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Se agrava crisis migratoria

Con una nueva crisis migratoria a cuestas por el flujo de incontables caravanas de migrantes centroamericanos que se dirigen a la frontera con Estados Unidos en Tijuana y su inevitable paso por Sonora, el Congreso del Estado exige recursos federales para atenderlos y velar por su bienestar y seguridad, todo esto ante el creciente rechazo social por este inédito fenómeno.

Bibiana García Garza

SAN LUIS RIO COLORADO.- Ya se cuentan por miles los migrantes centroamericanos que atraviesan el país desde hace casi un mes y han arribado a la franja fronteriza con la intención de cruzar a Estados Unidos, situación que ha desatado una crisis social, política y de seguridad pública de dimensiones que empiezan a salirse de control y salpican al estado de Sonora.

Esta semana, desde el Congreso del Estado se emitieron exhortos a las autoridades federales para que se destinen recursos extraordinarios a las entidades fronterizas del norte del país con el fin de atender esta problemática.

Los legisladores sonorenses pidieron apoyo federal para atender a los migrantes y garantizar que se brinde apoyo y respeto a sus derechos humanos y, sobre todo, con el fin de evitar que las instituciones se vean rebasadas ante la situación que se enfrenta con base en leyes como la Ley de Migración y la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político.

Inclusive, en el plano de la Cámara de Diputados del Estado plantearon la posibilidad de solicitar la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), además de exhortar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y al Congreso de la Unión a que destine recursos extraordinarios para hacer frente a la contingencia social por el paso de los migrantes.

Esto incluiría a los mexicanos que arriban a la frontera también con miras a cruzar a la Unión Americana o solicitar asilo político pues en los municipios fronterizos no se tiene la capacidad para atender a la totalidad de personas que pudieran llegar a la frontera a asentarse de manera indefinida.

El contexto actual, a San Luis Río Colorado todavía no llega a nivel de crisis pero es una posibilidad latente que está siendo considerada tanto por las autoridades municipales como estatales por la cercanía con la ciudad de Tijuana, que es el destino a donde las caravanas de hondureños han empezado a llegar desde el fin de semana pasado.

Preocupante situación en municipios fronterizos

Al respecto, el diputado local del Distrito I en Sonora, Alonso Montes Piña, refrendó la necesidad de que el gobierno federal apoye con recursos extraordinarios a los municipios de la frontera norte que incluyen a Sonora e interesan particularmente para San Luis Río Colorado.

“Estamos a favor de cualquier gesto humanitario que se pueda tener con ellos y con cualquier migrante, en ese sentido fue mi pronunciamiento en la Cámara y voté a favor de ese exhorto para que el Gobierno Federal asista de recursos a los municipios fronterizos para recibirlos”, anotó.

Asimismo, resaltó que los sonorenses debemos hacer lo propio con nuestros connacionales que llegan de Oaxaca, Nayarit, Guerrero y Chiapas durante todo el año buscando mejores condiciones de vida, o que huyen de la inseguridad y la violencia que viven en sus lugares de origen.

Dip. Montes Piña, con reporteros de Hermosillo.

“Sí que se apoye a los hondureños, por supuesto, pero que siempre se esté apoyando también entonces a los municipios para que puedan recibir a todos los demás connacionales que se apuestan en las fronteras, yo conozco muy bien las necesidades de San Luis Río Colorado y sabemos que no se tienen recursos extras para atender migrantes en general”, apuntó.

Además los albergues no tienen la capacidad suficiente ni siquiera para dar asilo a más de 700 o mil migrantes, advirtió, menos para todos los demás que probablemente pasen por aquí.

“Sí es de preocuparse la situación, no estamos en contra de los migrantes pero tampoco tenemos la capacidad como municipio para recibirlos, entonces es urgente que el Gobierno Federal inmediatamente mande recursos para atender la contingencia”, señaló.

Pese a la premura, lamentó, la llegada de ese recurso no tiene fecha de envío y hasta es probable que tarde en llegar por lo que sólo queda esperar y trabajar desde todos los niveles para que no se generen condiciones de inseguridad en San Luis Río Colorado u otras fronteras de Sonora, ni del país.

“Vamos apoyar al presidente municipal desde aquí para que le lleguen los recursos y pueda atenderlos y apoyarlos para que continúen su travesía hasta la ciudad de Tijuana, que es la meta que llevan”, externó el legislador de Encuentro Social.

Aunado a ello, opinó, sería bueno que más adelante se tome nota sobre la situación que viven los municipios fronterizos para atender migrantes connacionales y crear un fondo exclusivo de recursos para apoyar esa causa de manera permanente.

Esto porque considera que sí es importante apoyar a los extranjeros que vienen padeciendo de muchas carencias y de violencia, pero que en la misma medida es necesario brindar ayuda a los mexicanos que pasan por una situación muy similar.

Caos migratorio y amenaza a la seguridad nacional

Aparte de más de una decena de autobuses que sólo pasaron esta semana por la avenida Obregón que forma parte de la carretera federal y atravesaron el Río Colorado rumbo a su anhelado destino, Tijuana, Baja California, a este municipio han llegado otros grupos migratorios ajenos a la caravana.

