Al PRI le urge un cambio radical: Joel Aguirre

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Reconocer los errores, ejercer la autocrítica y abrirse a nuevas posibilidades -como buscar alianzas con otras fuerzas políticas- son algunas de las medidas que el PRI tiene que asumir si quiere recuperar credibilidad, volver a alcanzar una victoria electoral, o simplemente sobrevivir, opina el ex alcalde interino priísta, Joel Aguirre, en el marco del 90 Aniversario del partido. 

Bibiana García Garza

SAN LUIS RIO COLORADO.- Se vale reconocer las fallas del pasado y se vale aceptar que no todo lo que se ha hecho ha beneficiado a los ciudadanos o a la propia militancia del PRI, sino todo lo contrario.

Esa es la postura que externa el priísta sanluisino, Joel Aguirre Yescas, en el marco del cumpleaños número 90 del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -celebrados el pasado 04 de marzo-.

Su espíritu, cuenta, es impulsar una transformación real y de fondo que, admite, le urge al partido junto con una apertura de lleno hacia la ciudadanía.

A nivel nacional y en redes sociales se han desatado una serie de debates tanto desde el interior como desde el exterior de la institución política acerca de cómo se ha mermado la imagen del PRI de unos años a la fecha, en gran medida, por los desatinos de tristemente célebres gobernantes y, en primer lugar, del sexenio de Enrique Peña Nieto.

Sobre este tema, el también ex dirigente local del tricolor sostiene que hoy más que nunca es necesario trabajar en un cambio que sí pueda ser percibido por los ciudadanos en donde se rompan los moldes añejos y dejen de seguirse líneas innecesarias en lo que respecta al ámbito de lo local.

“Yo todo el tiempo he tratado de ser muy crítico hacia el interior de mi partido, y todo el tiempo voy a ser priísta, a lo mejor muchas de las críticas que hago se malinterpretan pero a final de cuenta son formas de tratar de construir algo nuevo”, apuntó.

En ese sentido, reconoció que la pasada elección fue un golpe fuerte que se recibió, más aún desde el ámbito nacional aunque, sostiene, a nivel local -en lo que considera más importante para los priístas sanluisinos-, no se hicieron las cosas nada mal.

Esto porque se involucró a nuevas generaciones y caras frescas en una buena campaña que, por desgracia, en las urnas se salpicó de una tendencia nacional imparable.

Sin embargo, mencionó, de cualquier manera es importante reflexionar en torno a lo que pasó y cómo afectó a todos los priístas que en lo federal se tomaran caminos equivocados.

“Hay que decirlo como reflexión de lo que pasó, esas fueron políticas equivocadas las que hizo el gobierno federal, y no lo digo yo, lo dice la gente, lo dijeron en las votaciones, y aquí con la forma en que la frontera se vio afectada con esas políticas públicas también nos dio un golpe fuerte, como con el tema de la importación de vehículos”, comentó.

Esas políticas económicas, abundó, acabaron con una fortaleza que se tenía en ciudades fronterizas como San Luis Río Colorado y, si a eso se le suma el tema del aumento de la gasolina, se puede hablar de afectaciones directas al bolsillo de la gente que, en su momento, les cobró la factura a todos los priístas.

“Ahora fue la militancia, esa que ahora estamos ahí al pie del cañón y que estuvimos ahí quienes nos vimos afectados en el ámbito de lo local por un panorama nacional adverso que fueron seis años, esa parte de la reflexión no nos tiene que afectar”, externó.

Hay que recordar, insistió, que los priístas de San Luis Río Colorado fueron los menos culpables de lo que estaba pasando a nivel nacional y ahora es momento de abrirse a esa autocrítica y admitir los errores para avanzar hacia un futuro que puede ser prometedor, si se trabaja en ello.

“Creo que mi partido a nivel local tiene que abrir una gran reflexión de lo que pasó en la elección pasada y una crítica de lo que sentimos que estuvo mal para así corregir el rumbo en lo que viene más adelante”, puntualizó.

El PRI se tiene que abrir a la gente

Lo más importante para asomarse hacia nuevos panoramas u horizontes políticos, considera Joel Aguirre, es abrirse de capa a la ciudadanía y tomarla como base principal, eso sí, sin descuidar a la militancia.

“… en esta parte yo creo que el PRI es un partido que tiene que voltear más a ver a la gente, voltear a ver más a la ciudadanía, dejar en lo local en la parte que somos gobierno y estar más cerca de la gente en muchos temas”, afirmó.

En este tema refirió a lo que corresponde a los funcionarios del gobierno de Claudia Pavlovich emanado del PRI pues, como priísta y como Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, está convencido de que la Gobernadora está en cada uno de ellos por lo que se tiene que representar de esa manera recordándole a la gente cómo es, qué ha hecho y qué hace.

