Festejan a policías, un día a la vez
Ramón Santoyo Valenzuela
Los policías ya se encontraban en el salón de eventos Venezzia para cuando el alcalde y toda la comitiva que se sentaría en el presídium se aparecerían cerca de 40 minutos después de la hora citada. Ahí estaban todos, esperando a que la ceremonia se llevara a cabo, mesas repletas con los familiares de los oficiales quienes a diario reciben críticas de la sociedad por los accidentes de tránsito, o por los retenes de prevención que se sitúan de manera aleatoria por la noche en las calles, por los robos cotidianos. El caso es que casi nadie nunca está conforme con su labor, tan incomprendida como carente de reconocimiento.
Tan pronto llegó al evento, el director de Seguridad Pública, Francisco Vázquez Bustamante, tomó el micrófono y preguntó a los presentes “¿Se merecen un festejo los policías?…”. Era el 2 de junio, día que se celebra en nuestro país el Día del Policía. Faltan tres meses para que termine la actual administración y Pancho Vázquez le ceda el mando a otro comandante.
Los agentes, cuando escucharon esa extraña pregunta hicieron una pausa durante varios segundos, fijaron su mirada en el jefe policiaco. “…Quiero que ustedes me digan si se merecen que un solo día al año se les festeje”, les volvió a preguntar.
Después de ese comentario, comenzó a mencionar una larga lista, desde modernización de equipamiento, compra de municiones, la compra de más unidades, uniformes, equipos balísticos, equipo anti-motines, equipo táctico, computadoras, lectores biométricos, enlaces de comunicación.
“…Una comandancia, un edificio nuevo de seguridad pública en el Golfo de Santa Clara, que no se tenía. Se ha podido comprar armamento, tener suficientes municiones en caso de que alguna vez se necesite, el municipio tiene la obligación de contribuir en un porcentaje, más a ese recurso, por el cual se ha podido incrementar el sueldo a los elementos, el seguro de vida, se ha podido tener un fondo de retiro, se han dado apoyos funerarios, remodelación y reconstrucción de la vivienda, becas para los hijos de los elementos que participan dentro de la corporación, eso como algo extra”.
En su monólogo, el comandante señaló que hablar de seguridad pública, es hablar de resultados: “Se han podido presentar a más de 70 mil 500 personas ante el juzgado calificador, se han turnado a la autoridad federal 143 personas, se han podido cumplimentar 141 órdenes de aprehensión, se han asegurado 155 armas de fuego, se han podido decomisar más de tres toneladas y media de droga, lo que equivale a más de 160 millones de pesos.
“Yo me pregunto ¿Será o no merecido un reconocimiento para los elementos de seguridad pública un 2 de junio? Yo creo que sí”, finalizó su exposición Vázquez Bustamante.
Antes de que les sirvieran la comida, los festejados se preguntaban:
“¿La policía es culpable de los actos de cada persona? Mis compañeros y yo somos policías, en donde se nos encomendó una gran misión, digo gran misión porque aunado a nuestras obligaciones familiares, debemos de vigilar y prevenir cualquier acto que pueda surgir, perdiendo así momentos importantes con nuestras familias, a quienes dejamos en segundo plano, tenemos en cuenta que por eso estamos aquí, porque somos especiales, damos nuestro tiempo y de esa forma también nuestras vidas, algunos piensan que somos insensibles y no es verdad, solo estamos trabajando.”
En su turno, el alcalde Leonardo Guillén agradeció a todos los oficiales en su día “nosotros estamos muy orgullosos de ustedes, por los resultados, por la vocación, por el servicio. Si preguntamos en cada una de las mesas, quiénes son los que más sufren cuando ese familiar sale a la calle, cuando ese familiar sale a caminar y que sabemos bien que no tenemos la seguridad de que va a regresar. Si ocurre eso de que no se valora la responsabilidad que a cada quien le corresponde.
“No es culpa de ningún elemento de seguridad que un conductor decida manejar bajo el influjo del alcohol, no es culpa del departamento de Seguridad Pública, que haya personas que falten al respeto a la libre convivencia, no es culpa de que todos los días, lamentablemente haya en el seno de muchas familias esposos que golpean a sus mujeres, que dañen a su familia, a sus hijos, que sean un mal ejemplo para la sociedad, no es culpa de ningún miembro del departamento de seguridad que haya ciudadanos sin escrúpulos, que todos los días por obtener ventaja indebida roben, dañen, lastimen y hasta asesinen a personas de la comunidad, no es culpa de ninguno de ellos, es responsabilidad de cada ciudadano asumir las consecuencias de sus conductas.
“No podemos exigirle un policía que haga lo que nosotros no podemos hacer por nosotros mismos, ser responsables, la invitación es a que los ciudadanos, todos, asumamos esa responsabilidad…”, enfatizó. @