Operativo fallido provoca enfrentamiento municipio-estado
El fallido operativo para ejecutar sendas órdenes de aprehensión contra mandos medios de la Policía Municipal provocó el enfrentamiento entre los gobiernos municipal y estatal, ambos emanados del partido Morena. Además del escándalo mediático por el “encuartelamiento” en el Palacio como en la Comandancia, tanto Fiscalía Estatal como Marina se echan la bolita.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RÍO COLORADO.- ¿Qué es lo que está pasando?, se preguntaban todos cuando comenzaron a difundirse las primeras imágenes de las instalaciones de la comandancia de policía y de Palacio Municipal, rodeadas por patrullas y resguardadas por elementos de la policía preventiva fuertemente armados.
Ante el hermetismo de las autoridades y la ausencia de información oficial, algunos medios y páginas de Facebook le dieron vuelo a la imaginación:
Publicaron que elementos de la Marina tenían rodeado el Palacio Municipal, que en el operativo había participado un tanque de guerra, que los municipales tenían órdenes de disparar y hasta se atrevieron a señalar que soltarían a reos peligrosos del Cereso para provocar una especie de apocalipsis zombie.
Lo que se sabe, porque el hermetismo en torno al fallido operativo prevalece, es que un grupo especial de elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), apoyados por agentes de la Marina, pretendieron cumplimentar sendas órdenes de aprehensión contra mandos medios de la Policía Municipal.
Información a la que tuvo acceso Semanario CONTRASEÑA establece que son cuatro las órdenes de aprehensión impulsadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), entre éstas la del subdirector Martín “N”, la del jefe operativo Miguel “N” y de la jefa del Grupo de Robo de Vehículos, Melissa “N”.
Sin que los propios imputados tengan conocimiento del expediente y de qué se les acusa para poder defenderse legalmente, se infiere que las órdenes de aprehensión se derivan de la denuncia presentada por Dora Luz Espinoza por la desaparición de su sobrino Rafael Alvarado, ocurrida el 5 de febrero de 2023.
En el caso los policías señalados no han sido citados a declarar y tampoco existe evidencia gráfica del momento justo de la privación ilegal y de quiénes participaron.
Han pasado cinco días desde el aparatoso despliegue policiaco y hasta el cierre de esta edición no queda claro si el operativo fue encabezado por los agentes de la AMIC o de la Marina, aunque ambas corporaciones participaron, y tampoco se sabe que las órdenes de aprehensión se hayan cumplimentado.
En su conferencia de prensa mañanera del miércoles el gobernador Alfonso Durazo confirmó que el operativo realizado el lunes en esta frontera era para realizar la detención de un elemento de la Policía Municipal.
“Vamos a pedirle al fiscal General de Justicia del Estado que nos precise la información, toda vez que la investigación está en su cancha, pero puedo adelantar lo que ha compartido en la Mesa Estatal de Seguridad:
“Hay una orden de aprehensión contra un elemento de la Policía Municipal y se refugió en la comandancia y para que no llegaran las cosas a mayores no se ejecutó la orden de aprehensión, pero se ejecutará en algún momento, sin aspavientos, como debe ser”, manifestó.
No obstante lo declarado por el gobernador, el vocero oficial de la Fiscalía, Cuitláhuac García, negó que elementos de la AMIC hubieran participado en el operativo.
“Tengo entendido que no hubo participación de AMIC, fue del orden federal de FGR con Marina”, señaló a través de WhatssApp, “hay que recordar que FGR tiene elementos de la Agencia de Investigación Criminal, AIC, muchos confunden con AMIC…”.
Regrese después
Quizás el gobernador Durazo no tenía la información completa o para no hacer más grande el problema prefirió referirse solo a una orden de aprehensión y al evento de la Comandancia de Policía, pero no a lo que sucedió en el Palacio Municipal.
La mañana del lunes, la atención se centró en dos frentes prácticamente de manera simultánea, además de la comandancia de la avenida Guerrero y 34, en las oficinas del ayuntamiento en la avenida Juárez y Cuarta.
Primero, presuntos agentes de la AMIC a bordo de un pick-up RAM blanco sin logotipos pretendieron ejecutar la orden de arresto contra Miguel N, quien pisó el acelerador de su camioneta blindada y se metió al estacionamiento de la Comandancia de Policía donde se atrincheró.
Para evitar una posible incursión, todo el perímetro del edificio fue rodeado por unidades de la policía, que cerraron también la circulación de la avenida Guerrero, y las puertas cerradas con cadena y candado.
Mientras que supuestos agentes de la AMIC fracasaban en su intento, elementos de la Marina Armada de México estuvieron a punto de provocar un altercado de graves consecuencias cuando pretendieron detener al Subjefe de Policía mientras se encontraba en las oficinas de la Presidencia Municipal.
Recién salían de la Mesa de la Paz y la Seguridad en la que participan autoridades de los tres niveles de gobierno cuando un grupo de marinos llegaron hasta la segunda planta del edificio preguntando por su nombre.
Tras un breve altercado, el alcalde Santos los invitó a que se retiraran. Los marinos abandonaron el edificio sin haber conseguido su objetivo.
Además de llamar refuerzos, para evitar sorpresas el Palacio fue resguardado por patrullas y agentes de la Policía Municipal, tanto por la avenida Hidalgo como la Juárez y hasta en frente de la explanada colocaron varias unidades.
Luego de varios minutos de tensión, las patrullas fueron retiradas del lugar y la situación volvió a la “normalidad”.
El martes el alcalde Santos viajó a la capital del estado para conocer detalles de la acusación en contra de sus elementos de policía, motivo por el que se suspendió la conferencia de prensa mañanera de los miércoles.
Hasta el momento, ni el fiscal Gustavo Rómulo Salas Chávez ni el alcalde Santos González Yescas han emitido algún posicionamiento oficial al respecto. @