Pleito entre periodistas, botín de políticos
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Mientras que los periodistas Víctor Islas y Jaime Delgado se mantienen enfrascados en un intenso debate que ya invadió la esfera de lo personal, los políticos, que deberían ser el objetivo de sus publicaciones, se han de estar carcajeando.
Humberto Melgoza Vega
MEXICALI.- El pleito público entre los periodistas Jaime Delgado y Víctor Islas Parra, que esta semana escaló hasta niveles insospechados, se salió de control, invadió el terreno de la vida privada y en la vorágine está arrastrando a políticos del Partido Acción Nacional, quienes según los protagonistas de este escándalo mediático estarían detrás de este inédito agarrón en la historia del periodismo bajacaliforniano.
Aquel refrán utilizado dentro del argot periodístico de que “perro no come perro”, y que se refiere de que entre periodistas no deben atacarse, quedó completamente sepultado ya que los comunicadores se han dedicado a darse hasta con la cubeta, en medios impresos y a través de las redes sociales, lo que ha resultado en un verdadero festín para sus respectivos seguidores, quienes parecen alimentarse del morbo.
Jaime Delgado, director del portal de noticias en internet Periodismo Negro, y Víctor Islas Parra, director del diario El Mexicano y uno de los columnistas más leídos e influyentes de Baja California, se han enfrascado en una guerra de “periodicazos” en los que se percibe un trasfondo político, al menos eso es lo que consideran las dos partes en conflicto.
En medio de los ataques mutuos, de los dimes y diretes, el director del periódico El Mexicano se practicó un examen antidoping del cual salió “limpio” y emplazó a que Jaime Delgado hiciera lo mismo. Luego ofreció diversas cantidades de dinero a quien le proporcione información fidedigna para “desenmascarar” a Delgado, a quien tacha de “adicto” y “extorsionador”. Por su parte, Delgado se quejó del linchamiento mediático en su contra y acusó a Islas Parra con su jefe Eligio Valencia Roque, presidente del Consejo de Administración de “el gran diario regional”.
El huevo o la gallina
El pleito que tomó visos de escándalo esta semana viene de meses atrás y ninguno de los dos comunicadores acepta haberlo iniciado. El director del portal Periodismo Negro asegura que todo es consecuencia del seguimiento que le ha dado a la relación sentimental entre el alcalde Jaime Díaz y la presidenta del DIF Municipal, Sonia Carrillo y del conflicto de interés y de manejo político y presupuestal que de esto ha derivado.
Víctor Islas considera que detrás de los señalamientos de Jaime Delgado contra su persona estaría el diputado panista Cuauhtémoc Cardona Benavides, a quien exhibió en su columna como padre de un hijo fuera del matrimonio, el cual habría tenido con una funcionaria estatal, Lucía Villarreal, quien había sido destituida de manera temporal por denunciar malos manejos en el programa de becas Progresa.
El 24 de septiembre pasado Jaime Delgado escribió en internet: “Chequen esto que se publicó en el periódico El Mexicano en la columna La Estampida de los Búfalos de Víctor Islas, ¿se puede entender como aviso de que no siga escribiendo?:
‘¿Quiénes son los profesionistas que se andan organizando para crear un portal de noticias y comentarios con el título PERIODISMO BLANCO? Al parecer ya cuentan con un banco de información sobre periodistas “incómodos”, con la intención de publicarles hasta el origen de la mota que fuman y en qué dependencias cobran ellos y sus familiares e inclusive hasta sobre sus preferencias sexuales ¡Aguas!’.
Posteriormente, Delgado publicaría la inminente aparición de un sitio denominado “La Desbandada de las Reses”, una franca ironía a La Estampida de los Búfalos, y respuesta al anunciado “Periodismo Blanco”, texto donde especuló que el decomiso de medio millón de pesos en el aeropuerto de Mexicali el fin de semana pasado serían un “moche” para el alcalde Jaime Díaz por la concesión para el remplazo de luminarias.
