Adolescentes, bullys… y criminales
Otro caso de agresión hacia una jovencita que conmocionó a la comunidad sonorense la semana pasada dejó en evidencia una vez más una realidad social en la que muchos adolescentes conviven entre acciones que rayan en el crimen, consumo y tráfico de drogas, hogares desintegrados y violencia intrafamiliar que genera aún más violencia
Bibiana García Garza
Por segunda vez en la capital del estado, un caso de bullying vuelve a hacerse viral a través de las redes sociales, esta vez una jovencita de secundaria que fue intimidada y golpeada frente a un plantel educativo en la colonia Los Olivos, al sur de Hermosillo.
Al igual que en el caso del 2013, la agresión se filmó el miércoles 25 de febrero con un teléfono celular por otro joven de la Escuela Secundaria General No. 8 “José María González Hermosillo” quien subió el video a Facebook, desde donde pudo ser visto por miles de cibernautas y también por las autoridades.
El problema sin embargo, no fue solamente un acoso o bullying como los que común y tristemente se observan en cientos de escuelas, sino también un “ajuste de cuentas” de las agresoras contra la víctima, quien había denunciado actividades de narcomenudeo a las afueras de su escuela, según dijeron luego, por “balconearlas”.
Las tres jóvenes, una de 13, una de 14 y una de 17 años de edad, se abalanzaron contra la chica de 13 años de edad, Esmeralda N, a quien le jalaron el pelo y la arrastraron a base de palabras altisonantes e intimidaciones hasta un parque cercano.
Ante los medios, los directivos del plantel revelaron que el pleito ocurrió porque la alumna delató a vecinos del sector que se dedican a la venta de cristal y marihuana entre los estudiantes: “fue por balcona”, dijo uno de los prefectos.
A raíz del caso, policías estatales y municipales realizaron un operativo de seguridad en el que registraron a varios sospechosos en el área mientras que las tres menores que agredieron a Esmeralda fueron presentadas ante un juez especializado en justicia para adolescentes.
Asimismo, las identificadas como Sayra, Argelia y Yahaira N fueron acusadas del delito de robo con violencia y fueron ya remitidas al Instituto de Tratamiento y Aplicación de Medidas para Adolescentes (Itama), según confirmó el pasado lunes su Director General, Luis Alfredo Bernal Ainza, previo a la reapertura del recinto en esta ciudad el martes 03.
Según precisó, las adolescentes han mostrado arrepentimiento por lo que hicieron aunque todavía falta que se determine si se quedará un tiempo en el instituto o se les concederá la libertad.
Robos y drogas
Precisamente a raíz de este caso, comentó el director del Itama, el común denominador detrás de casos de bullying u otros delitos entre muchos adolescentes tanto en la capital del estado como en otros municipios son las drogas, la violencia intrafamiliar y el robo en distintas modalidades.
Inclusive en casos más graves que se han presentado últimamente como el de una adolescente de 16 años de edad que asesinó, junto con su novio de 30 años, a su hermano.
Actualmente, el Itama tiene recluidos a más de 400 jóvenes, algunos de ellos que ya cumplieron la mayoría de edad, entre los cuales se observa que no cuentan con un soporte familiar y que consumen diferentes tipos de drogas.
“El 70 por ciento de los jóvenes consume droga, como en este caso de bullying, las tres jovencitas confesaron consumir marihuana, y casi todo el adolescente que tenemos es consumidor de droga y no cuenta con un soporte familiar”, indicó.
Ese mismo porcentaje de jóvenes, agregó Bernal Ainza, ha sido remitido al Instituto principalmente por robo simple, con violencia o agravado.
Aunado a ello, ya no solamente el alcohol, el tabaco y la marihuana son de común consumo entre los adolescentes sino también el ´crack´ que, lamentó, está cada vez más al alcance de todos los jóvenes.
Fuerte atraso en tratamiento a los adolescentes
Frente a esta creciente problemática, indicó el funcionario, instituciones como el Itama buscan la reinserción social de los jóvenes aunque en muchos casos, a pesar de que se logra que estos concluyan su educación básica o del nivel medio superior, al volver a su entorno caen de nuevo en los malos pasos.
Lamentablemente, hoy en día el tratamiento y la atención que se tiene para el apoyo a los jóvenes está en pañales por lo que es urgente atender el problema y destinar esfuerzos principalmente encaminados a la prevención, advirtió.
En ese sentido, cabe mencionar que casos como la agresión de las tres adolescentes dejan al descubierto una realidad que es más común de lo que se cree no solamente en Sonora sino a nivel nacional, dijo, e inclusive internacional.
Para ponerle un fin a esa problemática, reiteró, es necesario promover la prevención para evitar que los centros de internamiento se llenen de jóvenes desorientados a través de pláticas en las escuelas y conferencias.
Inclusive, ahora que se ha reabierto el Itama en San Luis Río Colorado, se pretende que los mismos jóvenes sean invitados a acudir a las instalaciones para que visiten a los internos y vean por sí mismos que un error, una omisión, o una travesura fuera de control los puede llevar a perder su libertad.
“Es un trabajo que tenemos que hacer juntos sociedad y gobierno, se tiene que hacer, todos tenemos que trabajar en la prevención para no lamentar que los jóvenes estén en el centro, ya no queremos que casos tan graves se presenten en el estado y en los demás municipios”, externó.
Como se recordará, el pasado martes 03 de marzo se reinauguraron las instalaciones del Itama en esta ciudad con una capacidad para 50 internos hombres y diez mujeres de los 14 a los 18 años tanto de San Luis Río Colorado como de Caborca, Sonoyta y Puerto Peñasco.
De momento se encuentran ya en esta cede 27 jóvenes de Hermosillo, 13 de San Luis Río Colorado, 13 de Caborca, y dos de Puerto Peñasco. @