…Y ahora van por la reubicación de animales de granja
En las últimas semanas, el Ayuntamiento ha entrado a una nueva polémica similar a la de la reubicación de los ladrilleros con la intención de aplicar medidas más estrictas para sacar de la mancha urbana a los animales de granja en cumplimiento a reglamentos de Desarrollo Urbano, Centro de Control Animal, y Regulación Sanitaria del Estado. Aunque la “mudanza” se advierte que no será nada tersa.
Bibiana García Garza
SAN LUIS RIO COLORADO.- Con el fin de combatir la contaminación ambiental, los malos olores, los ruidos y otras molestias que generan los animales de granja entre los vecinos, han empezado a emitirse requerimientos para reubicar a los propietarios de viviendas o establecimientos en donde éstos se críen, dentro de la mancha urbana.
El tema ya ha empezado a generar inconformidades, reclamos y cuestionamientos entre las personas que en las últimas semanas han sido notificadas de estas medidas que adoptará el Ayuntamiento para dar cumplimiento a los reglamentos estatales y municipales que establecen que los animales de granja deberán ser trasladados a la zona rural del municipio.
Como animales de granja están considerados cerdos, caballos, vacas, cabras y conejos, así como gallos, gallinas u otras aves, sobre todo cuando son demasiados y a su vez son utilizados para fines meramente comerciales, es decir, que no se trata de mascotas.
No obstante, hay algunos casos como en el de los cerdos y los caballos, principalmente, en los que no se hacen excepciones aunque solamente se trate de uno.
A la lista se sumarán también los lugares en donde exista una concentración considerable de canes y/o felinos, como algunas viviendas que funcionan como albergues y en donde se han ubicado a decenas de perros, que aunque son animales domésticos, en grandes cantidades también generan molestias y contaminación ambiental así como auditiva.
De acuerdo al titular de Desarrollo Urbano y Ecología, Jorge Pompa Parra, esta medida no es ninguna novedad pues ya se ha buscado aplicar esta ley por diferentes vías e inclusive algunos propietarios de animales de granja ya se han reubicado en el transcurso de la pasada administración a la fecha.
El reglamento tiene alrededor de diez años que existe, abundó, aunque como no se ha logrado hacer comprender a los propietarios que es necesaria su reubicación, ahora se buscará que lo hagan todos en conjunto, de una vez por todas.
El motivo, precisó, es que por ley no está permitido el uso de suelo para que una vivienda o establecimiento tengan animales de granja en el perímetro que abarca la mancha urbana de San Luis Río Colorado.
El problema es que muchos de estos lugares han funcionado durante décadas y en su momento sí se encontraban alejadas de la mancha urbana, sin embargo, con el crecimiento de la población se han ido quedando dentro y hoy en día ya se convirtió en un problema de salud pública al que se le debe de poner fin lo antes posible, indicó.
En total, informó, el Ayuntamiento tiene identificadas a 78 viviendas en donde se guarda animales de granja en grandes cantidades, menos seis propietarios que ya se reubicaron en el transcurso de la pasada administración a la fecha.
“Esos animales deben de retirarse por temas ya de salud pública, la mancha urbana no es un lugar para poderlos establecer”, señaló.
Para notificar a quienes tengan animales de granja y proceder a las reubicaciones, dijo, el Ayuntamiento, a través de la Coordinación de Ecología de Desarrollo Urbano, se ha empezado a coordinar con el Centro de Control Animal y con Control y Regulación Sanitaria del Estado.
Esta labor conjunta ya se ha empezado a ejecutar desde hace un par de semanas para informar a los ciudadanos en esta situación a partir de qué distancias deberán establecerse conforme a lo que manda la ley.
En la medida, apuntó, se incluye también a los propietarios de viviendas o albergues que posean canes en grandes cantidades puesto que ello también ha generado numerosas y recurrentes quejas entre los vecinos.
“Allá podrán hacer sus corrales, dependiendo de la cantidad de animales que tengan, serán ellos quienes deberán buscar su reubicación y comprar un terreno para tener a sus animales ya que lo correcto es que tienen que estar en zonas rurales”, agregó el funcionario.
Deben buscar un nuevo hogar
Las zonas rurales establecidas están considerablemente alejadas de la mancha urbana y los perímetros se indican mediante un mapa que se les ha estado entregando a los propietarios.
