Semanario Contraseña

La clave de la información

[El Eslabón Perdido] La trinchera del PAN

[vc_row parallax=”” parallax_image=”” hide_border_bottom=”” dark_section=”” no_bottom_padding=””][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]

Humberto Melgoza Vega

Desde que el flamante dirigente estatal del PAN en Sonora anunció la fecha para la realización de una asamblea en San Luis Río Colorado para la renovación de la dirigencia municipal, la cosa comenzó a ponerse caliente.

Antes de eso existía el temor de que se les ocurriera nombrar una delegación, es decir, que hubiera la designación mediante el dedo divino de Leonardo Guillén Medina, lo que hubiera sido una afrenta, casi una grosería para la militancia de este bastión del panismo sonorense, tan acostumbrados a la realización de asambleas en donde juegan a la democracia.

Aunque todavía falta la publicación de la correspondiente convocatoria, en donde vengan requisitos y normas complementarias, la certeza de que habrá competencia entusiasma a los militantes y anima a quienes pretenden participar como candidatos en busca de la presidencia del Comité Municipal.

Hasta antes de que Leonardo anunciara desde la capital del estado que para el 22 de mayo sería la asamblea en San Luis, solo se habían apuntado para participar Iván Sandoval Gámez, ex director del Conalep; David Castillo, hermano de la regidora Karina, encargado de la Profeco; Aarón Flores, aún secretario general, quien se ha manejado con un bajo perfil, pero que anda visitando a la militancia y Angel Ruiz García, quien ya ocupó todos los cargos habidos y por haber, incluida la dirigencia local del PAN, de 2005 a 2008.

A ellos hoy sabemos que se suma Cristian Lardín Apodaca, un militante con perfil conciliador, que tiene entrada en todos los grupos del PAN, por su sencillez y don de gentes, el problema es que podría ser tarde para que se suba a la contienda.

Ayer que Cristian estuvo en esta Redacción, manifestó su intención de buscar la presidencia del Comité Municipal y de conciliar el apoyo de las distintas corrientes, que normalmente tienden a polarizarse cuando se vienen estos procesos.

Cristian Lardín estaría apuntándose cuando ya el resto de los aspirantes tienen camino recorrido, incluso con los amarres necesarios para ganar en la asamblea.

Un aspecto a su favor es que no tiene problemas para dialogar con ninguno de los clanes y que podría en un momento dado ser factor de unidad, en estos tiempos tan convulsos en donde el panismo anda muy vapuleado por la zarandeada que les ha dado el Otro Sonora Ya que encabeza la gobernadora Claudia Pavlovich, desde donde han emprendido una cacería de ex funcionarios estatales, muchos de ellos que se pasaron de largos con los recursos públicos, llevándose entre las patas la imagen antes “inmaculada” de Acción Nacional.

Si nos vamos al análisis frío, Cristian Lardín podría encontrar sin mayores problemas el apoyo de algunos liderazgos como el del magistrado Rubén Espino, amigo cercano, y el de José Inés Palafox, con quienes fue secretario y síndico durante sus respectivas administraciones.

Tampoco tendría problemas para conseguir el apoyo de Santiago Huizar, otro de los liderazgos indiscutibles al interior del PAN, con muchas posibilidades de lograr acuerdos con el influyente clan de los Figueroa, encabezado por el doctor, ex alcalde y actual regidor Jorge Figueroa, y en un descuido hasta con el Chito Díaz y su gente –no se diga con Genaro Soto y Octavio Mora, donde los une además de amistad el compadrazgo.

Por su carácter conciliador, Cristian incluso podría lograr el apoyo del propio alcalde Enrique Reina, quien a través de su persona podría encontrar la manera de congratularse con muchos panistas que siguen inconformes porque no se les tomó en cuenta luego de ganar las elecciones.

De todos los aspirantes, el que tiene más tiempo trabajando el padrón de militares es David Castillo, un tipo sangre liviana y muy movido, que le gusta ser franco y no andarse por las ramas; y el mismo Aarón Flores, quien conoce el funcionamiento y las entrañas del PAN Municipal y sabe dónde le duele, gracias a su papel como secretario general.

Hacia afuera, la imagen de Iván Sandoval resultaría atractiva para el PAN, por el vínculo que estableció con la sociedad como director del Conalep, en donde entregó buenos resultados, aunque todos coinciden que le hace ruido el grupo que se encuentra detrás de sus aspiraciones.

A pesar de ser un tipo honesto y trabajador, quizás el exceso de franqueza podría jugar en contra de las aspiraciones de Angel Ruiz, un cuadro que ha sido desaprovechado a últimas fechas en la administración pública y que podría terminar negociando con Cristian Lardín.

Hoy como nunca la presidencia del Comité Directivo Municipal es una posición codiciada, porque será estratégica para el proceso que se viene en 2018, en donde estará en juego no solo la presidencia de la República, sino particularmente el municipio de San Luis Río Colorado, el cual resulta apetitoso para la gobernadora y su gente, no solo por su ubicación geográfica privilegiada, sobre todo por el orgullo de arrebatarle de una vez y por todas la plaza donde se ha atrincherado Acción Nacional.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Deja un comentario

× Platique con nosotros