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La clave de la información

Desaparecidas: de la psicosis colectiva al linchamiento social

Los casos de las jovencitas que fueron reportadas como desaparecidas por sus familiares el pasado fin de semana encendió la alarma en la comunidad por temor a que anduviera suelta una banda de “roba-chicas”, sin embargo, en poco tiempo el miedo se convirtió en ataques y burlas cuando éstas aparecieron y se dijo que “andaban con el novio”, o que habían huido de casa.

Bibiana García Garza

SAN LUIS RIO COLORADO.- Un sinnúmero de especulaciones acerca de la posible presencia de un grupo delictivo dedicado al rapto de jovencitas en la ciudad se desataron la semana pasada ante el caso de tres adolescentes que desaparecieron, según se dijo hasta entonces, “en circunstancias misteriosas”.

La alerta de la población se reflejó en el escenario de las redes sociales, desde donde los sanluisinos mostraron solidaridad con las familias compartiendo las fotografías de las menores acompañadas de las leyendas: “Se busca” o “Se extravió”, y los números de teléfono para recibir cualquier información que se pudiera tener sobre su paradero.

Se contaron por miles las personas que hicieron publicaciones en las que mostraban su preocupación y elevaban oraciones al cielo para que Dios permitiera que las pequeñas fueran encontradas lo antes posible y, sobre todo, regresaran a casa sanas y salvas.

La consternación de la comunidad también dejó a su paso publicaciones más alarmistas que especulaban sobre el paradero de las niñas, junto con las que advertían de la presencia de una banda de secuestradores de jovencitas operando en la ciudad.

“¡Cuidado! No descuides a tus hijos, recuerda que mientras tú dejas de verlos un minuto, hay alguien más que los vigila y espera un descuido más para llevárselos. Estemos alertas en todo momento”, rezaba una fotografía que empezó a compartirse en redes sociales con el rostro de una niña aterrada con la mano de un hombre cubriéndole la boca.

Fue así que como en el juego del teléfono descompuesto surgió la versión que el físico y la edad de las muchachas tenían características muy similares lo que llevó a mucha gente a concluir que los “raptos” estaban relacionados a la trata de blancas o a la venta de órganos en el mercado negro.

La primera de las desapariciones fue la de Deysi Correa Fernández de 13 años de edad, se registró el pasado 10 de julio y fue reportada por su mamá, Gabriela Valencia Landeros, aunque a los seis días se fue encontrada y se confirmó se escondía en casa de una vecina, lo mismo que otra joven de nombre Priscila Guadalupe.

Sin embargo, el caso ya se había hecho público al igual que el de la joven Camila Yamileth Robles de 13 años de edad, quien salió de su casa en el fraccionamiento Chulavista 2 el 19 de julio y ya no regresó.

De Camila se dio parte a las autoridades y se empezó a compartir su fotografía en los grupos de clasificados de Facebook y otros espacios digitales mientras que la zozobra de familiares, amigos, conocidos y extraños se acrecentaba.

La desaparición más sonada, no obstante, fue la de Alexa Kassandra Salazar de 16 años de edad, con domicilio en la colonia Burócratas.

Su madre, Claudia Lizeth Pérez, colocó carteles con su imagen desde el viernes 20 de julio y logró ´viralizar´ la publicación en redes sociales, además de hacer declaraciones ante los medios de comunicación clamando por información que la llevara a dar con el paradero de su hija o, por lo menos, decía, saber que se encontraba bien.

“Sea quien sea, quien la tenga, regrésenmela o permítanle que me llame por teléfono, sólo quiero saber que está bien, Alexa, por favor bebé, llega ya a casa, te amamos tu hermano y yo, y lo sabes, lo que hubiese pasado, tú eres primero que nada bebé”, declaró a los medios la angustiada madre.

El drama inclusive revivió en la memoria de muchos la tragedia ocurrida hace exactamente un año en la comunidad con la muerte de la joven Dulce María Llamas de 22 años de edad, quien tras dos días de haber sido reportada desaparecida y una extenuante búsqueda fue encontrada sin vida al fondo del canal Welton, a donde su vehículo fue a dar tras sufrir un accidente automovilístico.

Con ese recuerdo y conscientes de la realidad que se vive en el país, en el que por desgracia es común la desaparición de jovencitas y los feminicidios, la psicosis colectiva en San Luis Río Colorado se disparó.

Encima, la mamá de Alexa denunciaba cómo fue víctima de numerosas llamadas de personas que intentaron extorsionarla con dinero a cambio de información que le revelaría en dónde se encontraba la menor.

Mientras tanto, la mujer ya había acudido a las autoridades y buscó sin éxito en terminales de autobús, en plazas públicas, parques, restaurantes y en diferentes colonias, inclusive se dijo que gracias a las redes de apoyo de Protección Civil, Cruz Roja y Bomberos la búsqueda se había extendido hasta entidades circunvecinas y en varios municipios de Sonora.

