Ya llegó, ya llegó, ya llegó Javier el bailador

Porque en las campañas políticas todo es puro folclor, como dijera el monero Guzmán, los mítines del candidato del PAN no distan mucho de los de otros partidos; banderas, tambores, porras y gritos, música grabada y en vivo, las señoras con todo y niños chiquitos, aguas, sodas…y que no falten los acarreados.

Humberto Melgoza Vega

Venidos de los distintos poblados del valle de San Luis y del Golfo de Santa Clara, en varios camiones y urbanos y autobuses foráneos llegaron cientos de simpatizantes al mitin de Javier Gándara Magaña, a quienes se les facilitó el transporte para que vinieran a la ciudad, “acarreados” en el idioma priista.

Los residentes de la mancha urbana, comenzaron a llegar desde las 5:30 por sus propios medios, en carros, en taxi, de raite y hasta caminando al punto de reunión, a un costado de la remodelada unidad de deportiva de la avenida Oaxaca y 18.

Alrededor de las 7:00 pm llegó el candidato Gándara Magaña junto con un reducido séquito de ayudantes, venía del rancho de los Díaz Armenta a donde acudió a darle el pésame a su amigo y cercano colaborador Chito Díaz por el fallecimiento de su señor padre, el señor Lencho Díaz.

Como siempre, el candidato panista a la gubernatura llegó partiendo plaza, con una amplia sonrisa en el rostro en medio de gritos como “Javier es su nombre, Gándara su apellido, para gobernador, el PAN es su partido”, y otros menos originales como “Se ve, se siente, Javier está presente”.

Entre las porras y los gritos de apoyo, Gándara Magaña comenzó con la repartición de besos y abrazos, posó para decenas de fotos, incluyendo algunas “selfies”, apapachó a cuanta mujer se encontró en su camino y también dispensó algunas tiernas caricias para jovencitas y niños.

En el lugar ya estaban para recibirlo el resto de los candidatos del PAN, Enrique Reina para la alcaldía, las candidatas a diputadas locales, Lina Acosta y Célida López y el aspirante a la federal, Everardo López Córdova, todos con bajo perfil porque su campaña inicia hasta el 5 de abril.

A su llegada, los animadores –que más bien parecían merolicos, el cobijero de la feria– arreciaron su perorata, la cual retumbaba potente en las bocinas, “¡con Javier todos proponemos el Sonora que queremos!”, el eslogan oficial de la campaña.

“Démosle la bienvenida al candidato, qué digo candidato, al próximo gobernador de Sonora”, exclamó el animador venido de Hermosillo, “improvisación” que fue festejada con entusiasmo por los asistentes al colorido mitin.

Con las banderas azul y naranjas ondeando en todo lo alto, las porristas con camisetas y gorras con el logo del PAN vitoreándolo, don Javier se abrió paso entre la muchedumbre, caminando por encima de las sillas hasta que se trepó de un salto al escenario, donde comenzó su discurso con la pregunta “¿qué dicen esas lindas mujeres de San Luis? ¿Vamos a ganar?”, a la que recibió un sonoro síiii.

Y para ser congruente con su discurso de crear mejores oportunidades de empleo para los sonorenses, prometió que luego de llegar a la gubernatura promoverá que se le dé trabajo a las mujeres mayores de 40 años así como a las personas con capacidades diferentes.

“Además, vamos a dar uniformes escolares gratuitos por ley”, mencionó.

Cuando personas que se encontraban entre el público le pidieron que interviniera para la introducción del servicio de energía eléctrica a la colonia Topahue –“nos tienen marginados porque estamos muy para la orilla” –, Javier Gándara aprovechó para mandarle un saludo al alcalde Leonardo Guillén, quien no se presentó al evento, y enseguida mencionó por sus nombres a los próximos candidatos con quienes dijo “vamos a hacer equipo para trabajar por San Luis”.

Al finalizar su discurso, el candidato panista se echó una bailadita al ritmo de su canción de batalla “todos proponemos, el Sonora que queremos…”, y para cerrar con broche de oro el grupo norteño El Clan, traído ex profeso desde la capital del estado, se arrancó con los acordes de “Carmen, se me perdió la cadenita…’’. @