Crisis y maternidad disparan deserción de universitarios
Bibiana García Garza
La situación económica del país y en particular en las ciudades fronterizas no solo dificulta que los jóvenes que acreditan una licenciatura en esta ciudad consigan un empleo -o uno bien remunerado- sino también que logren concluir sus estudios, o al menos llegar a la mitad de la carrera, que igualmente se ve obstaculizada por otros factores como el desinterés, los embarazos prematuros, la migración o la propia inmadurez que se ha acentuado, según coinciden académicos, en las nuevas generaciones
De unos meses a la fecha, el de por sí bajo número de jóvenes universitarios en esta ciudad se ha visto mermado por la deserción, que se ha convertido en una dramática constante para muchos que se ven orillados a abandonar sus estudios, principalmente, por el factor económico.
De acuerdo a lo dicho por directores de dos de las principales universidades en la localidad, el sueño de convertirse en profesionistas para acceder a mejores empleos y una más alta calidad de vida se esfuma ante una realidad económica que no les permite costear sus estudios, o tener el tiempo suficiente para trabajar y cursar la carrera a la vez.
Entre otros factores, durante los últimos semestres (o cuatrimestres) también se ha incrementado considerablemente el número de jóvenes que dejan los estudios por embarazo, porque contraen matrimonio, o con la intención de formar una familia y trabajar para mantenerla.
El abandono de los estudios superiores también responde, aunque en menor medida, a otros factores como la migración o inclusive la inmadurez con la que según los académicos, los jóvenes salen de la preparatoria, absortos en las nuevas tecnologías o el “party”, y con total desinterés hacia las cuestiones académicas o culturales.
Sin embargo, no todos los que dejan la universidad pueden darse el “lujo” convertirse en Ni-ni´s porque la crisis económica del país, y en particular de esta región fronteriza se ha acentuado y ha disparado el gasto familiar en contraste con los bajos salarios que todavía se perciben por la clase trabajadora.
De acuerdo a la directora del Centro Universitario de Tijuana (CUT), campus San Luis Río Colorado, Eloina Mendoza Puebla, durante el pasado ciclo escolar han desertado hasta 20 alumnos, y en total doce en el transcurso del pasado cuatrimestre, casi todos, por cuestiones económicas.
“Tiene de un año a la fecha que está muy marcada la deserción entre los estudiantes, estamos hablando de que en los últimos cuatrimestres se nos han ido hasta 20 alumnos, y en la encuesta que nosotros les hacemos al salir, el factor económico es el que sobresale muchísimo”, reveló.
Asimismo, la directora de CUT – San Luis señaló que las bajas se dan regularmente entre los primeros años de la carrera, pues ya después de la mitad es más difícil que abandonen porque hacen lo posible para terminar a pesar de que se vean envueltos en apuros económicos.
“Las bajas son muy marcadas para nosotros del primero al quinto cuatrimestre, ya del sexto en adelante el alumno hace convenios para ir abonando, los que nos dejan son los chicos de los 18 a los 21 años más o menos”, anotó.
A pesar de ello, dijo, la gran mayoría de las bajas se marcan como temporales, y solamente se marcan como definitivas aquellas en las que el alumno indica cambio de escuela o cambio de ciudad de residencia, lo que constituye un porcentaje bajo en las deserciones.
No obstante, lo que prevalece es el factor económico, insistió, motivo por el que la universidad promueve becas, apoyos de la iniciativa privada, créditos educativos o flexibilidad de horarios, medidas a las que también se recurre en la UES y en otras universidades tanto públicas como privadas.
El problema se acentúa aún más durante la temporada de verano, una época del año que reporta pérdidas en ganancias para cientos de comercios y un gran aumento en deudas, principalmente en el pago de servicios como la energía eléctrica, cuyas tarifas se tornan casi impagables.
“En este periodo se marca mucho porque la gente tiene los gastos que aumentan en el verano, el problema de las tarifas eléctricas que tenemos en esta región, ahora más con el aumento al IVA, o bien, cuando los alumnos tienen hermanitos o hijos y los niños están por regresar a clases”, agregó.
Actualmente, mencionó, CUT tiene una cartera vencida de más de 77 alumnos atrasados en sus colegiaturas, algunos hasta por tres meses.
Preocupa aumento de embarazos en universitarias
Otro motivo por cual los jóvenes abandonan la licenciatura, en particular las mujeres, mencionó, es por embarazo, situación que constituye una de las principales causas por las cuales las estudiantes están dejando la universidad, lo que aplica también a los futuros papás.
“En la cuestión del embarazo también ha habido un repunte, y si el papá también está estudiando pues ya son dos bajas porque ahora sus vidas se enfocan a formar una familia; a veces los padres retiran el apoyo económico a las jóvenes o, si ellos se estaban costeando la carrera, ya no pueden con más gastos y desisten”, comentó.
Esto lo atribuye a que probablemente han faltado campañas de prevención más intensas pues, reiteró, es un fenómeno que ha adquirido mucha fuerza en los últimos años y es uno de los principales motivos por los que los jóvenes dejan los estudios, aunque en el fondo también es un problema ligado al factor económico.
Por su parte, el director del plantel San Luis Río Colorado de la Universidad Estatal de Sonoa (UES), Tomás García Miranda, coincidió en que actualmente es considerable aumento de embarazos entre los jóvenes, y en que se trata de una situación que los lleva a dejar la carrera para mantener a su nueva familia.