Aparecen a salvo, pero pagan el precio

Luego de la movilización por la pesquisa que se organizó por Alexa, en redes finalmente se dio a conocer que la joven había sido encontrada con vida y en tiempo real se transmitió la entrevista con la madre que se encontraba en las oficinas del Ministerio Público.

Hasta la fecha, según documentaron los medios locales, la joven es resguardada por el DIF municipal que trabaja en el proceso para regresarla a su casa con su madre, pero mientras tanto la mujer declaró que ya sospechaba que su hija se encontraba con su ex novio de 21 años de edad, con quien tenía prohíbido continuar una relación sentimental desde hacía dos meses.

Asimismo, sostuvo que tiene audios que evidencian cómo el hombre manipulaba a Alexa, aunque no se había sospechado al cien por ciento de él porque éste había acudido una vez a repartir volantes con la familia durante la búsqueda, y se comunicaba con ella para preguntarle cómo iba todo, o si Alexa ya había sido encontrada.

Posteriormente, aclaró que la joven no estaba con el ex novio aunque él sabía de su paradero y no dijo nada, aunque se limitó a revelar lo ocurrido por las investigaciones que las autoridades aún están llevando a cabo.

Sin embargo, para las escasas horas después de que se dio a conocer en redes que la joven había aparecido y se dijo que “andaba con el novio”, las reacciones no se hicieron esperar pues a pesar de que se confirmó que Alexa Kassandra se encontraba sana y salva, y que no fue levantada por una banda de secuestradores, se enfrentó al escarnio de la opinión pública.

Desde memes y comentarios burlescos hasta agresiones verbales empezaron a fluir por las redes sociales en publicaciones, grupos y páginas así como en comentarios en los que la comunidad lamentó que se hubiera realizado tal movilización para localizar a la joven “para que al final resultara que estaba con el novio”.

La chica fue tachada de todo, desde promiscua y precoz hasta mala hija y malcriada, sin mencionar la infinidad de publicaciones que hacían referencia a que prefirió “hacerse la desaparecida” con tal de sostener relaciones sexuales con su novio, aunque con palabras altisonantes y demás expresiones vulgares.

Otras personas optaron por enjuiciar a la madre acusándola de no imponer autoridad en su hogar y hasta maltrato infantil, opiniones que erigieron un intenso linchamiento en redes, sobre todo por parte de quienes días antes habían compartido la fotografía de la muchacha en solidaridad para aportar su granito de arena a la búsqueda.

No todo fue ´hate´, igualmente hubo voces que exigieron respeto para la jovencita y su madre y celebraron que la joven se encontrara bien pero hasta la fecha persiste el rechazo de una parte de la comunidad que considera que el actuar de la joven Alexa fue reprobable, a pesar de que aún no se sabe con certeza qué fue lo que realmente sucedió.

Rebeldía natural de la adolescencia

Cuestionado sobre el tema horas antes de la recuperación de la joven Camila Yamileth de 13 años de edad, quien fue localizada la tarde del martes 24 de julio en la colonia 10 de Abril en casa de una amiga, el Jefe de la Policía dejó en claro que estos casos que se han suscitado en los últimos días, en su histórica mayoría, se deben a problemáticas al interior de los hogares.

Antes que nada, el comandante Julio César Valenzuela Murrieta dejó en claro que no existió nunca ni está registrado hasta la fecha ningún caso oficial en donde efectivamente una menor de edad haya sido ilegalmente privada de su libertad con fines ya sea de la comisión de delitos de carácter sexual, secuestro o tráfico de órganos.

“Los hechos que se han suscitado son derivados de situaciones a interior de la familia y posibles diferencias de los padres hacia los hijos, y obviamente también por el tema natural de la rebeldía de los adolescentes, que es una edad difícil, pero aquí en San Luis no existe una banda que ande robando jovencitas”, aseveró.

En uno de los casos, afirmó, ya se tenía el antecedente de que la jovencita se había escapado de su casa en dos ocasiones, mientras que el caso más conocido, el de Alexa Kassandra, evidenció que se encontraba con su pareja sentimental.

Casos como estos son los más comunes, mencionó el director de Seguridad Pública, aunque no por eso se descarta ninguna denuncia que, sobre todo, se recomienda se haga directamente a la policía municipal antes de recurrir a las redes sociales u otros medios.

Esto porque, explicó, es común que surjan las extorsiones telefónicas de personas malintencionadas que aprovechen la desesperación de los familiares que buscan a una persona para intentar sacarles dinero por lo que de verse envueltos en esa situación,  “…que vayan primero a la policía, todo por medio de los conductos legales”.

En muchos casos de desapariciones en las que se sospecha pudieran ir más allá de las rebeldías, los berrinches o ´escapadas con el novio´, dijo, se enciende la “Alerta Ámbar” para la localización de personas, misma que es activada por parte de la Fiscalía del Estado cuando lo considera necesario, con base en ciertos lineamientos, y a su vez da más credibilidad a las pesquisas. @

 

 

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