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El Eslabón Perdido / Es tiempo de gobernar 

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Humberto Melgoza Vega

Luego de una intensa  campaña en donde resaltaron además de la “honestidad total” que ellos sí sabían gobernar, poco a poco se estarán dando cuenta que no es lo mismo cuando ya están sentados en la silla porque desde adentro las cosas se ven muy diferente.

Son tantas y tan altas las expectativas que ha generado el “Otro Sonora” que deberán hacer un gobierno casi perfecto, lo cual se antoja imposible, en donde cada dependencia trabaje al 100 por ciento de su capacidad de manera que brinde los resultados que todos los sonorenses estamos esperando.

Hasta el momento la confusión sigue reinando en el nuevo gobierno, en donde se percibe que cada quien anda jalando por su lado, sin una dirección homogénea, producto de la conformación del propio equipo de trabajo, en donde hay de todo, desde beltronistas, boursistas, por supuesto “claudilleros” de cepa y hasta panistas.

Algunos de los operadores políticos que se la rifaron en la campaña que resultó exitosa andan destanteados porque se está premiando a quienes les jugaron la contra, como algunos jefes policiacos que los recompensaron con puestos directivos.

La gobernadora seguramente no está enterada de lo que está pasando en los mandos medios, ocupada por un lado en hacer gestiones ante el gobierno de la República para que le bajen apoyos extraordinarios; y por el otro armando su gabinete, tratando aunque de manera infructuosa de repartir las cuotas de poder, además de enfrentar las contingencias que se han venido presentando como el desastre por las lluvias o por la latente epidemia por dengue o su temible pariente el chikungunya.

Una de las dependencias en donde no terminan por asentarse es Comunicación Social, una de las áreas más sensibles del gobierno, que es de donde se proyecta la imagen institucional, lo que hacen o dejan de hacer los funcionarios y de ahí se genera la opinión pública, influyente y demoledora como se ha manifestado sobre todo a través de las redes sociales.

En las dos semanas recientes desde que Claudia tomó protesta como gobernadora han organizado un par de reuniones con periodistas o representantes de medios de comunicación de la capital en donde, además de elitistas se han visto malagradecidos o al menos desinformados.

En ambos casos están llevando al baile no solo a la flamante gobernadora sino de paso a la encargada de Comunicación Social, la comunicóloga Elda Molina, de quien se entiende que no tenga la información actualizada pues viene recién desempacada de Monterrey donde era una de los rostros televisivos de la cadena Milenio.

En una foto que circuló de manera profusa a través del Twitter y que tuvo resonancia en Facebook se ve a la gobernadora acompañada de la señora Natalia Vidales, directora de la elitista revista Mujer y Poder, quien fue una de las más activas “anti-claudilleras” durante la campaña y que participó al frente de la multitudinaria marcha junto con la exprimera dama Iveth Dagnino bajo una pancarta que decía “Mujeres sí, corruptas no”, cuando estaba en su apogeo el escándalo por las dos maletas de dinero que salieron del ayuntamiento de Nogales para su campaña.

Este desaire fue duramente criticado por periodistas que se la rifaron durante la campaña de la priista, quienes fueron desairados en esa ocasión y que tampoco fueron convocados a una segunda reunión realizada ayer jueves por lo que ya no saben si al interior de la dependencia traigan los cables cruzados o si de plano estén tratando de hacer quedar mal a la titular Elda Molina y de paso a la inquieta gobernadora.

Vaya, ni siquiera a los operadores que entregaron buenas cuentas durante la campaña los pelan, como al colega Gustavo Valenzuela, también al profe Gerardo Figueroa le prometieron hueso y no le cumplieron y ayer trascendió que igualmente mandaban a la banca al “Coco” Vélez por supuestas diferencias con el secretario de Gobierno, Miguel Pompa Corella el popular “Potrillo”.

Ya sabemos que a San Luis Río Colorado siempre lo dejan para el último y como está tan lejos de la capital casi lo consideran como parte de Baja California, quizás por eso ni siquiera boletines nos mandan y a pesar de que aquí se dio un empate técnico en la elección a la gubernatura, ningún sanluisino ha sido considerado para puestos de primer nivel, el único colocado es Carlos Silva Toledo, nombrado como director general del Conalep, aunque su plan A era regresar por sus fueros –y por su orgullo—como rector de la UES, mejor conocida como Cesues.

Hay otros personajes cercanos a la gobernadora como Héctor Virgilio Leyva, ex candidato a la diputación local y amigo personal de “la Claudia”, como la llaman sus cuates, quien debería estar contemplado para algún cargo relevante, si no en Hermosillo aunque sea como el representante en San Luis; caso similar al de Joel Torres, ex candidato a la alcaldía y la profesora Delia Murrieta, ex abanderada a la diputación federal, quienes merecen un buen “premio de consolación”.

Por lo pronto, la gobernadora y sus funcionarios del área de la seguridad y la procuración de justicia tienen como prioridad sacar adelante el pendiente del crimen del Jefe de la Policía de San Luis Río Colorado, Francisco Vázquez Bustamante. Porque quedamos que en su gobierno no habría lugar para la impunidad…¿o sí?

Habrá que esperar.

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