Museo Regional: manzana de la discordia
[vc_row parallax=”” parallax_image=”” hide_border_bottom=”” dark_section=”” no_bottom_padding=””][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]
Una total desaprobación al proyecto del recién inaugurado Museo Regional es el que esta semana manifestaron algunos historiadores de la ciudad quienes rompieron lazos con el Ayuntamiento negándoles cientos de piezas, fósiles, fotografías y documentos que guardan celosamente desde hace más de 30 años. El Departamento de Cultura, por su parte, sostiene que no tiene por qué someterse a sus lineamientos y que seguirá apostando a un concepto novedoso
Bibiana García Garza
SAN LUIS RIO COLORADO- Inaugurado apenas el pasado domingo, el nuevo Museo Regional, localizado a un costado del Bosque de la Ciudad, ya es el centro de la polémica ante la recepción que tuvo entre los integrantes del Centro de Investigaciones Históricas de San Luis Río Colorado.
El hecho de no haber sido tomados en cuenta para apoyar el impulso a un proyecto que promovieron desde hace 30 años para la ciudad fue el principal punto de quiebre para los historiadores de dicha asociación, quienes califican al inmueble como una simple galería que no tiene nada que ver con la verdadera divulgación histórica y cultural de la región.
Como se recordará, fue a finales del 2014 cuando se autorizó la inversión de 3 millones 417 mil 954 pesos para la primera etapa de la obra, un edificio con una capacidad para hasta 250 personas, gestiones realizadas por el ex alcalde Leonardo Guillén y el actual presidente municipal, Enrique Reina Lizárraga, entonces diputado federal.
La obra se proyectó para una extensión de 600 metros cuadrados a lo que se le añadiría un segundo piso en la segunda etapa, por lo que el costo del proyecto completo asciende a alrededor de 7 millones y medio de pesos, aunque esa fase todavía no se ha concretado.
Desde entonces, los integrantes del Centro de Investigaciones Históricas de la ciudad así como de la Sociedad Sonorense de Cultura manifestaron su beneplácito ante la realización de un sueño largamente acariciado y que gestionaron durante décadas.
Sin embargo, al inicio de la presente administración se suscitaron las primeras diferencias entre la asociación de historiadores presidida por Joaquín Robles Valle y la directora del Departamento de Cultura del Ayuntamiento, Larizza Figueroa Pompa.
En esa tensa relación transcurrieron los primeros meses del actual gobierno hasta que estallara finalmente el conflicto precisamente en torno al Museo Regional que los historiadores buscaban administrar en coordinación con el Ayuntamiento con base en los acuerdos a los que, dicen, habían llegado con los alcaldes saliente y entrante.
Según cuenta el presidente de la asociación, Joaquín Robles, el Departamento de Cultura Municipal mostró nula disposición a sus propuestas, los dejaron fuera, y convirtieron al museo en una simple galería de exhibición, un concepto muy distinto al que se había planteado inicialmente.
** No queremos un ‘tianguis de chácharas’
Joaquín Robles explicó que el inmueble recién inaugurado no representa las cualidades que debe tener un museo de historia pues la cultura es algo muy serio que no debe confundirse con un “tianguis de chácharas”.
“Lo que se solicitó fue un museo de historia para San Luis, no de pintura, ni de chácharas, ni queríamos un tianguis, no se vale, es un insulto para todos los historiadores, no estamos a gusto con lo que hicieron”, declaró.
Para la exhibición de pinturas, se pueden utilizar muchos otros espacios de la localidad como el Centro Cultural, insistió, pues el objetivo era exponer la historia de San Luis y Sonora desde sus orígenes y no algo improvisado de esa manera.
Es por ese motivo que a modo de protesta los integrantes del Centro de Investigaciones Históricas y la Sociedad Sonorense de Cultura no se presentaron a la ceremonia de inauguración que se llevó a cabo el pasado domingo, confirmó.
Por otra parte, aclaró que, contrario a lo que se ha manejado, los historiadores no buscan administrar el museo ni ser parte de la nómina del Ayuntamiento, sino que se les brindara espacio para reuniones como lo habían solicitado con anticipación, así como el colaborar con los cientos de piezas que tienen bajo su resguardo.
“Me acusaron de que yo quería controlar el museo y no es eso, nosotros nunca hemos querido ser empleados del Ayuntamiento ni controlar nada, propusimos gente de nosotros para manejarlo porque tenemos la experiencia”, afirmó.
Desgraciadamente, agregó, hoy con tristeza perciben que nada de lo expuesto en el inmueble tiene que ver con la cultura del municipio a pesar de que lograron rescatar una que otra pieza que les han prestado historiadores independientes que no forman parte de su organización.
Además, lamentó que a pesar de que los quisieron hacer a un lado, sí se les pidieron los documentos y colecciones históricas en comodato, lo que negaron rotundamente al no obtener garantía de protección de las piezas, ni atender ninguna de sus peticiones.
“La historia de San Luis no se vende ni se debe exhibir así como un tianguis, no es eso, tenemos muchos documentos importantes, objetos que no podemos presentar en un lugar donde no estén protegidos y asegurados, no estamos de acuerdo con Larizza y sus objetivos, los respetamos, pero eso no es museo”, reiteró.
Todas esas piezas, mencionó, son guardadas celosamente porque les ha costado mucho trabajo conseguir a lo largo de los años por lo que no pueden entregarlas sin que se les tome parecer en un proyecto que, aunque fue gestionado por políticos, admitió, solamente retomaron la idea que ellos habían concebido desde la década de los ochenta.
“Este es un proyecto de historia que no es ni de Guillén, ni de Reina, ni de Baldenebro, ni de los gobernadores, es un proyecto que hicimos nosotros con sus planos y sus costos y que ahora ellos modificaron sin tomarnos en cuenta”, externó.
