El último En Vivo de Jesús Gutiérrez

De voceador y repartidor, Jesús Gutiérrez luego narraba deportes, vendía publicidad, salía en los noticieros de televisión pero fue en la red social Facebook donde se volvió una celebridad por su estilo cantinflesco de narrar la noticia. Eso y su frase de batalla “Se presume, se especula, se rumora, se dice, se cree” lo volvieron inmortal.

Goyo Vargas Machuca

SAN LUIS RÍO COLORADO.– Su vida, contra todos los pronósticos, transcurrió siempre entre la tinta, periódicos, radio y televisión. Contra todos los pronósticos porque, habiendo reprobado 5to año dos veces, su mamá decidió mejor sacarlo de la escuela primaria (misma que terminó de manera abierta años después, junto con la secundaria y la prepa).

Cierto momento, viendo el noticiero 24 horas, conducido en el Canal 2 de Televisa por Jacobo Zabludovsky, le dijo a su madre: “Un día yo voy a estar dando así un noticiero por televisión”.

“Estás loco, tú que vas a poder hacer eso, no sabes ni leer ni escribir bien”, le contestó. Jesús Gutiérrez apenas tenía 15 años.

A los 17 años tenía para sí mismo como voceador la esquina de la Av. Obregón y calle 17, antes, cuando La Tribuna de San Luis se vendía por miles y miles, Jesús era un vendedor estrella de Tribuna y La Voz de la Frontera.

Ahí en esa esquina lo conoció Fernando Payán, quien como jefe de distribución del Diario La Prensa (que apenas iniciaba) lo invitó para distribuir el nuevo diario en crecimiento. Chambeador, muy pronto se convirtió también en el vendedor estelar del diario fundado por Benjamín Flores.

Ahí mismo lo conoció el Director del Semanario Zeta de Tijuana, Don Jesús Blancornelas quien lo invitó a Tijuana, donde se hizo cargo de la distribución del prestigioso medio ahí en Tijuana, Ensenada y Rosarito.

En ese tiempo coincidió con los reporteros Alberto Tinoco Guadarrama, Gregorio Meraz, Odilón Díaz y el propio Blancornelas. Alternadamente regresaba a San Luis donde un día conoció a Cayetano Sandoval quien lo invitó a colaborar en el Semanario Al Norte, donde se desempeñaba como Director Jesús Barraza Zavala “pero no sé escribir bien”, le confesó Gutiérrez.

Así, de un día para otro, Jesús Gutiérrez mandaba ya sus primeras notas. “Yo se las contaba a mi esposa, ella medio las escribía y Cayetano les daba el toque final”, recordaba. Pero ya era reportero.

El inicio del camino hacia su ansiado sueño. “Un día voy a dar las noticias como Jacobo Zabludovsky”, le seguía diciendo a su mamá”, ella ya no se reía, sólo sonreía.

Una mañana de febrero de 2003 llegó a Radio Gallo donde mi hermano Ramón Vargas y un servidor conducíamos el noticiero Diálogo entre Ciudadanos.

“Yo quiero pedirles que me den chance de ser reportero”, nos dijo. “No sé escribir muy bien, pero es un sueño que he tenido siempre”.

-Pues esta es radio, así que no ocupas saber escribir, pero sí hablar, si puedes hacer un control remoto en vivo y no tiras el teléfono, estás contratado -le dije-.

Hizo el control remoto y no tiró el teléfono así que desde ese momento se convirtió en el reportero móvil del noticiero en Radio Gallo. Su sueño seguía avanzando.

Un par de años después ya estábamos mi hermano Ramón y yo conduciendo el primer noticiero televisivo en San Luis en el canal 32 de Cablevisión del Norte, cuando nuevamente Jesús llega a buscar la plaza de reportero deportivo.

“Tienes carro y vas a las policiacas”, le dije, lo que aceptó no muy convencido. Así se convirtió en reportero policíaco, posición que no volvió a dejar.

Pasaron los años y formó parte del inicio del Semanario Noticias, que enseguida se convirtió en diario y fue vendido al empresario Víctor Salcido, ahí permaneció varios años como reportero, repartidor, editor, hacía de todo.

Atentados

En el año de 2013 sufre el primer atentado contra su vida, 18 disparos le dispararon con metralleta, 5 pegaron en una lámina de fierro de un cuartito de madera de segundo piso donde escribía, los otros pegaron en la casa de su madre y un árbol familiar, ninguno lo impactó.

Poco después la Comisión especial de la PGR corrobora que el atentado lo habían llevado un par de policías, uno en funciones y otro ya ex agente. Así, para proteger su vida, se fue a vivir unos años a Baja California, concretamente a Tijuana.

Cuando regresó las redes sociales ya estaban tomando auge, fui a buscarlo y lo invité a formar parte como reportero. Sin dudarlo me dijo que sí y de esta forma se reincorporó al periodismo.

En el año del 2017 yo realmente sentía que mi página le quedaba corta.

“Te voy a correr Jesús, quiero que te vayas a hacer tu propia página, te seguiré ayudando pero ya desde tu propia página”.

De esta manera nació en enero del 2018 la página Noti-Face. Las circunstancias violentas qué San Luis ha vivido en los últimos 5 años lo catapultaron por sus transmisiones en vivo en redes sociales.

Noti-Face Prensa Digital entonces fue creciendo hasta convertirse en la página No. 1 en la red social Facebook. Si un evento violento sucedía las 9 AM, los sanluisinos sabían que debían conectarse a Noti-Face para saber lo sucedido. Si el evento era a las 5:00 de la mañana igualmente, para saber lo sucedido debíamos conectarnos a Noti-Face.

En Tijuana sus compañeros le dijeron “para que no tengas responsabilidad de lo grabado tu solo di que se supone y se dice”. Jesús Gutiérrez lo amplió y de ahí surgió su icónica frase: “Se presume, se especula, se rumora, se dice, se cree”, entrada de nota que ya nunca lo abandonó.

La casi madrugada del domingo 24 de septiembre empezó a correrse la voz “algo está pasando en la Colonia Aviación, chécate el Noti-Face”. Los sanluisinos empezaron a buscar lo sucedido en la Colonia Aviación en la página de noticias.

Nada. Intentaron nuevamente y nada. Había sucedido lo inevitable, Jesús Gutiérrez era parte de la noticia, había estado en el lugar y hora equivocado. Estaba muerto.

Alguien una vez le preguntó: “¿No tienes miedo?”.

Y el Chuy le contestó: “Sí, sí tengo miedo como todos los seres humanos, pero no soy cobarde”.

Jesús Gutiérrez había muerto pero, su sueño de transmitir noticias por televisión, como Jacobo Zabludovsky se había cumplido. Seguramente su madre estaría sonriendo satisfecha. Su sueño estaba realizado. @