Este texto fue el que desató la furia de Víctor Islas, la gota que derramó el vaso de su paciencia.
Delgado escribió que “La Desbandada…” saldría en defensa de los periodistas “que se dedican a revelar las tranzas de algunos servidores públicos y columnistas” y agregó que “uno de los blancos de las primeras investigaciones son políticos que les encanta inhalar cocaína, que en algunos casos son llevadas en paquetitos por algunos pseudo periodistas. En estos incluyen dar a conocer orgías de esos políticos con periodistas, y donde podrían estar involucradas autoridades que tienen que ver con los cuestiones religiosas”.
Luego, en el mismo texto, añadió que “entre los investigados se encuentra el columnista Víctor Islas, quien en las últimas entregas en el diario El Mexicano se ha dedicado a publicar amenazas contra periodistas críticos y denostar el trabajo revelador como los “moches” para el alcalde Jaime Díaz Ochoa y algunos ediles del XXI Ayuntamiento de Mexicali”, entre otras cosas.
La respuesta de Víctor Islas no se hizo esperar y fue furibunda. Aseveró que Jaime Delgado es un periodista corrupto, que lo han despedido de sus anteriores trabajos por conductas deshonestas, que no está muy bien de sus facultades mentales, que usa drogas y que utiliza a prestanombres para cobrar en el Gobierno y en el Congreso del Estado.
En medio de una serie de epítetos, y luego de retarlo a realizarse un examen antidoping, el lunes 3 de noviembre, a las 14:45 horas, el influyente columnista lanzó a través del Facebook la inusual convocatoria: “Pago de 200 a mil pesos, al contado, por información que contribuya a seguir quitándole la máscara al “periodista independiente” conocido como El Hediondo. El pago variará según la importancia de los datos. Discreción absoluta”.
Al mediodía de ese mismo 3 de noviembre, Islas Parra había posteado el PDF de la edición impresa de su columna de ese mismo día en el periódico El Mexicano en donde le dedica un buen espacio a Jaime Delgado.
“Debido a que un periodista apestoso –generalmente huele a mugre y a alcohol–, mediocre y extorsionador de apellido Delgado, por cierto ya muy enfermo de sus facultades mentales, ha pretendido desacreditar al autor de esta columna, este día, a las 8:00 de la mañana, ante la presencia de un notario público, me practicaré, a petición de un servidor, un antidoping en el laboratorio ubicado en Zaragoza y calle F…”. En el mismo texto emplaza a Jaime Delgado a que haga lo propio y refiere que detrás de los ataques contra su persona estaría el diputado del PAN, Cuauhtémoc Cardona Benavides, a quien previamente había exhibido de tener un hijo fuera del matrimonio.
El mismo 3 de noviembre, a las 16:33 de la tarde, ya con los resultados del laboratorio en la mano, Islas Parra volvió al ataque a través del Facebook: “Con la fe notarial del Lic. Carlos Enríquez de Rivera, acabo de conocer los resultados del antidoping que me practicaron hoy en la mañana. Estoy analizando la posibilidad de denunciar penalmente al ojete calumniador Jaime Delgado, más conocido como El Hediondo. ¿Ustedes, qué opinan? Lo empapelamos o lo dejamos que siga arrojando su veneno sin distractores ministeriales?
Las opiniones fueron muy variadas, unas para que dejara las cosas por la paz y ocuparse de asuntos más importantes; otras azuzándolo, para que siguiera hasta hacerlo pedazos.
Para el miércoles, Víctor Islas se volvió a ocupar del asunto en el periódico, donde publicó la foto del momento que entrega los “orines”, con una foto al pie de Delgado Gaxiola que decía “este es el calumniador y ojete periodista”. Adjunto puso una nota aclaratoria firmada por el vocero del Poder Judicial de Baja California, Mario Fibela, en el que establece que el magistrado presidente no realiza ninguna acción contra periodista alguno, por el contrario, reafirman su respeto por la libertad de expresión.
