Los retos de El Bronco, un candidato que hizo historia
La estrategia del virtual ganador en NL se basó en su lenguaje, la cercanía con el ciudadano y sus vínculos familiares; ahora tiene una serie de retos. El punto más débil de la campaña del Bronco no es la campaña, sino el ejercicio de gobierno.
Javier Rodríguez Labastida / Especial
La historia política en México dio un giro inédito este domingo con el virtual triunfo del candidato ciudadano Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, El Bronco en el estado de Nuevo León.
A decir de académicos y organizaciones civiles, esta victoria del Bronco exhibe un hartazgo generalizado de los ciudadanos hacia los partidos políticos, los malos gobiernos y proviene de una sociedad que no se siente identificada en la toma de decisiones, tres puntos que el candidato independiente distinguió y aplicó a lo largo de su campaña, afirman.
“Vamos a darle vacaciones a esos dos partidos, que se vayan seis años del gobierno, que se vayan lejos”, dijo Rodríguez Calderón ante 13,000 personas en la Arena Monterrey durante su cierre de campaña, en alusión al PRI y al PAN, los dos partidos que hasta este domingo habían mantenido el dominio de la gestión del estado.
A partir del 4 de octubre de 2015, de tomar protesta como nuevo gobernador, cada acto de gobierno será un ejercicio experimental. La relación del Ejecutivo local con el Congreso, con el resto de los gobernadores y el presidente Enrique Peña Nieto, la conformación del gabinete, y la gestión diaria por primera vez no tendrán como protagonista a un simpatizante partidista.
De acuerdo con Sergio Bárcena, profesor de Análisis Político del Tecnológico de Monterrey, la campaña del candidato que aventaja en las preferencias electorales de este domingo, se basó en tres ejes:
1. Cercano al ciudadano
La campaña del Bronco fue totalmente ciudadana. Desde su forma de pedir apoyo, nunca fue en adhesión a una organización, sino a un hombre, que cohesionó toda su estrategia en torno a su nombre e imagen.
“Nuestra estrategia es que será una elección de dos, no de tres: ciudadanos contra políticos. Yo represento a los ciudadanos y ellos representan a los políticos, entonces, es una visión que tenemos en el tema de la campaña, así se va a desarrollar la campaña: ciudadanos contra políticos”, dijo a CNNMéxico el candidato de 57 años previo a su inicio de campaña en marzo pasado.
Jaime Rodríguez Calderón, quien militó en el PRI durante 33 años, renunció al partido en septiembre de 2014 para buscar la candidatura independiente, que logró luego de conseguir 365,000 firmas y cumplir con los requisitos marcados por las leyes electorales.
Otro hecho que impulsó su candidatura fue el momento, muy cerca del final de la contienda, cuando el candidato por Movimiento Ciudadano, Fernando Elizondo Barragán, declinó a favor de Jaime Rodríguez.
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2. Un lenguaje distinto
Para el Bronco, los ciudadanos, sus simpatizantes, siempre fueron “la raza”. Así los saludaba, así les proponía, así les prometía, y así festejó con ellos la noche de este domingo en la Macroplaza.
“Utilizó un lenguaje que le catapultó a una mayor visibilidad, un lenguaje consistente, coloquial y vulgar, parecido al que usó Vicente Fox en 2000, pero más folclórico y agresivo. Eso lo ayudó a diferenciarse de los candidatos que tienen un lenguaje rígido y del que los políticos se sirven para no decir las cosas de forma directa”, dice Bárcena.
Uno de los episodios que evidenció la fuerza y el lenguaje del Bronco, fue el enfrentamiento que tuvo con el ex presidente Felipe Calderón. A principios de mayo, el mandatario dijo: “Hugo Chávez era muy bronco, echador y sácale punta (….) Ese tipo de perfiles terminan siendo gobiernos autoritarios, que reprimen, que se corrompen, que son ineficientes y que meten a la cárcel a sus opositores, esa no puede ser la alternativa de Nuevo León”.
Un día después, Rodríguez Calderón respondió: “Yo creo que Calderón estaba todavía crudo o pedo, yo no tengo nada que ver con Chávez (…) Tal vez vino a echarse unas cervezas, para quitarse un poco la presión de que ya no tienen ningún cargo”.
