un meteorito sobre la tierra y extingue a todo ser viviente como pasó en la época de los dinosaurios, no se ve poder humano ni político que impida el avance de la chairiza por lo pronto en la elección de 2024, con el impulso que le da al movimiento AMLO desde la Presidencia y la eventual candidatura de Marcelo Ebrard.
Hasta ahorita, en la oposición se ve muy flaca la caballada, a solo que en los próximos meses brinque por ahí algún personaje con agallas, con buenos patrocinadores y mejores contactos que viniera a dar la pelea y ponerle sabor al caldo, que hasta el momento está muy desabrido.