Todavía ayer jueves, “El Búfalo” compartió con sus lectores copia de la columna en donde publica un “meme” de Jaime Delgado con la leyenda “Ya le dicen el Shrek al hediondo” y más tarde posteó en el Facebook: “20 mil pesos, sin averiguaciones, a quien me entregue un video de El Hediondo, drogándose”.
Dos tipos de cuidado
Más que hacer una recopilación de los ataques mutuos que se han lanzado a través de las redes sociales, y en el caso de Víctor Islas, también de manera impresa, CONTRASEÑA se abocó a buscar la versión de ambos protagonistas de esta polémica historia, quienes respondieron de manera abierta al mismo breve cuestionario, por supuesto, en entrevistas por separado: ¿Cuál es el origen de este pleito entre periodistas?; ¿A quiénes les afecta, quiénes son los principales beneficiados? y ¿Hasta dónde lo piensan llevar?
El primero en responder fue Víctor Islas Parra, en sus oficinas del periódico: El Mexicano.
“Punto número uno: yo soy muy respetuoso de los compañeros del gremio, jamás tú vas a saber que yo en forma deliberada voy a atacar o criticar a algún compañero de los medios de comunicación, hagan lo que hagan. Esa ha sido una práctica durante toda mi vida, a pesar de que a mí sí me han atacado, por debajo del agua, generalmente de manera injustificada y tengo que responder.
“En el caso del cabezón Jaime Delgado él publicó en su portal electrónico, dejó la duda de que yo podía ser cocainómano, y de que yo podría participar en orgías con curas y con individuos acaudalados de la iniciativa privada y que era sujeto de una investigación por parte de un sitio en internet que se llamaba, parodiando La Estampida de los Búfalos, ‘La Desbandada de las Reses’, o sea pitorreándose de mi trabajo periodístico y que había una investigación en cuanto a que políticos y periodistas participaban en orgías en las que corría droga, etcétera y que uno de los investigados es Víctor Islas, dejando en duda mi reputación.
“Otra gran mentira que publicó es que el Poder Judicial me está investigando porque había yo publicado cosas del presidente del Tribunal de Justicia, Armando Vázquez, quien tiene relación con muchachas en el Poder Judicial, cosa completamente falsa. Lo que yo publiqué es que en el Poder Judicial trabaja la novia de Armando Vázquez, lo cual no tiene nada de malo tomando en consideración que él es soltero, máxime que su relación la presumían ambos en las redes sociales”, expone.
“¿Entonces qué hago?: No le puedo dar unos chingazos –o a lo mejor él me los da a mí–, porque yo tengo mi familia y tengo mi trabajo, no puedo andar en pleitos de barandilla ni distraerme en asuntos de Ministerio Público. Lo que hice fue decirle a la gente que estaba mintiendo ¿y cómo puedo demostrar que está echando mentiras?, haciéndome un antidoping. ¿Y para que tenga credibilidad? Llevado un notario público, como lo fue el licenciado Carlos Enríquez de Rivera, en los Laboratorios Arzac”, dice.
“En su escrito también deja la duda que a mí me paga por escribir Kiko Vega, que me dictan línea para que yo golpee a gente, y sabes cómo trabajamos los que hacemos periodismo con valor, de arremeter con fuerza a veces y de denuncia, no puede andar diciendo eso así nomás, tienes que demostrarlo, cuánto me dan y a qué horas me lo dan, etcétera, etcétera, yo pienso que cuando escribió eso andaba ondeado…”, menciona.
“Atrás de todo esto está Cuauhtémoc Cardona Benavides dado que hace días, al explotar un asunto relacionado con las becas Progresa, cuya titular fue separada temporalmente de su cargo, ella denunció que había corrupción, se hizo un escándalo mediático, hasta Adela Micha participó, ahí están las relaciones de Cardona hasta la capital del país. Me llamó la atención que anduviera muy metido Cuauhtémoc Cardona defendiendo a la funcionaria, tirándose a matar, y me llega la información de que esta señora tiene un hijo de Cardona pero que lo ocultan para que no se dé cuenta su otra familia de Tijuana, sus amigos de Acción Nacional, tomando en consideración que él es un hombre recto, honesto, vertical, cuando en realidad estaba ocultando su doble vida. De ahí viene todo, yo pienso que Cuauhtémoc Cardona habló con Jaime Delgado ‘hay que echarle chingazos al Víctor Islas, no hay que quitarle el guante de la cara. Por mí que Jaime Delgado chingue a su madre, y así ponle”, enfatiza.
