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Advierten futuro `turbulento´ por aumento en tarifas

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Un fuerte embate para el comercio y la industria de esta ciudad es el que representa el incremento en las tarifas de energía eléctrica anunciadas el domingo pasado por la CFE, un golpe suficientemente grande para atraer repercusiones que serán difíciles de enfrentar, pero no imposibles

Bibiana García Garza

SAN LUIS RIO COLORADO.- Como un balde de agua fría cayó para cientos de sanluisinos la noticia del alza de tarifas de energía eléctrica, principalmente para el sector industrial, en comparación con los montos que se manejaron este mismo mes pero del año pasado, cifras que aun con subsidios y tarifas “especiales” siempre se mantienen altas.

Con esta medida, las tarifas para el sector industrial se incrementan entre 2 y 5 por ciento, mientras que para el sector comercial el incremento es de entre un 5 y un 7 por ciento.

También aumentarán las tarifas de uso doméstico de “alto consumo” (tarifa DAC) hasta en un 6.8 por ciento respecto al mismo mes del año pasado aunque según la CFE, el 98 por ciento de los usuarios domésticos pagan una tarifa de “bajo consumo” que no se incrementará, al menos no este año.

El ajuste de los costos, utilizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para calcular tarifas, se justifica por los incrementos de hasta un 8.4 por ciento en el precio de los combustibles para generar energía eléctrica que se registraron el mes pasado.

Sin embargo, más allá de las causas, los porcentajes o que la información oficial pretenda ´amortiguar´ el impacto, el alza de tarifas eléctricas se suma ahora a la volatilidad del dólar, y al aumento en el precio de la gasolina y de productos de la canasta básica, entre otros.

Estos incrementos en el gasto afectarán tanto al ciudadano común, sino también a pequeños, medianos y grandes empresarios, así como a grandes corporativas industriales, todo en efecto dominó, coinciden expertos en la materia.

Y es que precisamente, la industria una de las principales fuentes de empleo y motores de desarrollo económico en esta región y aunque se procura mantener la calma, ya se prevé que el futuro próximo será turbulento y lleno de obstáculos que aunque serán difíciles de sortear, no representan un reto imposible.

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El alza le pegará a todos

Esa percepción entre el reto y la cautela es la que tiene el presidente de la Canacintra local, Mario Guevara Rodríguez, respecto a la posición que se está asumiendo por parte de la iniciativa privada ante la inflación por la que atraviesa el país y el aumento de tarifas impuesto por la CFE.

Esto pese a que es un hecho que el incremento perjudicará a la totalidad de la población directa o indirectamente por el efecto inflacionario, afirmó.

Y es que, abundó, el 98 por ciento de los ciudadanos, particularmente en el caso de San Luis Río Colorado, entran en el esquema de “alto consumo” (DAC).

Eso sin importar que la CFE de San Luis Río Colorado manejó todo lo contrario en un boletín de prensa remitido esta semana y que tituló con letra negrita y mayúsculas:

“Sin afectación el 99.2 por ciento de los usuarios de zona San Luis en tarifa doméstica de bajo consumo, el ajuste es para el sector industrial, comercial y doméstico de alto consumo (DAC)”.

El comunicado aclara también que sólo 76 usuarios de tarifa DAC (.08 por ciento de la población) en esta ciudad tendrán el incremento del 6.8 por ciento por lo que no afectará al resto de los 99 mil 610 usuarios domésticos en San Luis Río Colorado, Plutarco Elías Calles y Puerto Peñasco, lo que representa el 99.92 por ciento de los registrados en la base de datos.

Por su parte, el presidente de Canacintra consideró que las cifras parecieran estarse manejando de tal modo que no sea mayor el impacto de la noticia aunque en realidad se espera que el incremento perjudique a la mayoría de la población, ni se diga a comerciantes e industriales.

“Queramos o no le impacta mucho a la gente y es un problema que nomás no han podido solucionar; finalmente lo que sí está claro es que siempre estamos pagándole a la Comisión, y sin alegar porque si no, nos cortan el servicio”, expresó.

En el caso de las empresas, agregó, muchas naves industriales con hasta tres plantas en la ciudad pagan millones de pesos al mes por el servicio de energía eléctrica, por lo que a pesar de que pueda parecer que un 5 por ciento es un aumento “insignificante”, en realidad no lo es.

El nuevo impuesto pasa entonces a formar parte de un gasto que no estaba contemplado en el presupuesto que hacen las empresas anualmente, una situación que las compañías deberán afrontar sin excepción, aseveró.