Eso se debe también a que el Ayuntamiento actual no ha creado un Consejo Ciudadano de Cultura con la gran variedad de artistas y promotores culturales que existen en la localidad, en donde podrían tomar este tipo de decisiones de manera consensuada, afirmó.
Mientras tanto, comentó, los historiadores están en la mejor disposición de colaborar con el alcalde, con quien esperan entrevistarse dentro de unos días para tratar de llegar a un acuerdo pues la dirección del Departamento Cultural les ha cerrado las puertas.
Asimismo, seguirán trabajando de manera independiente e inclusive en busca de recursos para edificar su propio museo al que sí le darán, dijo, el carácter que merece de museo regional de historia.
“El Ayuntamiento nunca les ha cerrado las puertas”
Respecto al tema, la directora del Departamento de Cultura del Ayuntamiento puntualizó que el gobierno municipal tiene total apertura y que busca sumar a todas las personas a su proyecto, sin dejar a nadie fuera ni someterse a condiciones de ningún grupo en particular.
Larizza Figueroa Pompa recordó que a este grupo de historiadores se les ha escuchado y que nunca se les ha cerrado la puerta sino que por el contrario, se les ha propuesto otorgarles un espacio definido para que se expongan su material, a lo que éstos se oponen y condicionan.
Esa propuesta va acorde a los lineamientos bajo los cuales fue autorizado el proyecto inicialmente pues la propuesta que ellos tienen de establecer el inmueble solamente como un museo regional histórico no forma parte del planteamiento inicial y autorizado por Conaculta, aclaró.
Esto porque, comentó, actualmente se busca darle otra dinámica al espacio en el que busca abarcar no sólo una, sino varias temáticas artísticas y culturales itinerantes y con movimiento enmarcadas en un concepto diferente que se adapte a las necesidades de la comunidad.
Reconoció, no obstante, que el proyecto que los historiadores quieren impulsar es muy importante, pero el problema está en que pusieron una serie de requerimientos que el Ayuntamiento no puede cumplir, reiteró.
También resaltó que esta no es una afrenta personal sino todo lo contrario, la oferta de trabajar en conjunto e invitarlos a sumarse al proyecto sigue en pie, aunque no se les puede permitir que administren el museo.
“Yo creo que no es justo ni para la Dirección de Cultura ni para San Luis el que ellos hayan dedicado 30 años de su labor para condicionar objetos o trabajar sobre condiciones”, expresó la funcionaria.
Y es que, precisó, ni legal ni tampoco institucionalmente es posible que una asociación civil trabaje en un edificio gubernamental, un hecho que no depende de ella, aunque sí es posible trabajar en coordinación como ya se hace con otros grupos e historiadores independientes que han decidido aportar al proyecto sin pedir nada a cambio.
“El museo es independiente y realiza sus actividades con otros museos, no se puede trabajar una asociación civil dentro de un edificio gubernamental, legalmente no se puede, pero no es personal”, manifestó.
En ese sentido, refrendó la disposición del municipio de trabajar en conjunto y dejar atrás cualquier tipo de conflicto que se pudo haber suscitado, no obstante, se debe tener en cuenta que el Ayuntamiento no puede cerrarse a un solo grupo.
“El llamado continúa, pero no sería coherente trabajar abiertamente como lo hacemos y cerrarnos a un solo grupo, hay que tener coherencia en cuanto a lo que se está promoviendo, pero la invitación a sumarse siempre ha estado ahí”, señaló.
El cerrarse a una sola agrupación, abundó, representa una limitante pues el gobierno debe ser abierto en todos los sentidos, aún si se les pudiera prestar un espacio, todo se tendría que hacer únicamente los lineamientos que marca el Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA) y la Conaculta para certificar el museo al verificar que se trabaja como se ha estipulado.
Nada hecho “al vapor”
Figueroa Pompa mencionó que el personal del museo, que coordina Melissa Ramírez, cuenta con una trayectoria excepcional en todo lo que respecta a la logística de los museos y el desarrollo de proyectos y actividades.
“Por eso tardamos un tiempo en abrir, con el fin de contar con todas las piezas para abrir un desarrollo de actividades dentro del museo o sea, no estamos haciendo nada al vapor, todo tiene una justificación y un trabajo que respalda lo que se está proyectando”, anotó.
Aunado a ello, dijo que el municipio tiene coordinación con instituciones como el Instituto de Cultura de Baja California o los museos de Yuma para exhibiciones itinerantes y que se renovarán periódicamente dándole un flujo al acervo cada cuatro meses, lo que les hace saber que van por un buen camino.
Acerca de la crítica por las exhibiciones de pintura y que se le ha señalado al espacio como una simple galería, la titular del Departamento Cultural respondió que todos los museos cuentan con una galería de arte, por lo que no resulta extraño que también se adapte una en el de San Luis.
La idea, además, es aterrizar muchos proyectos que vayan de la mano con el museo para la promoción cultural del municipio que poco a poco se ha ido levantando con dinámicas diferentes para trabajar de manera integral, dijo.
Por otra parte, recordó que en esta primera etapa se estarán exhibiendo obras de artistas talentosos de la región como en este caso las de Genaro García y Nilsa Flores así como piezas de artesanías y trajes típicos de las etnias como la Cucapah, asentadas en San Luis Río Colorado, Baja California y Arizona.
De esa manera, se estará prestando el espacio para los artistas constantemente con el fin de que realicen exhibiciones, conferencias y talleres con el ánimo de promover la cultura y sobre todo llamar a las nuevas generaciones y promover recorridos para escuelas para que niños y jóvenes conozcan las riquezas de la región, concluyó. @
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]