“Temas como la austeridad el Gobierno del Estado son cosas que nosotros como priístas y como funcionarios públicos tenemos que estárselo diciendo a la gente”, señaló.

Esto independientemente la gran molestia que existe entre los ciudadanos por circunstancias nacionales que vinieron pasando que provocaron diversas afectaciones.

“Sí hay que reconocerlo, pero en esa parte nosotros como priístas sanluisnos tenemos q sacar la casta y no nomás ante la militancia, sino ante la ciudadanía, ellos nos tienen que ver más cerca de ellos, tenemos que reconstruir el tema con la ciudadanía, escucharla y ponernos del lado de la gente eso es lo más importante”, abundó.

Hoy en día, advirtió, el PRI tiene que ir más allá, quitar el estigma que existe en cuanto a que el PRI es “un partido de familias” y abrir el panorama a los ciudadanos con el fin de que ellos se acerquen y, a su vez, sientan al partido cerca de ellos.

“Es bien importante dar ese mensaje a los ciudadanos de que somos un partido abierto y que a final podemos volver a abanderar las causas sociales”, agregó.

Una transformación iría más allá de la posibilidad de cambiar de nombre, dijo, -propuesta que por cierto no considera tan descabellada-, pues lo más necesario es que cambie la mentalidad de los priístas.

“Como lo dije, con la militancia que tenemos no nos alcanza, tenemos que ir con la sociedad civil, tenemos que dar ese brinco en la sociedad con esquemas diferentes”, anotó.

Esto responde a que la sociedad está cambiando y hoy en día ya no necesita a los partidos políticos para hacer oposición frente a los gobiernos por lo que el PRI se tiene que adecuar a esta nueva generación de pensamiento.

“Sí vamos con el recuerdo de ese PRI de antes, que sin él no tuviéramos el México que tenemos hoy, con los pros y los contras, pero también vamos por ese PRI del futuro, sobre todo en San Luis Río Colorado”, asentó.

Sin líneas y abiertos a las alianzas

Dentro de ese ejercicio de autocrítica y transformación puede incluirse el abrirse a nuevas oportunidades con el fin de sobrevivir y, quizás, alcanzar a celebrar el centenario de vida como institución política.

Con respecto a ello, Aguirre Yescas expone que esos cambios profundos podrían incluir a abrirse a las alianzas con fuerzas políticas grandes en el municipio.

“Hay que dejar de tenerle miedo a las alianzas políticas con otras fuerzas grandes en San Luis, yo creo que es un tema que tiene que estar sobre la mesa con fuerzas que tienen mucho peso en San Luis”, manifestó.

Esto sin especificar si se refería a Morena o al Partido Acción Nacional pues, en su opinión, eso ya tendría que ser un acuerdo entre la militancia, los simpatizantes y la sociedad civil.

“Yo en eso insisto mucho, si el PRI no va a escuchar a la sociedad civil, no se podrá reconstruir lo que nos conviene, que es volver a ser gobierno, pero también es un tema de autocrítica y no uno de soberbia de que ´vamos a ganar en 2021`, es un debate para la reflexión”, expuso.

La idea es que el PRI se convierta en una militancia proactiva en la que igual se tomen decisiones propias sin necesariamente seguir una línea desde la dirigencia estatal en todo momento, indicó, un punto en el que coincide con otros amigos priístas.

“Es una equivocación fuerte que yo veo, y he platicado con muchos priístas, de eso de que somos demasiado disciplinados con el PRI estatal, que eso por una parte es bueno, pero al final no tomamos decisiones y nos tenemos que esperar a lo que se decida”, argumentó.

Sin ánimo de ´independizarse` o deslindarse de una estructura nacional y estatal, aclaró, la idea es que algunas decisiones se puedan tomar desde el ámbito de lo local sin línea.

“Creo que en eso el PRI estatal estaría contento, por ejemplo, de que los priístas nos pusiéramos todos de acuerdo con un nuevo dirigente, y así no estar esperando a que salgan las convocatorias”, afirmó.

La idea será evitar el paso de bajar instrucciones y las esperas que pueden perjudicar en lo que respecta a las premuras y los tiempos cuando se acercan los tiempos electorales.

En tanto, refrendó, en la medida de autocrítica que se dé al interior del partido y la apertura a nuevas modalidades será que se pueda recuperar la credibilidad en un partido que se ha debilitado y debe luchar de todas las maneras posibles para, de nuevo, ir contra corriente y obtener buenos resultados en 2021.

“Ganar 2021 dependerá de que tan abiertos seamos ante la ciudadanía, yo no quiero tirar las campanas al vuelo y en un tono de soberbia decir que vamos a ganar, hay que caminar y dar pasos importantes con la sociedad y otras fuerzas políticas, y reagruparnos hacia el interior para abrir el PRI a la gente, ésta nos va a decir en lo que estamos mal y hay que escuchar”, concluyó.@

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