El priismo sanluisino agraviado
Al priismo de San Luis no le cayó para nada bien que de último momento le arrebataran la candidatura a la diputación federal a Carlos Silva Toledo, para poner en su lugar a una mujer por cuestiones de equidad de género. La “unidad con dignidad” que proclamó el Borrego Gándara queda en entredicho.
Humberto Melgoza Vega
Cuando ya la tenía prácticamente en la bolsa, era el único aspirante que se había registrado como precandidato a la diputación federal por el Primer Distrito, Carlos Silva Toledo fue dejado fuera de la jugada por decisiones relacionadas con la equidad de género pero sobre todo con la influencia de grupos de poder del sur del estado que impusieron sus condiciones.
Antes de que Carlos Silva fuera “sentado”, como se dice en el argot político-electoral, se registró un intenso jaloneo que estuvo a punto de resquebrajar la de por sí frágil unidad en el priismo sonorense, aún agraviado, en especial los “borreguistas” por la designación de Claudia Pavlovich como candidata a la gubernatura.
En esta decisión, que deja sin uno de sus mejores contendientes al PRI no solo sanluisino sino sonorense, jugó un papel activo el presidente del Comité Directivo Estatal, Alfonso Elías Serrano, quien luchó hasta el último momento para conservar la candidatura para el ex rector del Cesues pero nada pudo hacer ante la decisión tomada en las más altas esferas del priismo gobernante en el Distrito Federal.
Con su actitud serena y mesurada fue el propio Carlos Silva el que evitó una fractura mayor y aunque en un principio condenó el agravio y avasallamiento del que estaba siendo víctima y junto con él el aguerrido priismo de San Luis, terminó por disciplinarse y aprovechó para exigir que si habrá de ceder su lugar a una mujer ésta deberá ser forzosamente oriunda de esta frontera y no de Caborca, como se manejó en su momento que lo bajaban para subir en su lugar a la diputada local por Caborca, Karina García.
Hasta el momento, la más perfilada para convertirse en la candidata “de unidad” a la diputación federal es la regidora Delia Murrieta, también secretaria general del PRI.
El otro Murrieta
La semana pasada, Carlos Silva Toledo recibió una llamada del dirigente estatal del PRI, Alfonso Elías Serrano en donde le informaba que por cuestiones de equidad de género sería sacrificada su candidatura para cedérsela a una mujer, la diputada local por Caborca, Karina García.
Este cambio inesperado obedeció al enroque que el PRI tuvo que hacer en Ciudad Obregón para conciliar los intereses de los grupos de poder económico y político que se disputan esa plaza.
El diputado Abel Murrieta Gutiérrez, integrante del clan Bours, señalado por el Cisen mexicano y exhibido por Wikileaks como protector de los Beltrán Leyva cuando fue procurador en el sexenio de Eduardo Bours, pretendía a toda costa competir por la alcaldía de Ciudad Obregón pero al final la nominación recayó en el diputado federal Faustino Félix Serna, impulsado por su compañero de bancada Manlio Fabio Beltrones.
Ante esta situación, el Yaqui Power exigió para su aventajado pupilo la candidatura a diputado federal por el Distrito 06, misma que le concedieron en perjuicio de la regidora cajemense Denisse Navarro Leyva, quien ya la tenía asegurada.
Este enroque fue el que provocó que metieran reversa en la candidatura de Silva Toledo: si bajaban a una mujer en Obregón, uno de los varones tenía que cederle su lugar a una fémina…y decidieron que fuera el Distrito correspondiente a San Luis Río Colorado el sacrificado.
Desde hace un par de semanas el “Vaquero” comunicó la mala noticia a Silva Toledo, aunque le aseguró que pelearía la causa en la capital del país, le pidió que no se desanimara. La reacción de Carlos, institucional como es, fue en el sentido de aceptar la decisión que tomara su partido.
Al día siguiente le telefoneó de nuevo Alfonso Elías para decirle contento que había logrado sostener su candidatura, que ahora sí le echara ganas, que puro para adelante, y fue cuando Carlos Silva pisó el acelerador, reforzó los amarres con los cuadros destacados del priismo sanluisino y otros personajes que le inyectarían recursos a la campaña y se fue a recorrer el Distrito, donde sostuvo reuniones con miembros de las centrales afiliadas al PRI.
…Hasta que el lunes de esta semana de nueva cuenta le sonó otra vez el teléfono celular. Del otro lado de la línea, con un tono de voz que no auguraba buenas noticias, Alfonso Elías le dijo que había cambios y que ahora sí parecían irreversibles. Molesto, le contestó que no le parecía justo, que ya parecía un juego y le exigió explicaciones.
