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[El Zancudo] De mayoriteos y minoriteos

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Arturo Soto Munguia

I

Hace más de 20 años, cuando el PRI era una fuerza que reunía una mayoría calificada en el Congreso local, era común que en las sesiones del pleno sólo dos o tres de sus diputados defendieran sus posiciones e iniciativas.

El PAN, en aquel entonces contaba con excelentes tribunos, que defendían con fiereza sus posturas, pero a la hora de los votos, eran avasallados por la aplanadora tricolor.

“Ganamos el debate, pero perdimos la votación”, fue una frase que se usó con frecuencia por la oposición panista de aquellos años.

Pero la que más se me quedó grabada, fue una del diputado priista Gilberto Otero Valenzuela, cuando al término de una de esas faenas, salió con una sonrisa irónica, celebrando el mayoriteo tricolor: “otra vez nos minoritearon”, dijo festivo, aludiendo a los panistas.

Después vinieron otros tiempos, incluyendo la legislatura 1997-2000, cuando el PAN se fue hasta la tercera fuerza y el PRD se constituyó en primera minoría, por llamarlo de alguna forma.

No fueron pocas las veces que panistas y perredistas se unieron para romper el quórum, cuando querían impedir que el PRI impusiera sus posiciones. En alianza, panistas y perredistas rompieron el quórum infinidad de ocasiones, dejando el pleno sin las dos terceras partes requeridas para seguir sesionando. O simplemente no bajaban a las sesiones y los trabajos de cabildeo se iban a otros espacios, fuera del recinto legislativo.

Las cosas han cambiado en todos estos años, y seguirán cambiando en el futuro. De hecho, hoy el PRI cuenta con una mayoría similar a la que tenía en aquellos ayeres.

La Cámara de Diputados sesionará hoy en el Poblado Miguel Alemán, y en el orden del día destaca la aprobación de una reforma constitucional que permita al pleno instalarse con sólo la mitad más uno de sus diputados, y no como venía sucediendo hasta hoy, que se requieren las dos terceras partes, en este caso, 22 de los 33 diputados.

A la aprobación de esta reforma se sumó la bancada del PAN, y seguramente harán lo propio la fracción parlamentaria del PANAL, así como los diputados del PRD, Morena y Movimiento Ciudadano (uno por cada uno de esos partidos), y también los cuatro legisladores ‘desvinculados’ (para usar el término de moda) de la bancada del PAN.

Esa reforma (propuesta por Fermín Trujillo Fuentes, coordinador del PANAL en el Congreso, en noviembre del año pasado) parecería más apropiada para una legislatura en la que ninguna de las fuerzas complete los dos tercios, ya que eso permitiría a las fuerzas minoritarias darle continuidad a los trabajos legislativos y no ser rehenes de un bloque mayoritario.

Eso solía ocurrir con frecuencia en anteriores legislaturas, ya con el PRI y sus aliados, ya con el PAN y sus aliados, cual fue el caso de las últimas dos.

La composición actual de esta legislatura permitiría al PRI, aún sin esta reforma, manejar prácticamente a su antojo la agenda, instalar el pleno o romper el quórum cuantas veces quisiera, así como aprobar o desechar reformas constitucionales, que también requieren las dos terceras partes de los votos.

Y es que el tricolor tiene una representación mayoritaria (15 diputados), pero en la coyuntura actual, ha contado con el apoyo de dos diputados del PANAL, y tres más (MC, PRD y Morena), a los que eventualmente podrían sumarse los ‘desvinculados’, como sucedió con la aprobación del presupuesto.

A simple vista, la reforma que aprobarán hoy beneficia a los tricolores, que con los dos votos de sus aliados del PANAL tienen la mayoría simple que habrá de mandar en el Congreso, sin embargo, la historia suele dar vueltas inesperadas y nadie garantiza que esa correlación de fuerzas se mantenga en los próximos años, especialmente cuando están apareciendo y consolidándose minorías importantes que podrían integrar bloques interesantes en el futuro.

