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La clave de la información

“Tomaron a los Cucapá como bandera”: WilsonTambo

Bibiana García Garza

 

SAN LUIS RIO COLORADO.- A raíz de que salió a la luz el tema de las concesiones para pozos de agua también empezó a hablarse de un tema olvidado en la comunidad, el problema que la etnia Cucapá de este municipio tiene desde hace dos años con su pozo de agua.

Desde que se dio a conocer la información en medios nacionales, el Ayuntamiento dio a conocer que ya se está trabajando en la rehabilitación del pozo a través del director del Organismo Operador Municipal de Agua Alcantarillado y Saneamiento (Oomapas), Antonio Navarro Acosta.

Mostrando Alfonso Tambo Ceceña, regidor de la Etnia Cucapah (2).JPG

“Me da mucha tristeza que agarren y confundan una cosa con otra, la gente piensa que a raíz de eso entró el Ayuntamiento a reparar pero yo sé, y mucha gente sabe, que desde mayo andan trabajando”, afirmó.

Sobre todo, sostuvo, porque la problemática se expuso ante instancias tanto federales como estatales sin que se obtuviera respuesta para la construcción de un nuevo pozo que fuera capaz de dotar de agua a la comunidad indígena.

No obstante, el tema se politizó porque ya vienen las elecciones del 2018, y aunque en realidad lo que se haya ventilado no les afecta como comunidad, es de señalarse que a los Cucapá se les tome como “ganchos” para llamar la atención en los medios o banderas políticas, externó.

La etnia está consciente, no obstante, de que tal vez se actuó con buena fe al dar a conocer la información, aunque en lo personal no fue consultado acerca de la situación por los reporteros corresponsales de Televisa.

“Cuando llegaron los periodistas andábamos en el valle de Mexicali, y sí me hablaron pero no pude estar ahí presente con ellos, y ya fue después que nos dimos cuenta de lo que habían grabado”, mencionó.

Además, añadió, la reportera Fátima Monterrosa no le solicitó que proporcionara información vía telefónica ni le dijo cuál era el motivo de la entrevista.

Por otra parte, aclaró que el pozo empezó a tener problemas desde 2010 a raíz del terremoto del 4 de abril por lo que Oomapas realizaba constantes obras de mantenimiento hasta cinco años después que el pozo ya no dio para más y finalmente ´tronó´.

“Fue en 2015 cuando se cayó el pozo definitivamente, empezó a sacar arena, se descompusieron varios motores y bombas del agua, salía súper cochina el agua, con mucha arena, y lo que hicimos entonces fue parar el pozo”, indicó.

Fue entonces cuando la etnia solicitó a Obras Públicas y Oomapas que les apoyara con la pipa de agua para dotar de agua a las alrededor de 25 familias que todavía viven ahí, puesto que en el transcurso de los dos años pasados muchas de éstas decidieron mudarse de residencia a otros poblados o a San Luis Río Colorado.

Esa situación llevó a la etnia a solicitar el apoyo de la Comisión Nacional de Desarrollo de Pueblos Indígenas para la construcción de un nuevo pozo para la comunidad, con el apoyo de un proyecto ejecutivo elaborado por Oomapas.

Sin embargo, cuenta Alfonso Tambo, no se obtuvo respuesta, por lo que repitieron el procedimiento en 2016 y añadieron la petición a Sedesol y al gobierno del Estado, aunque se repitió el fracaso.

El gobierno municipal esperaba que al obtener al menos un 50 por ciento del apoyo para la construcción de un nuevo pozo, el Ayuntamiento estaría en condiciones de poner el otro 50 por ciento para apoyar a la etnia, un proyecto que se estimaba en alrededor de un millón 300 mil pesos, agregó.

Al no obtener respuesta, precisó, fue este año que el gobierno municipal vio la posibilidad de reparar un pozo de riego aledaño en el poblado luego de realizar varios estudios a través de una empresa que proviene de Caborca.

Es ese el pozo que empezó a rehabilitarse en el mes de mayo, señaló el edil, pero antes de que se publicara el reportaje sobre su pozo caído en Televisa.

“… ahorita ya andan metiendo  toda la tubería que va a ir adentro, todos los filtros, pero sí va caminando el proyecto, yo pienso que el mes próximo entrará en funcionamiento, tentativamente”, afirmó.

Con ello se podrá dotar a los alrededor de 60 habitantes de Pozas de Arvizu y a la escuela, así como también se renovarán esperanzas para la agricultura pues desde 2015 se han secado todos los huertos que hay en el área y no ha sido posible sembrar verdura como antes, concluyó. @

 

 

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