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Tormenta desnuda desperfectos en drenaje del centro

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La ráfaga de viento, lluvia y truenos que azotó la región el pasado martes dejó a su paso inundaciones, postes y árboles caídos y daños en distintos puntos de la ciudad, sin embargo, además de los habitantes de la periferia siempre vulnerables a las inclemencias del tiempo, los vecinos de la avenida Morelos hacia la Carretera del Valle sufrieron también los embates del agua por fallas en el sistema de drenaje pluvial que colapsó en esa zona

Bibiana García Garza

 Con el agua hasta el cuello y en medio de la desesperación, la señora Martina Francisca Núñez Ochoa vivió momentos de terror la tarde del pasado martes durante la inadvertida tormenta que se registró en la ciudad con vientos sostenidos de hasta 48 kilómetros por hora, con ráfagas hasta de 89 kilómetros, y que se prolongó hasta por alrededor de tres horas.

Entre la lluvia y las aguas negras que habían penetrado toda su casa, la vecina de la calle Morelos y callejón Madero tuvo que gritar para que alguien le ayudara a abrir la puerta que estaba atorada a medida que la inundación subía rápidamente casi al punto de ahogarla a ella y a su hijo, por cierto recién operado del apéndice.

Gracias a Dios, relató, unas personas la escucharon gritar y tuvieron que utilizar hachas para abrir la puerta y sólo así pudo salir con el niño en brazos, bañada en agua de cloaca y de lluvia, de momento feliz por haber salvado la vida.

“Si no me abren la puerta nos ahogamos ahí, no podía abrir, se me cayó el refrigerador, toda la tromba la sentí encerrada ahí adentro como si hubieran abierto las compuertas de una presa, y con el niño recién operado, se me sangró todo”, describió.

Todo lo demás quedó perdido: ropa, cama, alimento y aparatos electrodomésticos, dejándola literalmente en la calle y con su hijo, César de Jesús de 12 años en riesgo de contraer una infección en la herida de la operación.

“Fue una cosa horrible, todo se me echó a perder y el niño recién operado en un estado tan delicado”, lamentó.

Unas horas más tarde, el pequeño fue trasladado al hospital para verificar su estado de salud, y aunque fue reportado fuera de peligro, la madre alega que se trata de una inundación que no debió haber sucedido y que todo se debe a que no funcionó el drenaje pluvial de la Morelos.

“Ellos me dicen que fue un fenómeno natural, pero yo pienso que fue el drenaje porque no lo hicieron bien, ahora que estuvieron pavimentando yo creo que dejaron el drenaje mal puesto, todo el agua se vino derechito”, declaró.

Doña Martina asegura que todavía se encuentra a la espera de recibir al menos la visita de alguna autoridad que pueda ayudarle a solucionar su problema o al menos que le proporciona un apoyo para reparar los daños ocasionados a la vivienda que renta desde hace alrededor de año y medio, luego de que murió su esposo.

El señor Ismael Pérez también fue afectado en su vivienda por los estragos de la naturaleza y el desperfecto en las tuberías que, según coinciden, no resistieron la potencia del agua, que con todo el cauce bajó hasta la Carretera del Valle arrasando con todo a su paso y provocando inundaciones y lodazales.

Tras una ardua jornada de trabajo en los campos agrícolas del país vecino, Ismael regresó a San Luis solo para encontrar que su casa se había convertido en una alberca de aguas negras que lo dejó también sin ropa, sin comida, y sin colchón, una situación que le impidió volver al trabajo al día siguiente, lo que se traduce -encima de todo- en un descuento a su salario base.

La situación no fue diferente para muchos de los vecinos que no pudieron salir de casa por los charcos, aunque según afirman, es algo que les pasa cada vez que llueve y esta vez ni el drenaje ni nada hizo la diferencia tampoco.

Otros damnificados insisten en que los trabajos de reinstalación de la nueva red de drenaje no fueron hechos de la manera adecuada ni con el material apropiado, lo que coincidió con declaraciones hechas por el mismo ex alcalde Rubén Payán Serrano, quien construyó el drenaje en esa zona en la década de los setenta.

Al respecto, señaló ante medios locales que el actual Ayuntamiento procedió a cubrir esa área de drenaje para poner en funcionamiento el nuevo, el pluvial, sin embargo, anotó, dicho sistema no cumplió con su cometido.

A la par de que los vecinos manifestaban sus inconformidades en torno a la obra cumbre del 26 Ayuntamiento en el centro de la ciudad, personal de Obras Públicas ya había empezado a abrir el nuevo pavimento y cavar una zanja para iniciar las reparaciones.

Y es que, a pesar de que las afectaciones se registraron en distintos puntos de la ciudad, los ojos de los sanluisinos estuvieron al pendiente de cómo funcionaría el nuevo sistema de drenaje pluvial del primer cuadro de la ciudad, mismo que eventualmente dio resultado a excepción del sector de la avenida Morelos.

