El Infiltrado / Encarcelen al delegado
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Por Tito Capotito
El caso de los estudiantes normalistas desaparecidos se condena y por más que exijan sus padres sean devueltos vivos, es de suponerse fueron asesinados. Hasta ahora no ha habido la respuesta esperada del gobierno federal que ninguna responsabilidad tiene en los hechos, por no ser esclarecidos plenamente como el caso amerita.
Pero por otro lado los alumnos de la preparatoria de Iguala, Guerrero que salen de sus aulas lo hacen para robarse autobuses, obstaculizar el libre tránsito en carreteras, dañar comercios, incendiar trailers, entre otros desmanes que se configuran en delitos, y lo cierto es que la autoridad ha sido complaciente y tolerante puesto que cada vez que han violado la ley debieron ser procesados y llevados hasta un juez penal.
Qué fin llevan sus acciones violentas extra-muros, es una incógnita o no lo ha dicho con claridad nadie, pareciera son un reducto del retrógrada y obsoleto comunismo de izquierda que perdió rumbo y poder por no conservar confianza, o algo por el estilo.
Que entre los camiones que se llevaron en turba decenas de esos normalistas iba uno repleto de droga, lo que ha sido una versión no confirmada, sería consecuencia de lo mal hecho por los estudiantes, así que esto debería quedar claro en las investigaciones de la Procuraduría General de la República para que la sociedad sepa la verdad y no contribuyan de alguna manera a que se manejen versiones de lo más variado y lejos de concordar.
Resulta condenable también que la evasión del contubernio aparente que hubo entre las autoridades municipales de Iguala, las estatales y gente del Partido de la Revolución Democrática y hasta el mismo “Peje” Andrés Manuel cuando aún no se iba del sol azteca para formar su propio partido.
Pasando a temas locales, hay expectativas respecto a los resultados y cuántos serán llevados a juicio por la fiscalía especial que integró la gobernadora Claudia Pavlovich que parece va a actuar en serio, lo que derivaría en el enjaulamiento de muchos ex funcionarios del gobierno panista que se fue.
En esto cifran sus esperanzas los transportistas del servicio público de alquiler de personas y de acarreo de materiales pétreos inconformes con lo hecho por el aún delegado local del Transporte Luis Ernesto Rendón, de quien pedías semanas atrás su salida por corrupto y ahora que sean encarcelado.
El funcionario que no se fue porque le pidieron regresara hasta que entregue al que designe la mandataria priista, se refugia ahora con “el nene”, el dirigente cetemista de derecho “chueco” no de hecho Marcelo Márquez y el zar del transporte Aurelio Esquer, este último de los beneficiados con un cúmulo de concesiones de todo tipo.
Anteayer hubo una manifestación de protesta de integrantes del sindicato más antiguo de San Luis, el Ruiz Cortines, en demanda de que se procese al señalado y que se haga algo por las concesiones otorgadas dejándose por un lado a auténticos trabajadores del volante que aseguran tener derecho no como parte de los que compraron los permisos para trabajar.
Los representantes del grupo de inconformes que consideran que con la venta de concesiones el citado Rendón obtuvo indebidamente alrededor de medio millón de dólares, Martín Núñez, José de León, Rafael Casillas, entre otros, están ahora más firmes que nunca en su lucha para que se haga y se les haga justicia.
Tienen la esperanza de una respuesta favorable de la nueva gobernadora de la entidad.
En la otra parte donde confluyen el zar Esquer que es el mandamás de la CTM, el títere Marcelo, “el nene” del sector popular, Miguel el despachador de “peseras” que junto con Flabio traicionaron a la CROM y se fueron con los primeros mencionados a esa central que ha ido de picada haciendo daño al mismo sector obrero, se encuentran las traiciones al PRI y sus candidatos desde la ahora gobernadora como los que fueron por la alcaldía y diputación local del primer distrito. Quien no lo crea pregúntele al mismo líder del sector popular Héctor Virgilio Leyva Ramírez. El “Titilo” fue traicionado por gente del sector y de la central que preside.
Entre esos que se unieron por convenir a sus ambiciones personales figura el influyente Juan Antonio Gaeta Covarrubias, iniciador de la traición al que era líder honesto de la CTM, José Carlos Jaramillo Chávez.
Gaeta es considerado un habilidoso político, pero para la tenebra y dar golpes bajos, y lo peor es que hay el riesgo de que sea colocado en el gobierno del estado en un cargo en el que seguiría haciendo de las suyas. Es bastante probable, casi seguro, por desgracia.
No les queda entonces el pretender pasar como víctimas y seguir lanzando acusaciones absurdas contra el líder cromista Espiridión Rojo Rosas, al que le inventan cosas por tal de quedar bien con el dadivoso Esquer que quiere sacarlo de la Federación en la que no tenía por qué entrometerse. Menos al Marcelo decir que va a defender al despachador Miguel cuando es un asunto de concesionarios de ese giro del transporte, no del “pillón” o algún otro dirigente de alguna central.
Como sea, los primeros sanluisinos en colocarse en el nuevo gobierno son el doctor Marco Antonio Ramírez Wakamatzu en el sector salud como promotor estatal, Carlos Silva Toledo en la dirección de los Conalep y Guillermo Reyna Celaya en la administración de la oficina de peaje del puente Río Colorado.
Lo demás eran rumores pero si les hacemos caso estarían en la recta final por la representación de la gobernadora el “Titilo” Leyva y Julio César Rodríguez Pérez, aunque la quieren también Gaeta y el candidato perdedor a la presidencia.
Para Transportes el nuevo delegado podría ser Joel Aguirre Yescas y se maneja al licenciado José Luis Tovar Tovar, lo que sería atinada designación en esa u otra posición.
El que tiene méritos y no ha sido tomado en cuenta desde hace rato es el licenciado Gerardo García Monreal, esperando en su sector que reciba la jefatura de alguna dependencia. Sería una designación aceptada conocida la personalidad servicial del buen abogado.
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