Claudia vs Javier: la batalla por Sonora
Vencer o morir son las únicas alternativas para los principales contendientes por la gubernatura ante un proceso que desde antes de iniciar estuvo plagado de confrontaciones, ataques mediáticos e irregularidades que generaron un ambiente de polarización listo para reventar este domingo con lo que, se prevé, será un resultado muy cerrado entre quienes buscan recuperar el poder, y los que pretenden mantenerlo –a toda costa-
Bibiana García Garza
A unas cuantas horas de la elección de este domingo 7 de junio, las dos principales fuerzas políticas del país están listos para disputarse en las urnas uno de los estados más emblemáticos del norte en donde, sobre decir, corren muchos intereses de por medio tanto de un bando como del otro.
Todos los partidos y candidatos tanto de izquierda, de centro, de derecha, de nueva creación y “satélites” han jugado un papel preponderante en el camino hacia la jornada electoral, inclusive desde antes de que diera inicio la campaña de manera oficial.
El duelo, sin embargo, se librará entre PRI y PAN, uno por recuperar el poder (según ha trascendido, con la ayuda de Manlio Fabio Beltrones Rivera), y otro por mantener el terreno conquistado por Guillermo Padrés Elías y su ´Nuevo Sonora´.
Tanto Beltrones como Padrés han sido acusados de “tener las manos metidas” en este proceso, lo que ensombrece el panorama hacia un futuro incierto.
Es por eso que en las campañas, realizadas con gastos y estrategias políticas millonarias, ha prevalecido la guerra sucia, los golpes bajos y los escándalos que dieron la impresión de haber hecho más ruido que las mismas propuestas de los candidatos, sobre todo a través de las redes sociales por la fuerza, penetración y alcance que estos medios han cobrado en los últimos años.
Cabe mencionar que en Sonora, el listado nominal es de 1.9 millones de electores y cuenta con el tope de gastos más elevado del país, de 93.4 millones de pesos, cifra que contrasta, por ejemplo, con el tope que se fijó en Nuevo León, de 49.9 millones de pesos, para un padrón electoral de 3.2 millones de votantes.
Dicho sea de paso, han surgido señalamientos de que tanto PRI como PAN han sobrepasado los límites, aunque de ahí no ha pasado, lo que les permitió a ambos llegar a la recta final.
Dichos recursos sin lugar a dudas han sido ejercidos por estos partidos, según se observó, desde las precampañas donde se cocinaron las candidaturas mientras que la propaganda empezaba a brotar por doquier hasta definir a los representantes de cada partido.
Por el PAN, sin muchas sorpresas y con la ayuda de un ´Juanito´ (que aseguró no serlo, por supuesto) –Francisco García-, llegó a la candidatura Javier Gándara Magaña con senda campaña “interna”.
En el PRI se decidió por Claudia Pavlovich Arellano por encima de quien muchos consideraban el “candidato de ensueño”: Ernesto ´el Borrego´ Gándara Camou, y según se dice también, por la intervención de Beltrones y altos mandos en el PRI.
En su momento, muchos priístas manifestaron su desacuerdo aunque terminaron por alinearse como hombres y mujeres de partido, por lo que hasta el último día antes del cierre han librado una batalla sin cuartel contra sus enemigos valiéndose de todos los recursos posibles… e imposibles.
Escándalos y ataques
Los ataques y confrontaciones directas e indirectas entre candidatos y dirigentes arrancaron sin piedad entre el PRI y el PAN, quienes de manera continua se exhibieron y acusaron mutuamente de actos de corrupción, enriquecimiento ilícito y delitos electorales de distinta índole.
Desde finales de febrero, se evidenciaron denuncias oficiales y documentadas, acusaciones directas e indirectas tanto a través de terceros como en los medios y por supuesto, en las redes sociales, principal escenario de linchamientos políticos, burlas y golpes bajos.
Las campañas negras tomaron color con una denuncia por peculado contra Javier Gándara por parte del PRI, presentada ante la PGR y que se había venido cocinando meses atrás así como con las grabaciones que supuestamente vinculaban a Claudia Pavlovich con la entrega de dinero ilegal a su campaña de parte de un funcionario del Ayuntamiento de Nogales.
Con ello se generó el material suficiente para el juego que protagonizaron ambos candidatos como blancos de burlas, ´trolls´ y campañas perfectamente bien elaboradas y orquestadas aprovechando el anonimato de las redes sociales así como los vacíos legales que existen en torno a su uso y abuso.
