Repiten protesta contra delegado del Transporte
Juan Carlos Campa
Por segundo día consecutivo trabajadores sindicalizados del transporte público de personas se manifestaron ayer en contra del delegado estatal de transporte Luis Ernesto Rendón Flores, quien en respuesta a las demandas del sector recurrió a las represalias como lo ha hecho en forma repetitiva.
El miércoles pasado concesionarios del transporte de personas hicieron una plantón de protesta reclamando sus derechos ante el manejo anárquico que ha hecho el funcionario quien se ganó el repudio por la forma en que se otorgaron decenas de nuevas concesiones para las modalidades de taxis, “peseras” y microbuses.
Las protestas se han recrudecido porque Rendón Flores favorece a agraciados con nuevos permisos con los que tiene intereses con compromisos evidentes, mientras a auténticos trabajadores del volante aplica medidas represivas incluso no dándoles el mismo trato que a otros considerados pudientes económicamente.
Desde hace varias semanas algunas unidades del acarreo de personas portan la leyenda “fuera el delegado de Transporte por corrupto”.
La protesta seguida de este jueves fue por la actitud represora de Rendón quien procedió a infraccionar a permisionarios que participaron en la protesta del miércoles.
En las protestas participan organizaciones de la Confederación Revolucionaria de Obreros de México como el sindicato más antiguo de taxistas, el “Ruiz Cortinez” y el similar del sector popular, los que esperan se sumen compañeros de otras centrales que hasta ahora no han podido expresar sus inquietudes entre los que están los pertenecientes a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) porque la actual dirigencia y el considerado mandamás de la msma el zar del transporte Aurelio Esquer, se aliaron en contubernio con el delegado de Transporte.
Tan solo el mencionado Esquer obtuvo para él e integrantes de su familia alrededor de cincuenta concesiones para el transporte de materiales pétreos y algunas para la modalidad de taxis y camiones (microbuses), en el primer caso que se consideran improcedentes porque con la actual flotilla de concesionarios es suficiente para satisfacer la demanda de la construcción en el sector privado y la obra pública gubernamental. @