Lo bueno que ya se van

El Eslabón Perdido

Humberto Melgoza Vega

El cántico de batalla electoral que hicieron famoso los priistas de San Luis Río Colorado en 2015, “Lo bueno que ya se van”, en referencia al efímero paso del Partido Acción Nacional que gobernó Sonora, por decirlo de alguna manera, sólo un periodo, de 2009 a 2015, ahora aplica para sus homólogos de Baja California, quienes están en riesgo inminente de perder el poder que han sostenido ininterrumpidamente desde 1989, cuando el ensenadense Ernesto Ruffo Appel hizo historia al ser el primer gobernador emanado de un partido distinto al PRI.

La ola AMLO que arrasó por todo el país en las elecciones de 2018 no termina por romper y es previsible que se lleve hasta la otra orilla a los candidatos que sean postulados por Morena en la elección de este 2019 en Baja California.

Por eso, todos quieren o más bien, querían ser candidatos por el partido guinda, que aparece muy bien calificado en las encuestas locales.

Antes de que se conocieran quienes se perfilaran como candidatos de los distintos partidos y coaliciones, la encuesta publicada por PluralMx –propiedad del periodista Lauro Ortiz Aguilera, ex editor en el Zeta de Tijuana—la primera semana de enero mostraba una abrumadora tendencia a favor de Morena, que aparece con el 52% de las preferencias, en segundo lugar está el PAN con el 15% de las simpatías y en un lejano tercer lugar el PRI, con apenas el 8% de los apoyos.

Esta tendencia deberá variar conforme se definan los candidatos, el método por el que sean elegidos, que no dejen sentidos en el camino y sobre todo que tengan una buena imagen, para que no terminen restándole a la marca o marcas que los postulen.

Al inicio de esta semana el delegado nacional de Morena en Baja California, Leonel Godoy Martínez, se llevó la nota “de 8” cuando anunció en la sede del Instituto Estatal Electoral que el senador con licencia Jaime Bonilla sería candidato único a la gubernatura por la coalición “Juntos Haremos Historia por Baja California”, la cual está integrada además por el Partido del Trabajo, Verde Ecologista y Transformemos (antes Partido Encuentro Social (PES)).

Para justificar el “dedazo” a favor de Bonilla –lo que diga mi dedito–, Leonel Godoy afirmó que al ir en coalición quedaban sin efecto los estatutos de cada partido y por la vía del consenso acordaron que el polémico empresario tijuanense de la radio y televisión fuera el abanderado.

Esto cayó como un baldazo de agua fría para Jaime Martínez Veloz, quien ya se andaba moviendo por todo el estado, incluida su imagen en anuncios espectaculares y pantallas electrónicas.

Luego de asimilarlo, el buen Cleofas terminó por disciplinarse, ante la posibilidad de ser el candidato para la presidencia municipal de Tijuana, donde el alcalde panista Juan Manuel Gastélum “El Patas” buscará reelegirse y el teniente Julián Leyzaola, sobreviviente del combate al narco es todo un fenómeno y volverá más fuerte por la revancha, así que no la tendrá nada fácil el ex encargado para el diálogo con los pueblos indígenas durante el peñanietismo de ingrato recuerdo.

Algo similar pero en chiquito pasó en Mexicali cuando Godoy, ex gobernador perredista de Michoacán, reveló que por cuestiones de equidad de género serían mujeres las candidatas a las alcaldías del pueblo mágico de Tecate, de la turística Rosarito y en la capital del estado, con lo que dejó fuera de la jugada a una larga lista de aspirantes varones, principalmente a Rigoberto Campos González, quien se perfilaba como fuerte prospecto por su activismo en defensa del agua y contra la empresa Constellation Brands que pretende fabricar cerveza con el agua del valle cachanilla.

Tras pasar el mal trago, Rigo Campos manifestó en el programa de Facebook Live de Rosa María Méndez que “no pasa nada”, aunque algunos de sus seguidores acusaron traición en redes sociales.

Esta noticia fue música para los oídos del alcalde Gustavo Sánchez, quien buscará la reelección en el cargo y que miraba en Rigo Campos a un rival más poderoso; ahora que se sabe que será mujer la candidata de Morena todos voltean a ver a la joven Marina del Pilar, a quien le falta experiencia y muchos no ven bien que salte como chapulín a una candidatura cuando tiene escasos meses como diputada federal.

Aunque Marina no está sola ya que la actual lideresa del SNTE, María Luisa Gutiérrez Santoyo, pretende disputarle la candidatura luego que recientemente cobró notoriedad por los plantones que hicieron contra el gobernador Kiko Vega por la falta de pagos al magisterio.

A ambas mujeres se les liga de alguna manera con el PAN, a la diputada federal incluso sentimentalmente. 

El 2 de junio vamos a saber si la onda Morena alcanzó para destronar al PAN del gobierno estatal luego de largo 30 años en el poder, aunque Leyzaola se imponga en Tijuana y el panismo se atrinchere con Gustavo Sánchez en Mexicali.

Mientras tanto, muchas cosas pueden pasar.