Reinventa U2 el espectáculo del rock
Miguel Gálvez / Adelante Valle
LOS ANGELES, Ca.- Lo difícil no es llegar sino mantenerse y ninguna otra banda en el planeta ha tenido más claro este reto que U2. Desde finales de los ochenta, cuando sobrepasaron todos los límites de popularidad global con su icónico álbum The Joshua Tree y su posterior gira internacional les ganó el adjetivo de “Rock’s Hottest Ticket” en la portada de la revista Time, lejos de limitarse a disfrutar de la efímera embriaguez que otorga la fama, se han dedicado a reinventarse una y otra vez para mantenerse como una agrupación relevante que ha cruzado fronteras musicales, territoriales, ideológicas, e incluso tecnológicas y cronológicas.
Eran los primeros minutos de los noventa en un concierto que U2 ofreció en su natal Dublín. En la alborada de la nueva década Bono sorprendió a todos desde el escenario al declarar que era tiempo de alejarse y volver a soñarlo todo de nuevo; de olvidar el pasado y celebrar el futuro. Tras un par de años de silencio regresaron con Achtung Baby, un álbum que para muchos es incluso mejor que The Joshua Tree, y se embarcaron en una extravagante y mediáticamente intoxicada gira mundial llamada ZOO TV, que a diferencia de la sencillez de sus presentaciones de los ochenta transformó el estándar de los conciertos de rock y pop en algo nunca antes visto.
36 pantallas de video alternaban imágenes de la banda tocando en vivo, animaciones con mensajes irónicamente subliminales y conexiones de televisión vía satélite; el objetivo era ocasionar en el espectador una sobrecarga sensorial que mostrara irónicamente el alcance y manipulación de los medios de comunicación. Coloridos automóviles Trabant colgaban del escenario para servir no solo como elemento importante de la decoración, sino como base fundamental de la iluminación. Y un escenario secundario de menor tamaño, situado justo en medio del público, permitió por vez primera ese íntimo acercamiento que todo artista busca con sus fans.
Para su siguiente gira, PopMart, U2 invirtió varios millones de dólares para desarrollar un nuevo experimento tecnológico que con el tiempo se convertiría en un artículo de uso común: la pantalla LED. El resultado de esa apuesta no sólo fue una de las primeras pantallas LED a nivel comercial, sino la más grande en su momento con 52m de ancho por 17m de alto. Esta pantalla fue colocada tras el escenario para proyectar animaciones e imágenes en vivo.
U2 desde Los Angles CA.Reinventa U2 el espectáculo del rock / Miguel Gálvez
Posted by Semanario Contraseña on Viernes, 19 de junio de 2015
La siguiente gira, Elevation, presentó un diseño de escenario plenamente minimalista cuya intención principal fue colocar al público en el centro del espectáculo y lo más cerca posible de la banda. Durante su Vértigo Tour se repitió la esencia de la cercanía al público, y en cuestiones tecnológicas resaltaron 7 pantallas formadas por esferas colocadas en cables, a manera de cortina de perlas, con la capacidad de transmitir en conjunto imágenes LED sin obstruir la visión de la banda tocando en vivo sobre el escenario.
Ya en 2009, U2 360? Tour presentó a la banda en estadios abiertos tocando bajo una colosal estructura de 51m de alto que sostenía el sistema de audio y una pantalla de video cilíndrica. El escenario estaba rodeado de una rampa circular y puentes que se trasladaban sobre el público. Cada noche se hacía una conexión vía satélite con la Estación Espacial Internacional. El diseño en 360 grados y la colocación del escenario hacia el centro del estadio permitió aumentar hasta en un 25% el número de lugares, lo que ayudó a que esta gira se convirtiera no solo en el espectáculo más visto en la historia con 7.2 millones de boletos vendidos a nivel mundial, sino en la más exitosa comercialmente con $736 millones de dólares en ventas, cifras con las que vencieron a los históricos Rolling Stones que se encontraban en la ruta al mismo tiempo que ellos.