-¿Estarías dispuesto a venirte para Hermosillo? Mando una avioneta por ti.
Carlos voló a Hermosillo y se fue directo a las oficinas del Comité Directivo Estatal en donde ya lo esperaban el “Vaquero” y el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en Sonora, Raúl Mejía González.
Alfonso Elías le comunicó que había empujado fuerte por preservar su candidatura pero que los amarres para subir a Abel Murrieta en el Distrito 06 de Obregón se habían hecho al más alto nivel y estaban fuera de su alcance.
-Esto ya no depende solo de mí. Hay gente que está respaldando mi candidatura y por respeto al priismo sanluisino necesito que vayan y les comuniquen esta decisión, en la que evidentemente no estamos de acuerdo.
Así fue. Al día siguiente, Alfonso Elías Serrano y Carlos Silva Toledo volaron de regreso a San Luis y se dirigieron a las oficinas de Onion King, del ingeniero Jesús Bustamante, en donde se dio la encerrona.
En la reunión, además del anfitrión participaron Enrique Carrasco, Raúl González, Roemer Pompa, Juan Antonio López Alvarez, Julio César Rodríguez, Gilberto Madrid, Irineo Campa, Rubén Payán, Carlos Torres, Ramón Rodríguez, Martín Córdova, Arnoldo Urías, Oscar Carranza, Julio López Ceja y la única mujer, Delia Murrieta.
El ambiente no era para nada relajado. El primero en brincar fue el ex dirigente municipal del PRI y compañero en el grupo “Cimarrones” de Carlos Silva, Martín Córdova Salazar, quien expresó su coraje e indignación a lo que consideró un agravio para el priismo de San Luis, bajar tan de fea manera a uno de los mejores “gallos” con que cuenta el PRI en Sonora.
El químico Madrid también alzó la voz y señaló que el horno no estaba para bollos, fresca aún la herida por la decepción de que el Borrego no fue el candidato a la gubernatura.
El espaldarazo para Carlos Silva fue de manera unánime, finalmente en la construcción de su candidatura se habían puesto de acuerdo todos los grupos, y al final Bustamante y el resto le pidieron al “Vaquero” que hiciera un último esfuerzo para sostener la candidatura de Carlos.
Alfonso Elías se comprometió a que así sería. Carlos lo acompañó de regreso a Hermosillo y para las 2:00 ó 3:00 de la tarde del miércoles se dio por vencido, ya no había nada que se pudiera hacer. Ni las intervenciones de Beltrones ni la del senador Manuel Cota Jiménez, dirigente nacional de la CNC cambiaron la decisión tomada.
En desagravio, a Carlos Silva le preguntaron qué pedía a cambio y enseguida le ofrecieron la posibilidad de abanderar la candidatura a la alcaldía a lo cual declinó de inmediato pues, dijo, esa la corresponde por derecho a Joel Torres. Luego le ofrecieron la delegación de alguna dependencia federal y antes de que siguieran les dijo que prefería regresar como dirigente del PRI para desde ahí impulsar las campañas en busca del triunfo electoral y sobre todo, para trabajar en la unidad del priismo, en riesgo por este tipo de decisiones.
Su postura fue irreductible cuando mencionó que la candidatura debería quedarse en manos de una mujer sanluisina…
Ayer, Silva Toledo ofreció una rueda de prensa para hacer oficial su renuncia forzada a la candidatura en la que reafirmó su deseo de regresar a la dirigencia local del tricolor, partido del que aseguró tiene muchas posibilidades de ganar las elecciones, tanto las candidaturas locales como la gubernatura, esto basado en algunas encuestas a las que tuvo acceso que ponen al PRI de lleno en la pelea. @
One thought on “El priismo sanluisino agraviado ”
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Agraviado el Priismo? Cual es el agravio? Si “militan” en el ya lejano “invencible” saben y aceptan que quien manda manda; no deben ni necesitan saber mas. La obediencia institucional es el principio y el fin de la “buena militancia”. EL DEDO QUE DA VIDA TAMBIEN DA MUERTE. Asi ha sido, asi es y sin duda asi sera, Que les extrania? (A los priistas de aqui lo que los identifica y une es el olor a…CEBOLLA, solo eso). Pobres, dan pena ajena. Si ya saben lo que genera una flatulencia para que estan donde hay competencia de ella. Me divierten, si, me divierten.