Ahora van por el otro “Chapo”
Elementos de la Armada de México desatan una embestida contra la organización comandada por Fausto Isidro Meza Flores en la zona norte. Con el apoyo del Ejército Mexicano, las policías municipales de Ahome, Guasave, Sinaloa municipio y las policías estatales, enfrentan a células de gatilleros. Hasta el cierre de esta edición, se habían registrado doce presuntos sicarios muertos y dos detenidos, además del aseguramiento de armas, pertrechos bélicos y vehículos. El objetivo: exterminar al cártel de Guasave.
Fuerzas militares, navales y policiales pusieron sitio al territorio cónclave del Cartel de Guasave, en la víspera de la presunta detención de uno de sus principales lugartenientes, Carlos Jesús Salmón Higuera, el Macaco, hecho con que inició el exterminio de sus seguidores.
El grupo militar habría debilitado la mayor fuerza operativa del cártel de Guasave, en tan solo cuatro acciones quirúrgicas.
Así, la aureola de intocable en su territorio que pregonaban las huestes de Fausto Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro, fundador del cártel de Guasave junto con los hermanos Jesús e Ignacio González, vive ahora una de sus peores crisis.
En la intervención armada, cuatro presuntos gatilleros leales a la línea de el Macaco murieron en tres tiroteos que se registraron con fusileros de la Armada de México, que realizaban recorridos de reconocimiento terrestre, según un informe preliminar emitido por altos funcionarios de las instituciones involucradas y que pidieron anonimato.
El primer tiroteo ocurrió la tarde del jueves en el poblado El Aguajito, ubicado a unos seis kilómetros del poblado La Mojonera, Sinaloa. Ahí fue encontrado el cadáver de un hombre, un rifle AK-47 con cargador de disco. A seis kilómetros al poniente de ese lugar, en una carbonera, fueron encontrados los cuerpos de dos hombres. En el sitio se localizaron dos rifles de asalto AK-47, conocidos como Cuerno de chivo, una pistola calibre .38 Súper y una pistola más reglamentaria, calibre .45.
En el sitio se encontró también una camioneta Dodge, línea Ram Hemi 2500, así como equipo táctico, uniformes militares, decenas de cargadores y municiones. Hasta el momento, los pertrechos de guerra no han sido contabilizados.
Las fuentes informaron a Ríodoce que los materiales balísticos quedarán bajo custodia de los cuerpos militares, pero a disposición de la Subdelegación C de Procedimientos Penales, con sede en Los Mochis, que iniciará su propia averiguación previa en contra de quien resulte responsable por la posesión de armas y municiones.
En tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado inició una averiguación previa por los homicidios de las tres personas. Las pesquisas se iniciaron con la fe ministerial en El Naranjo y las continuará la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común de Guasave.
Los cuerpos fueron trasladados a Los Mochis, para la espera de reclamación y las diligencias de identificación de los cuerpos.
Por la tarde del viernes, un cuarto gatillero, personal del jefe del Cártel de Guasave, habría caído muerto. Se trata, confirmado ya, de Jesús Miguel Pacheco Samaniego, el Pecas, Jefe de sicarios en Ahome.
Otras fuentes presumían que entre los fallecidos con La Marina se encontraban el Dos Letras, sicario que tenía venganza personal con el director operativo de la policía Ministerial del Estado, Jesús Carrasco Ruiz, por la competencia de la venta de drogas. Hasta el cierre de la edición, esto no se había comprobado, porque el nombre real del apodo Dos Letras no era conocido.
La embestida
La invasión al territorio del cártel de Guasave comenzó el jueves, cuando grupos de la Policía Federal instalaron puntos de revisión en el cruce de la carretera 19, que conduce a Estación Naranjo, con la México 15. Fueron dos filtros.
Asegurada la carretera, los caminos secundarios fueron copados por elementos de la Policía Ministerial, cerrando la pinza, y comenzando con la presión a los grupos armados.
Y, finamente, los cuerpos de fusileros de la Armada de México y militares entraron al territorio del cártel de Guasave y comenzaron las labores de reconocimiento terrestre. En ellos, instalaron puntos de observación, pero sin molestar a la población civil.
Los patrullajes navales comenzaron en El Naranjo, se extendieron a Ocoroni y Concentración 5 de Febrero. Pasaron por La Playita, Playa Segunda o la Playona, el Alamito y llegaron a El Garbanzo. Se adentraron en el monte espeso y entonces sucedieron los tiroteos. Otros gatilleros se remontaron al monte, replegándose hacia la sierra.
De acuerdo con los informes obtenidos, esa zona es territorio bajo control de las huestes del Macaco, pero la incursión naval los replegó a la sierra.
Lugareños entrevistados pasada la incursión naval, dijeron que ahora se sienten más seguros, sabiendo que los marinos sí entrarán a combatir a los grupos criminales que han acabado con familias completas.
Hasta ahora, las incursiones navales continúan en otros poblados de Guasave. No hay reportes de bajas, al menos hasta el cierre de la presente edición.
La incursión naval sucedió después de que militares atraparan a dos sujetos en la colonia del Bosque, en Guasave, tras un ligero intercambio de balas.
La operación sorpresa, consumada sobre una casa del bulevar Adolfo López Mateos entre Jacarandas y Sauces incluyó dos helicópteros y vehículos blindados.
Hasta ahora, la identidad de los detenidos no ha sido revelada oficialmente, pues el ejército los mantiene ocultos, en secreto. Sin embargo fuentes extraoficiales señalan que entre los detenidos está Carlos Jesús Salmón Higueras, el Macaco, jefe de un grupo de gatilleros del cártel de Guasave.
Éste y su cómplice, de quien se dice es el jefe de distribución de drogas en Guasave, habrían sido detenidos tras que militares mataran en el poblado El Chino de Los López a Eleobardo Salmón Higueras, el Chichí, hermano del Macaco. En ese momento fueron detenidos José Orlando Avilés Higuera, primo de los hermanos, así como Jesús Gaspar Romero Bojórquez, de 59 años, velador del hangar y Usiel Concha Fong, de 40, agricultor y piloto.
Según trascendió, los detenidos habrían confesado sus operaciones a los militares y éstos actuaron con la información.
Autoridades civiles de los municipios bajo sitio no han comentado las operaciones militares.
Ahora el cártel de Guasave está minimizado, pues algunos de sus principales gatilleros fueron eliminados por una fuerza operativa que invadió, cercó, y sitió el corazón de un territorio bajo su dominio.