Los candidatos y partidos, no obstante, se pronunciaban a diario contra las campañas negras, que para los ojos de muchos se empezaban a restar méritos no solo a los contendientes sino al proceso democrático en sí, provocando decepción y hartazgo entre el electorado.
Por su parte los dirigentes de sus partidos y muchos de sus colaboradores, militantes y simpatizantes, con la ayuda de los medios y las redes sociales, no dejaron de alimentar señalamientos, deslindes, contraataques, revires e incluso burlas y chismes.
Todos al mismo tiempo se empeñaban en sostener la suya era una lucha contra la corrupción y el abuso a la sociedad sonorense -sin tintes electorales, claro- así como un empeño por develar “la verdad” y hacer justicia, posturas que asumieron los dirigentes estatales y nacionales de PRI y PAN.
Eso sumado a los escándalos mediáticos de señalamiento contra el gobernador Guillermo Padrés por licitaciones irregulares y otros como la presa y el presunto enriquecimiento ilícito, los caballos y otras faltas administrativas.
Posteriormente, se presentó otra denuncia en la que se vincula al gobernador del Estado con Javier Gándara y se le acusó también de haber aprovechado la condonación de impuestos con la ayuda de Padrés Elías, además de tener propiedades millonarias en México y el extranjero, aunque el panista lo negó rotundamente y sostuvo que él “… no vive, ni vivirá de la política”.
A la vez, se ventilaron varias grabaciones que relacionaban a la candidata priísta con la recepción de recursos públicos e ilegales a su campaña y otras de cuando se desempeñó como senadora, incluso desde antes, en los que pedía ´moches´ o se escuchaba dispuesta a derrochar recursos en transporte aéreo para viajes personales, y después también de campaña.
Ante ello, Pavlovich Arellano también rechazó tajantemente las acusaciones mediante videos y declaraciones, a su vez que reviraba acusando que el PAN, el gobierno del Estado y Gándara emprendían una campaña de ataques en su contra valiéndose de espionaje y edición de grabaciones falsas.
Los debates
En ese tenor transcurrieron también los dos debates coordinados por la Comisión Especial de Debates del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana y donde se hizo más visible la postura de los candidatos de los otros partidos que, en algunos casos, mostraron sus verdaderas tendencias, algunos en apoyo al PRI, otros en apoyo al candidato panista.
Aunque Carlos Navarro López del PRD y Javier Lamarque Cano de Morena se mantuvieron críticos hacia sus eternos enemigos “por igual”, así como Jaime Moreno Berry del PT, el abanderado del PES y ex alcalde Manuel Baldenebro Arredondo se tiró ´a matar´ contra el gobierno del estado y el PAN, celebrando sus coincidencias con la candidata del PRI, su ex -partido.
En el primer debate estuvieron seis de los siete candidatos, faltando solamente el Partido Humanista (PH) que hasta entonces no había desarrollado eventos de campaña y del cual se pensaba que su candidato era Antonio Pérez Yescas.
En el primer debate, el Gobierno del Estado fue el principal blanco de ataques de todos los candidatos, a excepción de Javier Gándara del PAN –quien entonces optó por evadir, no atacar a nadie y solo presentar propuestas-.
En ese sentido, se vertieron críticas severas a las condiciones en las que se encuentra Sonora actualmente como fruto de los malos manejos del mandatario panista mientras que se advertía que al estado le urgen cambios ante una situación apremiante que refleja, coincidieron, una infinidad de necesidades, pobreza y promesas rotas.
El segundo debate, realizado hace poco más de 15 días, fue el más intenso en cuanto a reclamos y señalamientos así como en posturas que giraron en torno al combate a la corrupción y la confrontación directa de los candidatos.
Tanto el PT como el PRD y Héctor Castro Gallegos del Partido Humanista, echaron en cara a PAN y PRI reclamos en torno a tráfico de influencias, ineficiencia, desvío de recursos, corrupción y hasta hipocresía, así como defender a aquellos con los que simpatizan, o bien, atacar a sus contrarios de manera directa.
El Humanista se mantuvo más tendiente a atacar al PRI al igual que el PT, e inclusive mostraron recortes de periódicos y fotografías “incriminatorias”, mientras que el PES retomó los ataques incesantes al PAN y al Nuevo Sonora, que sostuvo el PRD tratando de mostrar un balance contra ambos.
