Tras la tempestad en el Golfo, la calma chicha
La madrugada del domingo el Golfo de Santa Clara se convirtió en una zona de guerra, con la incursión de un convoy conformado por al menos 35 vehículos con gente armada que irrumpieron en el poblado pesquero con la misión de aniquilar a sus enemigos de la “Chapizza”, en particular del “Comandante Pía”. Tras la batalla, autoridades de los tres niveles de gobierno tomaron el control de la situación para garantizar la seguridad de la población y de turistas en vísperas de la Semana Santa.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RÍO COLORADO.-“Parecía una invasión”, comentó el presidente municipal, Santos González Yescas en la conferencia de prensa “mañanera” del miércoles.
Se refería a la irrupción de un numeroso convoy compuesto por 35 vehículos con gente armada hasta los dientes, quienes sembraron el terror durante sábado y domingo en el Golfo de Santa Clara, mientras recorrían el poblado en busca de sus enemigos para exterminarlos.
La irrupción del convoy de la muerte se realizó la madrugada del domingo y las balaceras por distintos rumbos del poblado pesquero se prolongó por espacio de tres horas, según refieren los mismos habitantes, quienes pasaron una noche larga, prácticamente pecho a tierra en sus casas, mientras finalizaba la jornada violenta.
Las imágenes del ingreso del numeroso convoy quedaron registradas en un video grabado por una cámara de seguridad de algún residente que vive en la entrada del poblado, mismo que circuló de manera profusa en redes sociales y portales de noticias locales, de la región e incluso a nivel nacional.
La noche del lunes volvieron a sonar las ráfagas de metralla, pero esta vez ya no fueron los Rusos contra la Chapizza, sino que se trató de la intervención en Código Rojo de las fuerzas de los tres órdenes de gobierno, Ejército Mexicano, Policía Estatal y Policía Municipal, ante la misteriosa ausencia de la Guardia Nacional y Marina Armada de México.
La entrada del comando armado proveniente tanto de Luis B. Sánchez, Kilómetro 57, como de la zona oriente del valle de Mexicali, tenía como objetivo eliminar al “comandante Pía”, uno de los principales generadores de violencia en la región y que se desempeñaba como jefe de plaza en el Golfo de Santa Clara tras la detención en junio del año pasado en Sonoyta de su fraterno Jesús Aurelio Ibarra Ramiro alias “Comandante Aurelio”.
La muerte del Pía y seis de sus pistoleros fue confirmada de manera oficial por autoridades que integran la Mesa de la Paz y la Seguridad en Sonora, mediante la comparación de huellas dactilares y la fotografía tomada por elementos del Ejército en donde aparece el cuerpo sin vida de Samuel Ibarra Peralta.
El lunes 18 de marzo, a través de un comunicado, supuestos pescadores del Alto Golfo de California prácticamente daban la bienvenida al nuevo grupo y denunciaban que los de la “Chapizza” les habían impuesto una cuota por cada kilo de pescado que sacaran del mar.
“Las puertas están abiertas a un cambio solo no abusen de nuestro pueblo como los demás grupos lo han hecho…Atentamente Pueblo del Golfo de Santa Clara”, finalizaba el “comunicado”.
Sin embargo, se pudo saber que el texto que se difundió en redes sociales no reflejaba la realidad, ya que pescadores entrevistados por Semanario CONTRASEÑA negaron que les estuvieran cobrando una cuota por pescar.
Estas mismas fuentes señalan que el Golfo la situación ha vuelto a la “normalidad”, es decir que no se quedaron en el poblado las huestes del mentado Ruso y que si acaso su único objetivo era dar de baja al “Pía” y su grupo y regresar a su territorio en los límites entre Sonora y Baja California.
Posterior a la refriega, el comando armado despojó de al menos 15 vehículos a residentes locales, se mencionó que algunos eran turistas, con los que taponearon algunas vialidades además que tiraron los llamados “poncha-llantas” para facilitar su huida en las unidades que arrebataron y que algunas fueron localizadas más tarde.
La violencia generada provocó que se suspendieran las clases en el nivel básico y en la preparatoria Cecytes.
Todo bajo control
Para el martes, el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), Francisco Sergio Méndez, informó desde la capital del estado sobre la detención de 12 presuntos sicarios, no especificó si eran de los invasores o de los locales, y el aseguramiento de 8 vehículos, dos de ellos blindados que el comando abandonó durante la escapatoria y que tenían pintada en la carrocería con cinta adhesiva gris y chinola la letra “R”, se supone de “Rusos”.