Así que después de casi 40 años de carrera, cerca de 1200 conciertos a lo largo y ancho del planeta, y en especial tras ganarse a pulso la reputación de mejor banda de rock en vivo, para su nueva gira llamada Innocence + Experience que dio inicio el pasado 14 de mayo en Vancouver y que recientemente ofreció 5 shows en Los Angeles, de los cuales pude presenciar tres, U2 decidió arrancar su nuevo espectáculo iluminados exclusivamente por la luz de una simple y sencilla bombilla eléctrica. El objetivo, según Bono, The Edge, Adam y Larry es trasladar al público hasta el Dublín de finales de los setenta, ese Dublín en el que iniciaron su carrera tocando en escuelas, gimnasios y pequeños clubes cuando eran apenas unos adolescentes y que al no poder interpretar canciones de bandas famosas tuvieron que hacer las suyas propias. El Dublín de amistades leales que los han acompañado por años, con los que en palabras de Bono encontraron los primeros amores y las primeras peleas en los patios. Ese Dublín que contrastaba la inocencia de la infancia y juventud, con la violencia de un antiquísimo conflicto que utilizaba violentos actos terroristas en el que ciudadanos inocentes perdían grotescamente la vida por el simple hecho de estar en el lugar y momento equivocados.
Y una vez más, tecnología que en el futuro seguramente se convertirá en algo tan común y obsoleto, como la televisión LED que hay en nuestras salas, le sirve a U2 para llevar al público por ese viaje autobiográfico en el que presentan en vivo de 6 a 8 temas de su nuevo álbum “Songs of Innocence” combinados con éxitos de sus anteriores discos, hasta conformar un setlist que fluctúa entre 23 y 25 canciones y en que el que para prevenir la monotonía sustituyen aproximadamente 5 temas de una noche a otra, y de vez en cuando sorprenden con alguna canción que no han tocado por años.
Respecto al escenario, lo primero que resalta es que no existe un lugar mejor o peor para apreciar el espectáculo, tan solo una perspectiva diferente del mismo, y una vez iniciado el show sorprende que en realidad son cuatro los escenarios que U2 utiliza a lo largo de las casi dos horas y media que dura su concierto. El primero es un escenario tradicional al que llaman “I” por “Innocence”, el segundo es un pequeño escenario circular al extremo contrario de la arena y que por su iluminación llaman “E” por “Experience.” Conectando estos dos escenarios se encuentra una pasarela que utilizan Bono, Adam y The Edge para caminar a centímetros del público y que se convierte en un tercer escenario cuando la banda entera interpreta una extraordinaria nueva versión de su éxito “Sunday Bloody Sunday”.
Sobre esta pasarela se ubica una enorme pantalla que divide el recinto en izquierda y derecha y que proyecta hacia ambos lados de la arena animaciones, videos e imágenes de la banda en vivo. Y es precisamente en esta pantalla en donde se encuentra una de las grandes innovaciones de este show, ya que no solo transmite imágenes, sino que permite a U2 ingresar en su interior para tocar en vivo desde el centro de la propia pantalla, y combinando las animaciones preparadas especialmente para cada canción, llevan el espectáculo no solo a las calles de Dublín, sino a terrenos nunca antes vistos.
La segunda gran innovación de esta nueva gira de U2 es en el ámbito del audio, ya que han colocado el sistema de bocinas en un entramado elíptico sostenido del techo de la arena. Esto asegura que cada espacio en la arena reciba la misma calidad y nivel de sonido. Históricamente, en todos los conciertos el público junto al escenario quedaba tan cerca de las bocinas que el sonido podía resultar ensordecedor, y aquellos en las últimas filas no alcanzaban a recibir el nivel de audio óptimo. Pero con esta nueva modalidad, que seguramente se convertirá en el estándar, se puede apreciar con gran claridad y nitidez cada instrumento y la voz sin importar la ubicación y costo del boleto.
Hablar sobre la banda y su calidad de ejecución sería redundante, afortunadamente su obsesión con la relevancia los sigue impulsando a reinventarse y a buscar caminos que nadie ha recorrido antes, entregando todo sobre el escenario. Y a pesar de que esa temprana juventud que hoy buscan reencontrar con este nuevo álbum y show quedó atrás hace muchos años, aún conservan la energía y vitalidad que los convirtió en el “Rock’s Hottest Ticket” y ni siquiera la serie de incidentes que han acompañado a la banda en estos últimos meses…
La compuerta que se abrió en pleno vuelo privado con Bono a bordo, el aparatoso accidente ciclista a finales del 2014 que dejó a Bono con placas de titanio y sin poder tocar la guitarra, el controversial y exageradamente criticado lanzamiento gratis de su nuevo álbum a través de Apple, el fallecimiento del padre de Larry Mullen Junior en la misma semana del inicio de esta gira, la caída del escenario de The Edge al final del show de apertura en Vancouver, ni el súbito fallecimiento de su Tour Manager el pasado 27 de mayo han logrado opacar lo que ya es otra gran gira en el historial de U2. @
One thought on “Reinventa U2 el espectáculo del rock”
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Felicitaciones compadre muy buen artículo