El candidato ganó su apodo, luego de un discurso que dio, cuando quiso ser presidente del PRI y en el que se autonombró de esa manera. Su apodo ganó tal fuerza, que incluso fue el que utilizó en las boletas electorales que este domingo le dieron el virtual triunfo.
3. Víctima de la inseguridad
Jaime Rodríguez ha sido víctima de la violencia en repetidas ocasiones, las más trascendentales durante su gestión como alcalde del municipio de García, entre 2009 y 2012.
La primera ocasión fue el asesinato de su hijo, Jaime Rodríguez Gutiérrez, de 22 años, que el Bronco atribuyó a la delincuencia organizada. Después dos intentos de homicidio que sufrió en 2011, que libró gracias al blindaje de su camioneta y a la defensa de sus escoltas que en ambos casos lidiaron contra decenas de atacantes.
“Su campaña siempre estuvo vinculada al tema de la inseguridad, la falta de confianza en las instituciones jurídicas, algo apegado al tema de la corrupción, y con lo que los ciudadanos se sintieron identificados”, dice Bárcena.
¿Qué representa la ventaja del Bronco?
De confirmarse por las autoridades electorales el triunfo del candidato independiente, organizaciones civiles consultadas por AltoNivel.com.mx consideran que sería una lección de la sociedad que demanda a los partidos políticos mayor seriedad y mejores candidatos en los procesos electorales.
“Es un cambio en las reglas del juego del sistema político mexicano y hará ver un 2018 mucho más interesante. Ahora los partidos tendrán más incentivos para salir de su sordera y su insensibilidad para voltear a ver el termómetro social, para ver la indignación colectiva frente a muchos escándalos de corrupción y actos de obscenidad que se cometen en la autoridad sin ninguna respuesta contundente del sistema político”, dice Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Viridiana Ríos, directora de México, ¿Cómo vamos?, asegura que aunque el papel de los candidatos independientes fue muy diverso, el éxito de Jaime Rodríguez se debe a la “desilusión del ciudadano promedio respecto al papel que han jugado los partidos y esa desilusión ha provenido de los enormes escándalos de corrupción en las que se han involucrado los partidos”.
Ambas organizaciones señalan que, para los ciudadanos, el candidato independiente representa una figura de “esperanza” que, al ser nueva, cuenta con el apoyo para satisfacer de formas distintas las demandas ciudadanas.
Durante las campañas, dos candidatos se sumaron al proyecto del Bronco. Uno fue Fernando Elizondo, de Movimiento Ciudadano, y Raúl Guajardo Cantú, del Partido Encuentro Social, sin embargo, Elizondo será una pieza clave para la estrategia de transición del virtual ganador de la elección en Nuevo León.
“El punto más débil de la campaña del Bronco no es la campaña, sino el ejercicio de gobierno. ¿De dónde van a salir sus cuadros gubernamentales? Va a ser todo un experimento. Enfrentará muchos problemas porque en eso se apoya un candidato ganador, en su partido, que tiene expertos en la región para cubrir un gabinete”, dice Sergio Bárcenas.
De acuerdo con el académico del Tec, el excandidato de Movimiento Ciudadano cuenta con la experiencia y alianzas partidistas que pueden abrir una vía de acceso con el Congreso local.
El politólogo señala que las áreas estratégicas que deberá cubrir el virtual ganador son la gobernanza interna, porque es de donde vendrá la articulación de los nexos políticos que le permitan establecer una agenda a través de un negociador nato, después una agenda económica, y también el esquema de seguridad.
Según datos del INEGI, Nuevo León representa el 7.1% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, y según datos del actual gobernador, Rodrigo Medina, recibe el 21% de la Inversión Extranjera Directa (IED).
“Enfrentará a un Congreso que no tendrá mayoría y en el que no tendrá un solo legislador, por lo que el costo de implementar alguna iniciativa le va a resultar carísimo, y puede desgastar su gestión”, agrega Bárcena.
Este domingo, durante su discurso triunfal, el Bronco señaló que su victoria representaba el “despertar” de México. La nueva historia política en el país, llamada Nuevo León, se comienza a construir a partir de este lunes.