La postura de Carlos Navarro se mantuvo, según él mismo lo reiteró, en ataque al bipartidismo que desde hace años, lamentó, gobierna al estado de Sonora y a todo México, mientras que Morena siguió la línea de izquierda pero de manera moderada, inclusive recordando al PRD que también ha firmado acuerdos con el PRI en Los Pinos.
En este último debate, Javier Gándara contraatacó finalmente y recordó que el PRI no hizo un buen papel cuando gobernó el estado a base, dijo, “… de corrupción, abusos, influencias, amenazas y crecimiento de la deuda”.
Coctel molotov
Para cerrar con broche de oro, como un preámbulo de lo que se espera para el día de la jornada electoral, las campañas cerraron con una atmósfera polarizada y de confrontaciones que han subido de tono en el día a día.
Inclusive, ha trascendido que los dos partidos tienen preparados y capacitados a cientos de observadores e inclusive a grupos de choque listos para cualquier “contingencia”, aunque se desconoce si hay quienes tengan intenciones de agitar los ya de por sí calientes ánimos.
Esto en relación a los acontecimientos ocurridos poco antes del cierre oficial de campañas como el hallazgo de supuestas boletas para la elección a la gubernatura de Sonora en Mexicali marcadas a favor del candidato panista, un hecho enturbia aún más el apretado proceso que ya parece estar “en llamas”.
Luego de que se encontraran dichas boletas a finales de la semana pasada, de nueva cuenta PAN y PRI se acusaron mutuamente: los priístas tacharon a los Gandaristas de tramposos, y los panistas sostienen que las boletas fueron plantadas por el PRI a manera de montaje para perjudicarlos.
Aunado a ello, los acusaron de sentirse perdidos y desesperados pues auguran que su candidato será el ganador; sin embargo, los priístas mantienen un discurso muy similar, y afirman que la victoria será para su candidata.
En torno a las boletas encontradas en la vecina ciudad cachanilla, el INE se deslindó del manejo de dicho material aunque el Instituto Estatal Electoral (IEE) declaró que se trataba de boletas falsas, respuesta que no dejó conforme a los priístas que interpusieron la demanda ante la Fepade y la PGJE contra quienes resulten responsables.
A todo este clima de confrontación se sumó la denuncia de un grupo de panistas en cuanto a que autoridades locales buscaron boicotear el evento de cierre de campaña de Javier Gándara en Ciudad Obregón, lo que también hizo eco a través de las redes sociales, aunque finalmente la celebración se llevó a cabo sin contratiempos.
Con todo lo expuesto anteriormente y en la desesperante espera de la jornada sólo se sabe que la moneda está en el aire y a pesar de que ambos partidos aseguran que ahora ´va la suya´, nada está dicho y es precisamente eso lo que podría generar muchas “inquietudes” durante el proceso.
Por encima de todo, en base a encuestas y expresiones a nivel estatal y nacional, se espera un resultado muy ajustado entre Pavlovich y Gándara, mismo que sin duda provocará reacciones de todo tipo entre militantes y simpatizantes y se espera que también una impugnación para que la elección finalmente se resuelva en los tribunales.
Y es que tanto en los cierres de campaña de Claudia como de Javier, se contabilizó una afluencia similar entre acarreados y simpatizantes reales mientras que las empresas encuestadoras de reconocimiento nacional mantienen un cuasi- empate entre ambos contendientes.
En este juego también está el ´mano a mano´ entre Guillermo Padrés y la maquinaria panista contra el padrino de los priístas sonorenses, Manlio Fabio Beltrones Rivera, quienes sin duda tienen mucho que ganar, o perder, con esta elección, con la que esperar recuperar las glorias que se fueron junto con Eduardo Bours y el ´Vaquero´ Elías Serrano.
INE rechaza atraer elección de Sonora
Por último, es importante destacar que a pesar de la solicitud del PRI para que el INE atraiga la elección porque temen una “elección de estado”, el Consejo General resolvió no hacerlo por considerar que lo más conveniente es que sea el órgano local quien continúe con su labor para las últimas etapas del proceso.
Ese temor señalado por el PRI de “elección de estado” es compartido por el PRD, que a través de sus representantes hizo la misma petición al INE pues advierte que el organismo electoral en Sonora está integrado en su mayoría por gente parcial que trabaja para el gobierno del Estado.
Sin embargo, representantes del PAN ante el INE sostienen que el único reclamo que existe por su parte es que el día de la elección se refuerce la seguridad en las principales ciudades de la entidad para garantizar un proceso pacífico. @