Desde el pasado lunes 12 de noviembre pasó la primera parte de la caravana en unos camiones que transportaban a 85 hondureños que forman parte de la Comunidad LGBT.

Este grupo ya se encuentran en el área de Playas de Tijuana junto con un contingente ha ido creciendo en el transcurso de esta semana y que, según el Secretario General del Gobierno de Baja California, Francisco Rueda Gómez, ya suma los más de 3 mil 600 migrantes.

Todos éstos han pasado por San Luis Río Colorado sin hacer ninguna parada más que a la gasolinera para continuar su camino.

Aquí, desde hace meses han estado arribando migrantes mexicanos de los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Nayarit para solicitar asilo político en Estados Unidos y durante días esperan en línea ser atendidos por los agentes migratorios que en este puerto revisan sólo hasta un promedio de cuatro solicitudes diarias.

Algunas de estas personas ya fueron rechazadas por las autoridades migratorias de EU y han retornado a su país pero cada dos semanas se cuenta con una estancia de al menos cien migrantes con miras de cumplir el ´sueño americano´, de acuerdo a cifras aproximadas que manejan los directivos de los albergues e instituciones de migración de la localidad.

La semana pasada se registró otra situación atípica relacionada a más de mil guatemaltecos detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Yuma, Arizona, quienes fueron sorprendidos intentando cruzar de manera ilegal escarbando por debajo del muro fronterizo al este del Puerto de San Luis.

Otros fueron captados por las cámaras de vigilancia y otros más se entregaron voluntariamente a los oficiales que constataron que la mayoría eran unidades familiares originarias de Guatemala y algunos de El Salvador de entre los 2 y los 48 años de edad.

En total, en la Estación Yuma se contabilizó a 449 migrantes detenidos a los que días más tarde se sumó otro grupo de 654 guatemaltecos, entre unos que terminaron por rendirse ante la Patrulla Fronteriza de la zona.

Otros guatemaltecos también buscaron solicitar el asilo político y se han estacionado en albergues locales.

Mientras tanto, el estado de Sonora y autoridades del Instituto Nacional de Migración sigue facilitando el cruce de los autobuses que se dirigen a la frontera de Tijuana y ha atendido a algunos contingentes con atención médica en Hermosillo.

La madrugada del jueves arribaron otros 22 camiones a Tijuana a pesar de los enfrentamientos que han provocado los habitantes del área de Playas en donde ya se registraron intensos enfrentamientos en los que ha habido golpes, insultos y expresiones xenofóbicas de todo tipo, así como provocaciones por parte de un grupo de hondureños.

El encono social se topa con la falta de capacidad que tiene la ciudad para atender a tantos migrantes, sobre todo porque en total se espera la llegada de al menos 9 mil en las diferentes caravanas que no dejan de ingresar al país por la frontera sur, un hecho que bien pudiera derivar en una tragedia humanitaria.

A medida que se suman otros contingentes u otros migrantes de manera individual y de otros países de Centroamérica, se crean todas las condiciones para la creación de otro campamento de refugiados con carácter permanente que podría crecer de manera indefinida.

A través de los medios de comunicación, muchos hondureños han declarado que están dispuestos a quedarse en México en caso de no poder cruzar a Estados Unidos.

En teoría, las autoridades migratorias de Estados Unidos estarían revisando caso por caso las solicitudes de asilo político, proceso que podría tardar meses y con resultados muy poco esperanzadores para los peregrinos a pesar de que declaren que huyen de la pobreza, las pandillas y la violencia.

Por otra parte, la opinión pública en México tiende al rechazo hacia los inmigrantes pues, si bien no todas son expresiones racistas y xenofóbicas, la mayoría de la gente está de acuerdo con que los hondureños regresen a su país lo antes posible.

Estos puntos de vista se han visto influidos por la manera en la que estos grupos de hondureños han ingresado al país con violencia y porque han provocado un sinfín de inconformidades por las ciudades por las que han pasado en donde muchos los criminalizan y los señalan por su falta de higiene, sus malos modales y hasta por tomar y drogarse en las calles.

El problema podría salirse de control si las autoridades mexicanas no actúan con rapidez para atender un fenómeno social que cada día escala de nivel y cuyas consecuencias pueden perjudicar lo mismo a ciudadanos que a extranjeros.

Esta semana también se dio a conocer una nueva alerta emitida por gobiernos centroamericanos ante la posibilidad de que nuevas caravanas partan hacia México y Estados Unidos pero esta vez de Brasil, Ecuador y Venezuela.

No obstante, la preocupación actual en México es hacerle frente a la contingencia con recursos y fuerzas federales como ya lo solicitó tanto Sonora como Baja California, además de otras entidades del país.

En total, Baja California pidió 80 millones de pesos para atender las necesidades alimentarias u de salud de los migrantes que ya han llegado y de los que se esperan en las próximas semanas y que, se estima, permanecerán en la ciudad durante cuatro meses.

A Sonora, se esperaba la llegada de otras 5 mil personas entre jueves y viernes, quienes podrían pasar alrededor de dos noches en el estado antes de continuar la ruta del Pacífico sin desviaciones hacia La Rumorosa y Tijuana. @

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