Esa situación frena también los proyectos de crecimiento que pudiera tener la empresa, o de invertir para poder seguir ganando y generar más empleo, dijo, además de que se genera un ambiente de poca certeza de que esos planes se puedan llevar a cabo el próximo año porque se desconoce si las tarifas eléctricas seguirán aumentando.

No obstante, afirmó, el verdadero impacto se refleja principalmente en las utilidades, aunque también en el sentido de que el 60 por ciento de la energía que se consume en el país viene de la industria.

El panorama es difícil y lleno de presión

A pesar de la adversidad y más allá de la incertidumbre, reiteró el presidente de Canacintra, el futuro se prevé turbulento pero no se espera que se trate de un escenario que deje truncos los proyectos de desarrollo de la ciudad o la llegada de nuevas inversiones.

“Es un futuro turbulento, sí estamos pasando por una etapa que nos ha hecho mucho ruido y ha generado dudas, pero siento que todavía no se nos mueve el escenario para decir que no llegarán nuevas inversiones”, anotó.

Tampoco se ha llegado al grado de que las empresas tengan que recurrir al recorte de personal, señaló,  pues a pesar de todo saben que tienen que absorber el gasto y mantener una planta productiva así como los compromisos comerciales que tenga con otras compañías.

Muchas empresas decididas a instalarse ya tienen contemplados esos escenarios y aunque son variables que podrían representar retrasos, sólo son peligrosos en casos extremos, insistió, “es una presión constante”.

Sobre todo, añadió Guevara Rodríguez, porque las tarifas de la luz no son lo único que preocupa a los empresarios e inversionistas, sino también las fluctuaciones del dólar que aunque se dan por factores externos que difícilmente se pueden controlar desde adentro, sacan de balance a todas las operaciones financieras.

A pesar de ello, dijo apostarle a tener confianza en que las decisiones que se toman ´desde arriba´ tienen todas estas operaciones bien calculadas para solventar situaciones de crisis echando mano de reservas internacionales y el control de índices inflacionarios para alcanzar una estabilidad que conduzca a la recuperación financiera.

“Con esto no vamos a dejar de lado la responsabilidad que tenemos de siempre estar al pendiente a qué es lo que está sucediendo y cómo le vamos a hacer en cada una de las situaciones que se están presentando”, externó.

Además, recordó que Canacintra a nivel nacional está pidiendo al Gobierno Federal una revisión al programa de ahorro energético federal y eficiencia energética para que se replanteen algunas cuestiones que tienen que ver con el abaratamiento del costo de la energía eléctrica, así como que se acelere la reducción de costos para obtener la energía.

Esto es, explicó, un exhorto para que se incluyan nuevas medidas en la Reforma Energética que podrían favorecer a la industria, así como que se revisen diferentes lineamientos en torno a la supuesta reducción de tarifas que eventualmente se vería reflejada, según prometieron, tras aprobarse las modificaciones a la ley.

En el peor momento

Al respecto del tema de las tarifas también se pronunció el presidente de la Canaco en esta ciudad, Álvaro Gutiérrez Esquivel, principalmente en el sentido de que el incremento llega en una época de por sí siempre muy difícil para el comerciante sanluisino.

Definitivamente, admitió, se seguirá observando que muchos comerciantes van a recurrir a lo de siempre: cerrar su negocio, al menos durante la temporada de verano, aunque cabe mencionar que en muchos casos hay quienes no se recuperan y ya no vuelven.

“Hay comerciantes en pequeño que no tienen tanta capacidad financiera y prefieren cerrar dos meses sus comercios para que pase la temporada”, comentó.

A su vez, esa baja capacidad financiera se da porque el dueño del negocio no puede alcanzar al solventar el hecho de que las ventas bajan y que, en contraste, el consumo de energía eléctrica es, por necesidad, muy alto e igualmente costoso.

Sin duda, consideró, la situación se agrava con los nuevos aumentos y con el alza del dólar, “… todo esto creo que lleva a los comerciantes o al cierre, o a tener que aumentar los precios de sus productos o servicios”.

A consecuencia de ello, el consumidor siempre va a comprar menos aunque para muchos simplemente no queda de otro pues la otra opción es hacerte más eficiente como comerciante, expresó.

Por ese motivo, mencionó que las cámaras de comercio a nivel nacional, a través de la Concanaco, buscarán la manera de solicitar al gobierno que recapacite en estas medidas, sobre todo porque prometieron, dijo, que después de la Reforma Energética ya no iba a haber aumentos.

“Dijeron que ya no habría aumento de energía o combustibles, pero estamos viendo todo lo contrario; esto le va a pegar fuerte a la industria y le va a pegar fuerte al comercio”, concluyó. @

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