Cabe señalar que en el centro hubo que limpiar la basura de las alcantarillas para que funcionara correctamente el drenaje pluvial, según confirmaron bomberos, pues inicialmente se había tapado.

Ante las críticas y cuestionamientos sobre el sistema, el titular del Oomapas, Erick Merino Payán, aclaró que el encharcamiento de la Morelos se debió a que en dicho tramo la obra del drenaje pluvial se encuentra incompleta, una reparación a la que se abocaría Obras Públicas.

Además, destacó que en el resto del primer cuadro el drenaje pluvial funcionó de manera correcta sin ningún problema, y que para las 20:00 horas no se encontró un solo charco en el área.

Por su parte, el director de Obras Públicas, Joel Reina Lizárraga se limitó a indicar que el trabajo más pesado de las reparaciones se efectuó el miércoles y hasta el jueves por la mañana ya se había logrado un avance considerable para sanear los daños.

Asimismo, agregó que la información de todos los reportes referentes a los daños provocados por la tormenta sería dada a conocer eventualmente a través la Dirección de Comunicación Social y/o la Unidad Municipal de Protección Civil.

A la par de ello, esta misma semana se anunció que se instalará tubería para una laguna de filtración hacia la unidad deportiva Benito Juárez para concluir con la instalación del nuevo sistema de drenaje, aunque la obra no ha sido terminada ni está en funcionamiento todavía.

 Sin previo aviso

En otros sectores de la ciudad también se enfrentó el caos con inundaciones, caída de árboles y postes y apagones así como daños en infraestructura de viviendas y comercios, principalmente en anuncios luminosos o de lámina.

El titular de Protección Civil Municipal precisó que la tromba se formó en el condado de Yuma, sobre todo cerca de Somerton, en donde se padecieron accidentes automovilísticos y también inundaciones severas, apagones prolongados y caída de árboles y postes.

Uno de los factores que generó más riesgos es que no fue posible alertar a tiempo a la población, reconoció Juan José Ramírez Muñoz, pues se trata de tormentas típicas de la temporada del monzón y de los ciclones, mismas que se forman por el choque de aires calientes y fríos, y por lo tanto nacen de un momento a otro.

Fue así, de manera repentina que al filo de las 5:00 de la tarde se veía venir el viento negro y los nubarrones que dieron los primeros visos de la tormenta que en medio de una sinfonía de truenos y relámpagos cerró con la precipitación más de 23 milímetros de agua en la región.

El director de Protección Civil confirmó que se trata de fenómenos relacionados con el temporal por la humedad que generan huracanes y tormentas tropicales en el Pacífico, por lo que en esta ocasión la alerta de contingencia se recibió apenas una hora antes desde Estados Unidos.

“Esta tormenta se formó apenas a unos 50 ó 60 kilómetros de aquí, al noroeste de Yuma, y aquí empezamos a sentir los vientos aproximadamente a una hora, o una hora 15 minutos después de que se había formado”, abundó.

Como registró de los daños, comentó que Telnor se hizo cargo de la reparación de siete postes así como docena y media de cables.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó daños en 25 postes y 15 transformadores que generaron varios apagones, lo que se sumó a las típicas lagunas formadas en tres cuartas partes del municipio.

El funcionario también mencionó de los daños a la entrada del poblado del Golfo de Santa Clara, cuyos accesos hasta el miércoles en la tarde ya empezaban a abrirse a los automovilistas para facilitar el tránsito por la zona.

El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Luis Río Colorado reportó el haber atendido más de 120 servicios por letreros caídos, árboles, personas atrapadas en viviendas por los encharcamientos, así como un servicio especial hacia el poblado de Ciudad Morelos, Baja California, en donde un rayo impactó una vivienda y resultaron tres personas heridas.

Por su parte, el Comandante Administrativo de la corporación, Noé González Sampedro mencionó que los servicios a los que se les dio prioridad fue a aquellos que involucraban niños y personas de la tercera edad, así como las áreas detectadas como más vulnerables.

Entre dichas áreas, se encuentra la calle Morelos, por la Cuauhtémoc y en la Carretera del Valle así como rumbo a la periferia por la Bugambilias y la avenida Lázaro Cárdenas, en donde las familias siempre quedan vulnerables ante este tipo de fenómenos naturales por el tipo de construcción de sus viviendas, dijo.

Es por eso que se recomienda que la gente tome sus precauciones, agregó, pues aunque es responsabilidad de Bomberos, o Protección Civil y demás dependencias de gobierno hacerse cargo de los estragos de este tipo de desastres naturales, también la gente puede prepararse para evitar inundaciones y otros daños si viven en zonas vulnerables.

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