Esto fue lo que respondió Jaime Delgado: “Se trata de un atentado al ejercicio del periodismo libre que se está registrando hoy en día en Mexicali, generado desde la presidencia municipal, Jaime Díaz Ochoa y su pareja Sonia Guadalupe Carrillo Pérez, una campaña en contra de tu servidor, a través de redes sociales, a través de periódicos, radio y televisión, están claramente identificadas las personas que están participando en esta campaña para desprestigiar al sitio de noticias Periodismo Negro y a Jaime Delgado.
“Cada vez que yo saco información, cada que publico información que tiene que ver con el alcalde y con su pareja, ellos empiezan inmediatamente a denostar lo que escribo y a meterse en cuestiones personales de lo que yo soy, esa es una campaña de desprestigio y en contra de la libertad de expresión”, considera.
“De mi parte no hay nada personal en contra de Víctor Islas, lo respeto como persona, al igual que a Jaime Díaz. Esto se originó por la nota que publicamos del decomiso de un dinero de un supuesto moche que venían a entregarle al alcalde y él al día siguiente nos acusa de locos; el otro tema fue cuando se refirió a la creación de Periodismo Blanco, donde amenazaban con sacar a la luz cuestiones íntimas y del ámbito privado y personal, una clara intimidación a no seguir publicando cosas contra el alcalde, en la misma dinámica están Antonio Magaña y el Sopas, Heriberto Norzagaray, quienes me ha atacado en lo personal.
“El está haciendo todo un circo para tratar de ganar esta polémica, la cual quiere llevar al terreno personal, lo cual no acepto, qué bien que se haga un antidoping, a mí no me importa si él consume o no consume drogas, puede hacer con su vida lo que quiera, y por cierto estoy a favor de la legalización de la mariguana, soy liberal en ese sentido”, apunta.
“Efectivamente, Víctor me reta a hacerme un antidoping, a mí me parece absurdo cuál será su objetivo, solamente le pido respeto a mí y a mi familia. Yo nunca he mencionado que él sea adicto, a lo mejor leyó mal la nota, ni que participe en orgías o esté haciendo cosas indebidas, no es mi intención demostrarlo ni revelar cosas de tipo personal, yo creo que él está malinterpretando un texto y si quiere debatir lo invito a que lo hagamos en el terreno periodístico y nuestra relación con el poder.
“Esto perjudica a todo el gremio periodístico, está exhibiendo cómo se puede usar la pluma para atacar de manera personal, los ciudadanos quedan indefensos, por eso es necesario legislar en la materia, establecer mecanismos de protección y sobre todo de defensa cuando somos víctimas de ataques periodísticos…no se vale que el periodismo sea un instrumento para beneficiar a determinado grupo político y que sea utilizado para acallar la crítica. Lo invitaría a reflexionar sobre su ejercicio periodístico porque se me hace que está atentando contra la libertad de expresión que yo tengo.
“Definitivamente me siento amenazado, imagínate si está ofreciendo dinero para que le den información en contra mía. Además, un periodista no debe pagar por información, un periodista debe investigar, debe reportear. Yo espero que los mecanismos que hay en México, que son muy pobres, surtan efecto; llevaré mi caso ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a la Fiscalía Especializada de la PGR, y organismos como Artículo 19 y espero que se me respete mi derecho de réplica en El Mexicano y protegerme de los ataques contra mi persona. Me siento amenazado de lo que pueda ocurrirme a mi persona y lo hago responsable de lo que me pase”, concluye. @
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