Los planos obedecen a los lineamientos acordados en el Reglamento de Protección y Control Animal Municipal y Estatal, el Reglamento de Ecología y Cuidado al Medio Ambiente de Desarrollo Urbano, y al Reglamento de Control y Regulación Sanitaria del Estado.
“Ese mapa ya se revisó en conjunto con Control Sanitario y Control animal por lo que esa distancia a la que ellos puedan reubicarse ya es permitida para animales de granja pues es considerada como zona rural”, externó.
En su totalidad, los sitios que el Gobierno Municipal tiene ubicados en donde hay animales de granja, afirmó, se ha podido constatar que éstos se utilizan con fines comerciales y se encuentran en corrales.
Por ese motivo, se considera que los dueños de estos animales no tendrán problema para reubicar a sus animales a una zona permitida.
“Son animales que deben salir de la mancha urbana sobre todo porque son demasiados y sus desechos despiden olores muy fuertes y/o ruidos, por lo que la primer queja es la del vecino, además de que su uso es meramente comercial, no son mascotas”, reiteró.
Pompa Parra mencionó que a la semana se reciben entre cinco y seis llamadas de vecinos para denunciar las molestias por estos animales, muchas de éstas de manera reiterativa.
En lo que respecta a la Perrera Municipal del Centro de Control Animal, ubicada por la avenida Revolución y calle 20, confirmó que también será reubicada y que ya se está negociando un terreno en el ejido La Grullita para su traslado.
“La perrera tiene ya más de 40 años en la misma ubicación y tiene el mismo problema, en su tiempo estuvo fuera de la mancha urbana pero obviamente con el paso del tiempo quedó dentro, por lo que ahora vamos a poner el ejemplo y nos vamos a reubicar nosotros también, ya estamos en eso”, adelantó.
Lo mismo sucederá con el Rastro Municipal aunque la situación es distinta, explicó, pues es un lugar para el procesamiento final de un animal en donde permanece un máximo de dos horas, “… el problema es cuando se tiene viviendo al animal ahí, en un corral, donde pernoctan y son alimentados a diario”.
En esa misma situación estaría el palenque para peleas de gallos, que no tendría problema al llevar ahí a los animales para sus espectáculos, pero sí los propietarios de los gallos en cuanto al lugar en el que los tengan para alimentarios y cuidarlos.
“No es una imposición”
Respecto a las inconformidades que el aplicar los mencionados reglamentos pueden surgir, el director de Desarrollo Urbano y Ecología aclaró que no se trata de una imposición sino de buscar que los propietarios de los animales de granja hagan un compromiso voluntario con el Ayuntamiento para reubicarse.
Para lograrlo de la mejor manera posible, se negociará con cada uno de ellos para acordar un periodo de tiempo razonable en el cual puedan reubicarse con un tiempo límite no mayor a un año.
En caso de que los ciudadanos notificados no cumplan con el reglamento sí podría procederse a la aplicación de sanciones como lo establecen los reglamentos municipales y estatal, anotó.
En este caso, subrayó, el apoyo que ofrece el Ayuntamiento a los dueños de este tipo de animales es darles tiempo para que busquen o adquieran un lugar para tener a sus animales en una zona rural.
“La ayuda es darles tiempo, que ellos mismos lo determinen; a final de cuentas todos esos animales se tienen para actividades comerciales y sí podrían tener manera de reubicarse –a diferencia de los ladrilleros con menos posibilidades económicas-, la deben de tener”, mencionó.
Además, asentó, no es la primera vez que se les notifica que no pueden permanecer dentro de la mancha urbana, sin embargo, han hecho caso omiso de las instrucciones que se les han girado por parte del municipio, aunque en esta ocasión también el Estado se los demanda.
En caso de que no cumplan o no deseen hacer el compromiso de reubicarse, advirtió Jorge Pompa, las sanciones que se apliquen pueden ser económicas y en su caso administrativas, a definir en los diferentes casos.
“No es tanto una imposición, sino darles el tiempo necesario para ellos y hacerles comprender que se trata de un tema de salud pública porque están envueltos en la mancha urbana y ya no afectas a un solo lado de la calle, sino a todos los vecinos”, externó.
Por último, detalló que en última instancia se podrían llevar a cabo procedimientos legales, en caso de que se negaran a reubicarse voluntariamente, que se verían en conjunto con el Departamento Jurídico del Ayuntamiento.
Esto dependiendo también de si se trata de reincidencias u otras faltas, y se pudiera llegar a que mediante algún tipo de demanda ante un juez se ordene el retiro de los animales, concluyó.