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La clave de la información

Conflicto social

El Eslabón Perdido

 

Humberto Melgoza Vega

 

Sigue caliente el conflicto en la invasión de Las Palapas.

Cuando apenas creíamos que el asunto se estaba enfriando, que Petra Santos se había replegado y que el ayuntamiento de Enrique Reina ya comenzaría sin contratiempos con la introducción de los servicios públicos el pasado miércoles el asunto volvió a ponerse de mírame y no me toques.

Por un lado, mientras que el ayuntamiento convocaba a los posesionarios para iniciar con la regularización de sus predios, quienes se oponen a la intervención del gobierno municipal generaron un altercado con elementos de la Policía Municipal.

Uno de los petristas, quien andaba echando vueltas bombéricas dejó su vehículo atravesado en un predio de los asignados por el ayuntamiento, estorbando la circulación de la calle. En repetidas ocasiones le dijeron al chofer que lo moviera y como no hizo caso los policías le hablaron a la grúa.

Al momento que llegó la grúa para remolcar el vehículo que estaba atravesado, el activista Yuri Vladimir Silva se subió al carro, se interpuso en las maniobras para el remolque por lo que fue “remolcado” hacia la patrulla por una pareja de policías, esposado.

Mientras los municipales se llevaban al Yuri –para mayores señas hijo mayor de la lideresa Petra Santos– algunas mujeres  ex perredistas comenzaron a manotear y a insultar a los y las uniformadas, pretexto suficiente para ponerlas en una patrulla y llevárselas a la comandancia por alterar el orden y por “faltas a la administración pública y sus representantes”.

Dice la policía que una de las doñas que se pusieron bravas resultó con aliento alcohólico, en el zipizape que se registró antes de las 10:00 de la mañana, cuando todavía no se ha cantado el Ave María.

Algunos le llaman represión, abuso de autoridad, muera el maldito gobierno, otros le llaman aplicación de la ley, habrá que conocer la versión del militante izquierdista.

Ayer jueves, mientras que una de las vecinas que tiene un lote asignado por el ayuntamiento, en proceso de regularización, salía a desayunar fuera de casa, muy quitada de la pena llegó la Petra, rompieron el candado  y  se metió a la propiedad.

La policía municipal, como no es una autoridad competente, pueden intervenir del cerco perimetral hacia afuera, se limitaron a dialogar con la aguerrida  maestra y a tomar nota por si la directamente afectada decide interponer una denuncia ante el Ministerio Público del Fuero Común ¿por invasión?, ¿por despojo?

Lo que es un hecho es que en esa zona de la invasión del predio aledaño a Las Palapas se ha generado un foco rojo donde de un momento a otro puede estallar la violencia y por eso la policía se mantiene de manera permanente a la expectativa.

El conflicto por la obtención de un espacio para vivir se ha polarizado entre dos grandes facciones,  la de quienes desean que les regularicen sus predios, que les den título de propiedad y que los doten por lo pronto de agua potable y energía eléctrica porque los calores están muy gachos, y los que son fieles a Petra.

Experta en estas lides, la ex diputada Petra Santos está retando abiertamente a la autoridad del 27 Ayuntamiento, en franca rebeldía política que se salió de control luego que fue detenida y encerrada en la barandilla municipal. Ahora que se llevaron a su hijo, quien salió libre luego de haber ido retenido durante 36 horas, hagan de cuenta que le echaron limón a la herida.

Este conflicto, que fue llevado por Petra al plano nacional, aprovechando sus buenas relaciones en la Ciudad de México, con Marcelo Ebrarad y con la propia Denisse Maerker de Televisa, si no se resuelve a tiempo podría ser determinante en el próximo proceso electoral.

 

 

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