“Una de las variables que más afecta e influye en la deserción es el dinero, pero también nos encontramos con que muchos ya se están casando muy jóvenes, o bien, se están suscitando muchos embarazos que hacen que tanto mujeres como hombres dejen la universidad”, expresó.
En este sentido, también el director de la UES reconoció que, aunque no tiene el dato preciso pues el personal administrativo se encuentra de vacaciones, no es bajo el índice de deserción escolar que se ha registrado en el plantel en los últimos ciclos escolares.
Economía, antes que vocación
A pesar de que la UES es una universidad pública, los jóvenes que se dan de baja también aluden al factor económico pues no tienen el tiempo para atender escuela y trabajo, indicó García Miranda.
La gran mayoría de los chicos que abandonan la universidad, anotó, prefieren trabajar que estudiar por los horarios que demanda la carrera, o el tiempo que se debe invertir de acuerdo a la carga académica.
Otra de las preocupaciones de las universidades que tienen una mayor oferta académica y a la vez tienen un mayor costo, es que los jóvenes que recién egresan de las preparatorias optan por cursar una carrera que se acomode a su bolsillo, aunque esta no sea su verdadera vocación.
Y es que, contrario a los índices de deserción que reportan otras universidades en la ciudad, la Universidad Tecnológica de San Luis (UTSL), que oferta tres carreras técnicas y es actualmente la opción más económica para los jóvenes sanluisinos, ya tiene a más de 200 alumnos inscritos para el próximo ciclo escolar y otros 200 pre-inscritos.
En ese sentido, Mendoza Puebla recordó que al realizar encuestas a los alumnos que alguna vez marcaron a CUT como una opción para cursar sus estudios universitarios, descubrieron que la gran mayoría de esos jóvenes habían ingresado a la UTSL precisamente porque era la opción que más se ajustaba a sus necesidades económicas.
“En las encuestas que hicimos todos nos respondieron que no ingresaron a CUT por la cuestión económica a pesar de que les interesaba psicología, por ejemplo, u otras carreras que nosotros ofertamos, es decir, se fueron a la escuela pública no porque fuera su primera opción o su vocación”, relató.
Sin embargo, dijo, en los planes de estos jóvenes se encuentra el estudiar la carrera técnica para trabajar, y después poderse costear la carrera que les gusta porque no pueden quedarse sin trabajar o estudiar, “… no quieren ser Ni-ni´s”.
Ante esta realidad, tanto la UES como el CUT se dan a la tarea de promover el mayor número de estímulos económicos así como trabajar en el área académica y administrativa para brindar un amplio abanico de oportunidades para que los jóvenes puedan cursar una licenciatura y que la mayoría de ellos logren convertirse en profesionistas en la carrera que les guste.
Para el próximo ciclo escolar a iniciar en el transcurso de agosto y septiembre, CUT ya cuenta con 79 jóvenes inscritos para las diferentes licenciaturas que oferta y espera al menos otros 60, mientras que la UES cuenta ya con alrededor de 500 alumnos de nuevo ingreso.
Aunado a ello, en San Luis ya se cuentan con más opciones para cursar los estudios del nivel superior como lo es Ceuno (Centro de Estudios Universitarios del Nuevo Occidente), que oferta ya cinco licenciaturas, además de la Universidad para el Desarrollo Profesional (Unidep), que también cuenta con una amplia oferta académica.
Bajas expectativas entre egresados de la prepa
Pese a que las escuelas del nivel superior de la localidad son optimistas en cuanto al ingreso de nuevos estudiantes, nunca egresa la misma cantidad de alumnos que ingresa a las aulas.
En el CUT, por lo general salen generaciones de alrededor de 90 profesionistas, y de Unidep sale también un reducido número de jóvenes con título universitario, lo mismo que sucede en la UES ante los índices de deserción que se registran en el transcurso de la carrera –guardando las proporciones-.
No obstante, las cifras de los futuros profesionistas se reflejan desde que los jóvenes egresan de la preparatoria pues desde entonces muchos adelantan que aunque quisieran, no podrán pagar una carrera universitaria por su condición económica.
De acuerdo a una encuesta al salir la última generación del Conalep-San Luis, presentada el pasado 24 de junio en una reunión del Comité de Vinculación Académico por el director del plantel, Iván Sandoval Gámez, solo la mitad de los egresados continuarían sus estudios.
De acuerdo a las cifras arrojadas por el estudio realizado entre 432 egresados de la prepa Conalep en San Luis, sólo el 54 por ciento de éstos afirmaron que ingresarían al nivel superior de estudios de manera inmediata, mientras que el 42 por ciento de éstos manifestaron que aunque sí desean darle seguimiento a sus estudios, no podrán hacerlo inmediatamente porque primero tienen que trabajar.
El 4 por ciento respondió que definitivamente no entraría a la universidad, y el 86 por ciento de ellos mencionaron que sí desean cursar una licenciatura, aunque el 19 por ciento de éstos reconoció que no se puede costear la carrera con sus propios medios.
La encuesta sostiene que el 30 por ciento de los egresados de la prepa tiene intenciones de cursar un posgrado; el 41 de ellos dijo que pretende pagarse la universidad con sus propios ingresos (o trabajar y estudiar a la vez), y el 35 por ciento dijeron que dependerán de sus padres para pagarse la universidad.@