La aprobación del PAN en este caso, parece ir en ese sentido, aceptando que actualmente se encuentran en una situación de desventaja, agravada por la ‘desvinculación’ de cuatro de sus diputados, pero apostando a que en próximas legislaturas la correlación de fuerzas cambie.

En el papel, la propuesta parece sana para el funcionamiento del Congreso, toda vez que ahuyenta el fantasma del rompimiento del quórum, una práctica recurrente incluso en esta legislatura, donde ya se ha presentado, obstaculizando sus trabajos.

Veremos en la práctica cómo funciona, porque también se puede interpretar como el fortalecimiento del grupo mayoritario, en este caso el integrado por el PRI y el PANAL, en detrimento de mayorías dispersas, que ni siquiera aliadas completan la mayoría simple.

Es decir, el PAN, sus ‘desvinculados’ y los tres de MC, PRD y Morena apenas suman 16 votos, de los 17 que se requieren para la mitad más uno.

Claro, también será muy interesante observar los ejercicios de cabildeo entre las diferentes fuerzas políticas para trabajar la construcción de bloques en temas específicos, lo que constituye nuevos retos para todos los diputados.

II

Es posible que después de Guillermo Padrés y Roberto Romero, Javier Alcaraz Ortega sea el tercero en la lista de responsables de la debacle del PAN en Sonora. El director de imagen institucional del entonces gobernador fue el principal inoculador del rechazo popular que el siete de junio se tradujo en una ola de votos que los echó de Palacio y en la que aún naufragan, asidos a la tablita de salvación de un amparo.

El PRI debe erigir, en la Plaza de los 100 años donde Alcaraz comenzó a escribir el epitafio del padrecismo con su Monumento al Tubo, por lo menos una estatuilla aunque sea de barro, a ese artífice del triunfo tricolor el año pasado.

Y los panistas… bueno, los panistas tendrían que reconsiderar la conveniencia de mantener cerca a un sujeto tan peligroso para sus causas, y que ahora pretende proyectarse como la voz de la conciencia blanquiazul. Una especie de Gómez Morín, pero con una de esas camisas que se abrochan por detrás.

Resulta que al señor se le ocurrió cuestionar en sus redes sociales al coordinador parlamentario del PAN, Moisés Gómez Reyna, endilgándole epítetos como ‘hipócrita, corrupto y cínico’ y tirándole línea a Leonardo Guillén, preguntando si el ex secretario de Economía aún permanece en el PAN.

Como suele suceder en el mundo real, no en el universo paralelo donde se instaló desde al menos siete años el locatario este, su tuit fue como lanzarle caca al abanico, lo que parece ser su deporte favorito.

En fin, ya es demasiado espacio para tan pequeño local en renta.

III

Ya en plan serio, a quien sí le erigieron una estatua que hoy será develada, es a un buen amigo que se nos adelantó hace dos años: el dirigente del Sindicato Campesino Salvador Alvarado, Trinidad Sánchez Leyva.

La ceremonia será este jueves 17 de marzo en la Plaza Luis Donaldo Colosio en el poblado Miguel Alemán; la semblanza biográfica correrá a cargo de su hija, la diputada local Iris Sánchez Chiu, y la develación por el secretario de Gobierno, Miguel Pompa Corella. Invitada de honor, la esposa de Trini, María Eduwiges Chiu Rivera.

Invitados especiales: el alcalde Maloro Acosta, la presidenta del Congreso, Célida López; el ex gobernador Samuel Ocaña García; diversos secretarios del gabinete estatal y el presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Norte de Sonora, Jorge Mazón Salazar, así como los ex presidentes de ese organismo, Gilberto Salazar Serrano y Marco Antonio Molina Rodríguez, así como el ex dirigente estatal de la CTM, Francisco Bojórquez Mungaray y el delegado del Sindicato Salvador Alvarado, Porfirio Gálvez Ayala.

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