Fue hasta el miércoles que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) emitió un boletín de prensa en el que confirmó que una de las 7 víctimas encontradas sin vida en el Golfo se trataba de Samuel “N”, alias “El Pía”, de 48 años, quien era líder de un grupo generador de violencia en la zona, cuya identidad fue confirmada mediante registros dactilares.
“Este individuo operaba en el Valle de Mexicali y era considerado un objetivo prioritario por las autoridades de Baja California. Recientemente, se había desplazado a la parte norte de Sonora”, citaba el documento emitido por la Fiscalía Estatal.
Junto a Samuel “N”, “El Pía”, se localizaron seis cuerpos más en el kilómetro 94 de la carretera a Puerto Peñasco, en el entronque con el Golfo de Santa Clara.
“El personal que integra la Mesa Estatal de Seguridad del Estado de Sonora acudió al sitio ubicado a 100 metros al oriente de la carpeta asfáltica, tras tener conocimiento de un enfrentamiento armado entre bandas delincuenciales de la región.
“Los fallecidos, todos masculinos, presentaron heridas por disparos de arma de fuego, vestían ropas y calzado táctico. Actualmente, se está trabajando en comparativas de ADN y revisión en la base de datos del Sistema Automatizado de Identificación Dactilar (AFIS, por sus siglas en inglés) para obtener sus identidades”.
Los autos abandonados formaban parte del comando armado de más de 35 vehículos que utilizaron los sicarios de ‘Los Rusos’ para dar muerte al jefe de Plaza de ‘La Chapiza’ en el Golfo de Santa Clara, señala el documento distribuido entre los medios de comunicación.
En los vehículos abandonados en la “T”, donde se toma la carretera hacia Puerto Peñasco, se localizaron 31 cargadores para arma de fuego calibre 7.62 x 39 mm; 540 cartuchos calibre 7.62 x 39 mm, todas para rifle automático Ak-47 conocidos como “cuerno de chivo”.
Las unidades eran un vehículo Dodge Ram, modelo 2018; vehículo blindado Jeep Grand Cherokee, modelo 2012; un vehículo Toyota 4Runner, modelo 2020; un vehículo Jeep Rubicon, modelo 2023; un vehículo Jeep Sahara, modelo 2020; un vehículo Jeep Gladiador, modelo 2020; un vehículo blindado Dodge Durango, modelo 2002 y un vehículo Dodge Ram, modelo 2022.
El alcalde Santos González informó ese mismo día que los cuerpos de las 7 víctimas fueron trasladados a funerarias de San Luis a bordo de unidades del Ejército escoltadas por policías municipales.
Ante los medios de comunicación adelantó que será este viernes cuando analizarán junto con los demás fuerzas del orden público la pertinencia de realizar el tradicional festejo de Semana Santa en el Golfo de Santa Clara, que es cuando los comerciantes del poblado aprovechan para reactivar su economía, bajo un operativo especial de seguridad.
Para el miércoles se reportó que las autoridades habían tomado el control del poblado pesquero y caminos que conducen al destino turístico, quienes se mantendrían de manera permanente para tranquilidad de la población y de los paseantes nacionales y extranjeros que gustan de las tibias playas y las dunas doradas.
Aquí el comunicado emitido por el gobierno municipal: Para garantizar la seguridad de residentes y visitantes al poblado Golfo de Santa Clara, esta tarde se instalaron de manera permanente elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno. Esto motiva la apertura de comercios, escuelas, y el trabajo que están realizando las diferentes cooperativas pesqueras. Además, también están regresando los cientos de trabajadores de la CFE que están apoyando en la economía local con el consumo en tiendas, restaurantes, departamentos en renta y hoteles.
La comunidad, que en días pasados sufrió la inclusión de caravanas de vehículos con miembros de la delincuencia organizada y gente armada, ya estará tranquila con la presencia día y noche, de elementos de Seguridad de la Policía Municipal, Policía Estatal, Sedena y la Guardia Nacional.
Se informa además que el personal médico y de enfermería están regresando al Centro de Salud para la atención de los residentes y visitantes. El 29 Ayuntamiento está garantizando con estas acciones una Semana Santa Segura, donde residentes y visitantes de otras ciudades y estados podrán disfrutar con seguridad las fiestas tradicionales. @