Diabetes, epidemia del Siglo XXI en México
Con el paso de los años, la diabetes se ha convertido en una de las epidemias más mortales, exponenciales y costosas para las instituciones médicas a nivel mundial y particularmente en México, desde donde esta semana se emitió una declaratoria de emergencia ante la creciente problemática, lo que también evidencia la falta de acciones concretas para enfrentar la situación
Bibiana García Garza
Mientras que la diabetes afecta a 422 millones de personas en todo el mundo, México ocupa el sexto lugar a nivel internacional con un registro de más de 11.4 millones de personas que la padecen.
En un reciente estudio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que México tiene el mayor número de fallecimientos por diabetes en Latinoamérica y la más alta incidencia entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según las últimas estadísticas dadas a conocer por la Secretaría de Salud en el estado, hay al menos 120 mil personas con diabetes en Sonora mientras que en San Luis Río Colorado se sabe que una tercer parte de la población la padece.
Asimismo, al año perecen alrededor de 96 mil personas a causa de complicaciones relacionadas a la enfermedad en todo el país, incluso, ya rebasó al cáncer como la segunda causa de muerte.
Uno de los aspectos más alarmantes, es que tanto a nivel nacional como estatal y entre personas que residen en ciudades vecinas del otro lado de la frontera, la enfermedad se ha empezado a detectar en personas cada vez más jóvenes, contrario a lo que se observaba en las estadísticas hace algunos años, en las que los afectados eran mayores de 50 años de edad.
En Sonora, el mayor porcentaje de afectados actualmente se sitúa en personas de entre los 20 y los 69 años de edad, según dio a conocer la Secretaría de Salud.
Al otro lado de la frontera se estima que dicha cifra sea similar, según sostienen representantes de la asociación comunitaria Campesinos Sin Fronteras (CSF), con sede en San Luis, Arizona, quienes trabajan en apoyo a la ventanilla de salud del Consulado de México en Yuma, Arizona.
Las repercusiones de que la pandemia siga en expansión, advierten, es que tanto la diabetes tipo 1 como tipo 2, provocan complicaciones potencialmente peligrosas para la salud y que, de no atenderse adecuadamente, pueden dejar resultados fatales.
El gasto para quien es diagnosticado con este padecimiento también se incrementa considerablemente en lo que respecta a tratamiento y prevención, mucho más aún si se padecen otras enfermedades que tienden a agravarse- o desencadenarse- con la diabetes como cardiopatías o insuficiencia renal.
Para las instituciones de salud pública el problema ya es alarmante también por el gasto que a les representa la atención a pacientes con diabetes, sobre todo porque a pesar de que ello disminuye el índice de mortandad, el problema de fondo parece estar muy lejos de ser erradicado y se genera un aumento en el uso de servicios de salud a largo plazo.
Según cifras actualizadas por última vez en 2013, el gasto sanitario en México por año asciende aproximadamente a 452 millones 064 mil 988 de dólares, en costos directos de atención médica en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
“La clave es la prevención”, se dice fácil pero…
En este contexto y ante la emisión de una declaratoria de emergencia inédita ante este problema de salud pública, es muy común escuchar continuamente que la prevención es la clave para prevenir la diabetes o llevar un tratamiento adecuado con una mayor expectativa de vida en caso de padecerla.
Según coinciden los médicos tanto de la Secretaría de Salud como a nivel local, es importante que la población aprenda a llevar una vida y sobre todo una alimentación saludable pues la diabetes es multifactorial y más vale prevenirla.
Precisamente la declaratoria de emergencia emitida por autoridades de salud del nivel federal también se refiere a la obesidad.
Actualmente se calcula que un 33 por ciento de niños mexicanos sufre sobrepeso u obesidad, lo que los pone en riesgo de desarrollar este mal crónico pues se estima que por cada diez infantes obesos, al menos dos son diagnosticados con la enfermedad más tarde.
Sin embargo, mientras el Gobierno Federal se hace mucho por promover la prevención de estas enfermedades con ejercicio dieta saludable y difundir información, o bien, emitir una alerta sanitaria por la problemática, hay aspectos que deben trabajarse mucho más si realmente se desea lograr un cambio.
Así lo consideró el doctor Daniel De la Paz Walker, director de Salud Pública Municipal, quien recuerda que desde hace años el problema ha estado ahí latente, escondido en los horarios estelares de la televisión y en los programas infantiles.
Se trata de la publicidad y mercadotecnia de decenas de empresas que se dedican a la venta de productos que no son buenos para la salud y no precisamente refiriéndose a los cigarrillos, sino a los refrescos de cola y a los pastelillos, cuyo principal ingrediente es el azúcar, lo mismo con las frituras.
“La invasión de la mercadotecnia claro que influye bastante en esta enfermedad, obviamente nadie los obliga, ya es decisión de uno pero en el caso de los niños es más delicado, creo que la venta de las escuelas, debería restringirse”, apuntó.
A pesar de ello, consideró que al ritmo que se mueven las estadísticas de obesidad y diabetes en el país y en el mundo, no se está lejos de que esos productos queden aún más restringidos en el futuro, hasta por ley.
“Ahorita en México tenemos el primer lugar en obesidad infantil, que en todas las edades, es un factor de riesgo para muchas enfermedades, principalmente relacionada a la diabetes, es una batalla la obesidad, es el ´coco´ de todo México”, externó.
En gran medida, ese hábito a productos azucarados como las ´sodas´ es algo que se ha adoptado en los últimos años, comentó, por lo que lo más recomendable sería también volver a lo de antes, como las aguas frescas y jugos naturales.
“Ojo con la diabetes”
Por su parte, la directora del Centro de Salud del Estado en San Luis Río Colorado, Martha Ofelia López Rivera declaró que la acción que eligió para este año, en el marco del Día Mundial de Lucha Contra la Diabetes fue la de advertir a la población sobre los múltiples problemas que la enfermedad puede ocasionar en la salud, entre ellos las secuelas visuales.
Es por es que esta semana se llevó el nombre de “Ojo con la diabetes, ve por tu salud” en los eventos realizados para la concientización de esta enfermedad crónico-degenerativo, señaló.
Esto aunado a caminatas, programas de detección y brigadas informativas sobre la situación en la que se encuentra el sector salud ante esta problemática y las alternativas con las que se cuenta para ofrecer tratamiento y ayuda.
Y es que lo más importante, apuntó, es que las personas estén enteradas de los riesgos que conlleva no cuidarse, como es el desencadenar la diabetes ya sea por predisposición genética o por otros factores, o bien, el no cuidarse cuando ya se padece la enfermedad.
Además, es necesario promover la detección temprana mediante chequeos constantes de glucosa pues, afirmó, más de la mitad de las personas que padecen diabetes no lo saben, es decir, no están diagnosticadas.
“Ese número es alarmante porque pasan aproximadamente de dos a tres años, a veces hasta cinco, que la persona está viviendo con diabetes, no se ha atendido, y no ha hecho un cambio de estilo de vida saludable, y eso nos habla de que puede empezar a tener consecuencias más serias”, anotó.
No obstante, no todo es fatalidad en torno a esta enfermedad, aclaró, sobre todo porque se trata de un padecimiento controlable y también prevenible. @