Manuel Garibay, un capo con suerte
A pesar de contar con un amplio historial delictivo tanto en el Valle de Mexicali como en San Luis Río Colorado y de ser un importante operador en el mundo del narcotráfico, Don Manuel recuperó su libertad al no podérsele fincar responsabilidad por el crimen del jefe policiaco José Antonio Pineda Rodríguez. Uno a uno fue librando los procesos judiciales en su contra, ahora podrá andar libremente por las calles.
Manuel Garibay, un capo con suerte
Redacción / COTRASEÑA
Cerca de las nueve de la noche del pasado miércoles 17 de diciembre Manuel Garibay Espinoza fue liberado del Centro de Readaptación Social de San Luis Río Colorado, después de cuatro años y seis meses de haber sido detenido en el Valle de Mexicali en junio del 2010.
Garibay Espinoza ha sido el jefe de una banda del crimen organizado que operó durante años en la parte sureste del Valle de Mexicali. Esto ligado a mediados de los 80 al Cártel Arellano Félix, fue detenido en Arizona y se convirtió en testigo protegido, luego regresó a México para involucrarse con el Cártel de Sinaloa.
Al grupo de “Los Garibay” se les atribuyeron una ola de asesinatos en el Valle de Mexicali y utilizaban como centro de operaciones un rancho en Pescaderos –en el Ejido Chiapas-. En el 2002 se realizó un fuerte operativo de la Procuraduría Estatal de Baja California buscando fosas clandestinas en esa zona.
Al grupo se le atribuyeron la muerte de siete sinaloenses –en junio de 1999- al parecer parte de un grupo rival, igual el secuestro y asesinato de un agricultor de apellido Larios, además del asesinato de un agente de la Policía Ministerial, Federico Alvídrez, quien investigaba una serie de atracos a empacadoras del Valle de Mexicali.
En julio del 2004 fue asesinado el Comandante de la Policía Ministerial Humberto Armenta en un hecho que también se involucró al grupo de los Garibay.
En marzo del 2002 el jefe de la Policía en San Luis Río Colorado, José Antonio Pineda Rodríguez fue acribillado afuera de su domicilio particular, atribuyéndose el crimen a Manuel Garibay quien había sido detenido por el jefe policiaco una semana antes.
Después de ahí Garibay desapareció de la zona, pero el liderazgo fue retomado por su hijo, Manuel Garibay Félix, alias “El Gordo”, quien fue detenido en Los Ángeles, California y trasladado a México al Penal de Puente Grande, en Jalisco, de donde salió libre el 12 de junio del 2012. El 21 de febrero del año pasado “El Gordo” fue asesinado en Zapopan, Jalisco.
Manuel Garibay Espinoza fue detenido por elementos de la Policía Estatal Preventiva el 24 de junio del 2010, pero fue trasladado a un penal de Máxima Seguridad en Tamaulipas. El 7 de mayo de este año fue liberado por la justicia federal – no encontraron elementos suficientes para juzgarlo- y lo trasladaron a Tijuana donde fue recibido por elementos de la Unidad de Homicidios Violentos, certificado médicamente y llevado hasta el Centro de Readaptación Social de Mediana Seguridad conocido como El Hongo.
Lo acusaban de secuestro agravado y homicidio calificado en un expediente radicado en el Juzgado Mixto de Ciudad Morelos, de donde también la libró sin mayores problemas. Luego fue trasladado al Cereso de San Luis Río Colorado ya que el único cargo vigente era el del asesinato del jefe de la Policía Municipal de este municipio.
Pero el pasado 17 de diciembre el Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal con sede en San Luis Río Colorado, encabezado por el juez Luis Alberto Escalante Flores, decretó su libertad.
Lo acusaban de homicidio calificado con premeditación y alevosía contra el jefe policiaco, pero el juez lo absolvió de acuerdo al expediente 300/2004 debido a que no encontró elementos suficientes para procesarlo, por lo que esa misma noche Garibay Espinoza quedó libre.
Historial delictivo
Cuando elementos de la Policía Estatal preventiva detuvieron a Manuel Garibay Espinoza –el 24 de junio del 2010- públicamente le achacaron al menos una docena de delitos, entre secuestros, asesinatos, levantones, todos en el Valle de Mexicali.
El jefe del clan de “Los Garibay” obtuvo un amparo para ser trasladado al penal de El Hongo para y ser juzgado solo por un caso, el asesinato en el 2002 del agente de la Policía Ministerial Federico Alvídrez y más tardó en pisar el penal bajacaliforniano que en obtener orden de liberación emitida por la titular del Juzgado Mixto de Guadalupe Victoria en cuanto a la causa penal 713/2012, lo que significó que con la justicia bajacaliforniana no tenía ningún pendiente.
Pero en Sonora aún estaba vigente la Orden de aprehensión por el asesinato en marzo del 2002 del Comandante de la Policía Municipal en San Luis Río Colorado, por lo que las autoridades carcelarias lo retuvieron hasta que se envió la orden y fue judicialmente “recapturado”, aunque realmente nunca recuperó a la libertad.
Garibay encabezó a fines de los noventa un sanguinario grupo que aterrorizó el Valle de Mexicali, sobre todo en la zona más pegada a Sonora, concretamente en el Ejido Chiapas donde tenían un espacioso rancho que a la vez servía de cementerio clandestino.
Cuando en septiembre del 2002 las autoridades bajacalifornianas seguían la pista por la desaparición del agente ministerial, en el rancho encontraron una fosa clandestina con restos de varios asesinados, entre ellos un agricultor de apellido Castro Larios. Al excavar localizaron más restos, los de siete sinaloenses que fueron asesinados y calcinados en junio del 1999.
Garibay Espinoza se involucró primero con el Cártel Arellano Félix para cruzar toneladas de cocaína a Estados Unidos, aunque luego fue detenido y encarcelado en el vecino país del norte, pero se acogió al programa de testigos protegidos.
Reapareció en San Luis Río Colorado en el 2002 con el asesinato del jefe policiaco –que lo había detenido días antes- y se perdió de nuevo hasta que fue capturado en junio del 2010. El entonces director de la PEP, Eusebio Villatoro expuso ante los medios que Garibay aceptó ser el enlace entre los capos colombianos con el Cártel de Sinaloa para trasladar a Estados Unidos toneladas de cocaína.
En noviembre del 2006 fue asesinada en Mexicali –en Jardines del Valle- una hermana de Garibay Espinoza, en un hecho nunca resuelto.
En ese inter su hijo Manuel Garibay Félix había tomado el mando, se dedicó a fortalecer la banda realizando secuestros y asesinatos –a él se le vinculó con el caso de Alvídrez- y fue detenido en Los Angeles en junio del 2008, extraditado a México un año después y liberado del Cereso de Puente Grande, Jalisco en el 2012, ya había cambiado de bando hacia el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero fue asesinado en Zapopan en febrero del 2013.
A los Garibay les adjudicaron una larga lista de secuestros –del doctor Magaña, Bejarano, Kodama- y de asesinatos como el del Comandante Ministerial Humberto Ortega, pero evidentemente todos los expedientes tenían huecos, lo que ha posibilitado –hasta el momento- su exoneración. Curiosamente en la mayoría de los casos se trata del periodo entre 2001 al 2007, tiempo que la Procuraduría bajacaliforniana estuvo a cargo de Antonio Martínez Luna, quien fue señalado de tener nexos con el Cártel de Sinaloa. @