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La clave de la información

CUANDO EL GOBIERNO SE IMPONE

El enfrentamiento a balazos entre una célula de la delincuencia organizada que pretendían rescatar a su jefe “El Cardenal” de las garras de elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y que dejó saldo de doce muertos por parte de los narcos; dos heridos, no de gravedad por parte de la autoridad, manda un mensaje que no habrá impunidad, considera Marco Paz Pellat, vocero del Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Sonora.

 

Humberto Melgoza Vega

SAN LUIS RÍO COLORADO.- Con la  demostración de fuerza y capacidad de reacción del sábado de la semana anterior, en la que fueron abatidos 12 presuntos sicarios a las afueras de Hermosillo que pretendían rescatar a un narcojunior, los integrantes de la delincuencia organizada deberán entender que el gobierno, cuando se requiere, hace valer su autoridad.

A pesar de las carencias, como la falta de presupuesto, de personal y armamento adecuado, cuando las fuerzas del orden actúan con buenos resultados también es importante reconocer su esfuerzo y valentía, consideró el investigador Marcos Paz Pellat, vocero del Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Sonora.  

“Y eso no quiere decir que sea gobiernista…”, acota el también especialista en políticas públicas en entrevista para Semanario CONTRASEÑA.

Para poner en contexto, la tarde del sábado 20 de enero fue detenido por delitos contra la salud en Camino del Seri quien se identificó inicialmente con el nombre falso de Valentín N, alias “Cardenal” o “Comanche”, integrante de una célula criminal que opera en Sonora.

Marco Paz Pellat.

Sin embargo, al correrle la serie se logró establecer su verdadera identidad, se trataba de Carlos Humberto “N”, hijo de Jesús Humberto Limón alias “Chubeto”, líder del grupo Los Cazadores al servicio del Cártel de Sinaloa facción-Chapitos y uno de los principales generadores de violencia en el estado, detenido en Altar en junio de 2021 tras enfrentarse al operativo para su captura implementado por el gobierno federal.

Mientras el narcojunior era trasladado, sobre la carretera 100, en la zona de Siete Cerros, cerca de la costa de Hermosillo, al menos 20 sicarios fuertemente armados pretendieron rescatarlo y comenzaron a dispararle a los policías ministeriales.

Tras la activación del Código Rojo, los agentes AMIC fueron reforzados por policías municipales y del Ejército Mexicano quienes protagonizaron intensa balacera y persecución que culminó con 12 presuntos delincuentes abatidos, 7 que lograron escapar, algunos heridos, pero no lograron su objetivo, que era liberar al “Cardenal”, que ya fue vinculado a proceso.

Tras los enfrentamientos –en los que dos agentes AMIC fueron alcanzados por las balas pero se reportan fuera de peligro–, fueron decomisados 21 rifles de asalto de diferentes calibres, entre éstos un Barret calibre 50, SCAR, AR15, AK-47 entre otras, una arma corta, cargadores de fusil, cargadores de caja con capacidad para 200 tiros, chalecos balísticos, cascos tácticos, vestimenta tipo militar, cartuchos útiles y seis camionetas de modelo reciente, algunas de alta gama.

Las imágenes de la balacera que circularon profusamente en redes sociales y en los principales noticieros nacionales incluyeron un toque de dramatismo por la familia que quedó en medio del fuego cruzado, además que algunas páginas dedicadas a cubrir el tema, como El Blog del Narco, dejaron correr la falsa versión de que se trataba de uno de los hijos de El Chapo…

Para que al menos 20 gatilleros armados hasta los dientes hayan intentado rescatar a Carlos Humberto a fuego y sangre demuestra que tenía un nivel de mando en la estructura criminal de la organización que lideró su padre.

Manotazo 

Además de la capacidad de reacción por parte de la autoridad, que se enfrentó  a balazos con los gatilleros, la actuación “quirúrgica” llevada a cabo en las afueras de la ciudad, sin daños colaterales, es algo que vale la pena destacar, considera Marco Paz.

“Esto habla de la capacidad  y de una decisión que además se empata con la baja en la incidencia delictiva de acuerdo a la información del Sistema nacional de Seguridad Pública que marca una reducción del 19 por ciento en homicidio doloso en Sonora  durante 2023, tan solo en Hermosillo es del 58 por ciento, algo que ninguna ciudad del país se puede dar el lujo de presumir”, manifestó.

La detención de Carlos Humberto “N” es importante “porque se manda el mensaje de que no hay acuerdos, que no se va a tolerar y que el gobierno impondrá su autoridad para llevar a los criminales ante la justicia como pasó este fin de semana.

“Si tú te das cuenta ha bajado el conflicto fuerte, por llamarle de alguna forma, en Cajeme, Empalme, Guaymas, Hermosillo está muy bien, en Nogales…sí existen eventos aislados, eventos de alto impacto, pero nada como lo que está sucediendo en la zona en la que tú estás, ahí sí se ve una inestabilidad de parte de las bandas delincuenciales que se están peleando los territorios”, señala.

“No es que estén desafiando a la autoridad, no se están dando estos enfrentamientos en las ciudades, no se están dando en Magdalena, esporádicamente en Caborca, se está dando en las brechas, en el terreno, ahí se están dando con todo…”, menciona.

El fenómeno criminógeno en esta frontera es especial por la confluencia con los estados de Arizona y California y en particular con Baja California, donde operan organizaciones mafiosas de alcance internacional. Esto hace que San Luis sea una plaza muy codiciada.

No perdamos de vista el contexto, actualmente el negocio del narcotráfico está en jauja, porque además de las drogas, entre ellas el fentanilo que deja ganancias millonarias– proporcional al daño por las muertes que provoca–, el tráfico –y secuestro– de personas es más lucrativo que nunca. “¡Tienen mucha chamba los polleros!”, destaca.

Pone de ejemplo en la zona del Gran Desierto de Altar, donde confluyen el tráfico de drogas y el de personas, donde el crimen organizado supera en número y armamento a las fuerzas estatales “ahí es donde necesitamos que entren el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, pero no temporalmente, ya es hora de crear un cuartel regional con estado de fuerza y capacidad de reacción inmediata”.

Estos grupos criminales representan un desafío no solo para el estado de Sonora y el gobierno mexicano sino ahora también para el de Estados Unidos, que ha declarado a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) como enemigos públicos número 1 por el tráfico de fentanilo que ingresa principalmente por las fronteras de Arizona.

“Ojalá estuviera en las manos del gobierno detenerlos pero estos batos se sienten dueños por la lana que traen, que les alcanza para repartir entre autoridades y empresas que se prestan a la corrupción”, anota.

El vocero del Comité Ciudadano de Seguridad Pública lanza un llamado de alerta ante la posible infiltración de la delincuencia organizada en el próximo proceso electoral, ya sea inyectándole dinero a algún candidato o mediante amenazas y coacción para votar en determinado sentido.

“Como dijo un experto en seguridad nacional, de los creadores del Cisen, que no te puedo revelar su nombre, ‘cuidado, en Sonora todavía no se ha llenado el suelo de sangre’, pero si no se ponen las pilas, podría suceder como en otras partes…”, advirtió. @

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