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La clave de la información

In Memoriam del Tole

El Eslabón Perdido

Humberto Melgoza Vega

Lo conocí por allá en los primeros días del siglo XXI, en el entonces influyente diario La Prensa, venía de Mexicali y además de darle servicio a las Mac, como buen artista del diseño se dedicada solo a hacer la portada.

Con la encomienda del Cuate Chávez de que se fuera derechito a La Crónica, se llevaba los formatos originales para mandarlos a galeras, para su posterior impresión, en donde afinó lo secretos de la fotomecánica que ya traía desde El Regional, del Güero Mendoza y que posteriormente puso en práctica en la impresora Superior.

Durante muchos años le perdí la pista hasta que en mayo de 2012, junto con un grupo de amigos organizamos la primera marcha para protestar por la inseguridad que imperaba en San Luis Río Colorado y que alcanzó un pico dramático con el crimen del jefe de la Policía Municipal, Luis Fredy Rodríguez Soqui.

Medio bofeado, pero caminó junto con el contingente desde la 22 y avenida Internacional (Carlos G Calles, para que no se enoje mi amigo Roberto Silva) hasta la explanada municipal, marcha pacífica y silenciosa que concluyó sin mayores contratiempos pero que fue seguida y vigilada en su trayecto por el aparato de seguridad del entonces alcalde Manuel Baldenebro.

Bueno como diseñador gráfico, como también le entendía a los sistemas computacionales y demás vainas electrónicas comenzó a participar en CONTRASEÑA dándole seguimiento al primer portal de noticias que había creado Gustavo Rubio desde los primeros meses de 2006.

Inquieto y con tiempo de sobra como para darle vuelta a las ideas, fue de los que alentaron las transmisiones en directo por Facebook, primero en formato casero, luego más profesional.

Siempre en busca de chamba para subsistir, le dio una enchulada al cabezal del periódico, hacía uno que otro diseño publicitario y cuando se enfermó el Dany Morales le llegó su oportunidad para diseñar la Contra, pero solo por espacio de unos meses.

Su estilo de vida, el sedentarismo y una dieta a base de tacos, soda y cigarros lo llevaron al hospital en donde salió vivo de puro milagro; sus ganas de vivir y fortaleza física lo sacaron adelante.

Cando lo dieron de alta, al fin orgulloso priista, de manera pública le dio las gracias a la gobernadora Claudia Pavlovich, aunque el paro se lo habían hecho localmente Gaeta y el doctor Wakamatzu.  

Con su segundo aire, parecía una nueva persona, comenzó a tener proyectos y hasta presumía que prestaría sus conocimientos y habilidades al 28 Ayuntamiento. A pesar de su anti-chairismo, le interesaba hacer cosas que trascendieran y sentirse útil…pero nunca abandonó sus viejos hábitos.

El pasado miércoles, por vía de su primo René Guzmán –a quien siempre se refería como su “carnal”—nos enteramos de la triste noticia de que el tremendo Isaías Toledo había fallecido a consecuencia de un traicionero infarto de miocardio.

Al Tole, como le llamábamos de cariño, a pesar de ser un gruñón incorregible, un grizzly imponente de más de 1,80 metros, tenía su lado de teddy bear con cara de niño malcriado. Inteligente, sabía de todo un mucho y apoyado en su religión de san Google y YouTube, no había una discusión que le ganaras.

Anécdotas habrá muchas por contar, algunas ciertas, otras ficticias, pero al final de todo, la amistad es lo que prevalece.

Descansa en paz, amigo Toledo, finalmente tu nombre apareció en el periódico.  

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