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La clave de la información

Realidad contra fake news

El Eslabón Perdido

Humberto Melgoza Vega

Además de la “limpia” contra viejos operadores del narco, el reacomodo de piezas en la estructura ahora que ya no está más El Chapo Guzmán y que sus hijos Iván y Alfredo se quedaron al frente de la organización, el robo de una camioneta que tenía un compartimiento oculto a las personas equivocadas han generado la reciente oleada criminal en San Luis Río Colorado.

La víctima más reciente fue Johnatan González Ibarra, señalado de operar un grupo de delincuencia organizada dedicado al robo de vehículos, quien fue asesinado la tarde del jueves 7 en la palapa de mariscos de la Quintana Roo y 12, atentado en el que hubo víctimas inocentes, como la muchacha que lo acompañaba y el dueño del establecimiento que se encontraba en la cocina, quienes resultaron con heridas de bala.

El lunes de esta semana, cuando el jefe de la Policía Luis Edgar Labra Zárate compareció ante medios de comunicación, para evitarse el bochorno de acudir el día siguiente a la reunión con los regidores, donde le tenían preparada su renuncia, presentó números alegres y se ufanó que en San Luis Río Colorado la gente de bien no tenía nada de qué preocuparse.

Es decir, que los delincuentes se andaban matando entre ellos, por broncas propias del oficio, esto a pesar de que en el ataque armado de la semana pasada, cuando caía la tarde, hubo daños colaterales.

Al director de la Policía también le pareció exagerado que empresas locales se sumaran a la campaña  #NiUnaMás, donde invitan a las mujeres que se sientan en riesgo a resguardarse en sus instalaciones para llevarlas seguras a casa.

Secuestros, levantones, feminicidios, es algo que no está pasando aquí, argumentó, y en todo caso, para eso está la policía, para servir y proteger, y el número 911 de emergencias para hacer el reporte, del que presumió ser número uno en respuesta a nivel estatal, un impresionante 98.5 por ciento de efectividad.

Para su mala fortuna, cuando estaba en su máximo apogeo el “escándalo” porque no compareció ante los regidores, comenzaron a surgir en Facebook reportes reales, de muchachas respetadas en la sociedad, que habían tenido experiencias atemorizantes.

La joven Melisa Payán relató que venía de la universidad rumbo a su casa y que al hacer alto en la Hidalgo y 34 un tipo se hincó frente a su carro mientras que otros dos sujetos intentaron abrir las puertas, “…puse reversa sin pensarla y le pisé hasta llegar al callejón y ya agarré otra calle. Gracias a Dios ya estoy en mi casa. Yo creí que estas cosas no pasaban, cuídense mucho…”.  

Después, Aylin Castro mandó una alerta donde contó que salía de su clase vespertina de inglés en el Cenbi cuando fue seguida por un pick-up blanco por la calle 22 y 5 de Mayo…” yo me dirigía a la siguiente calle con paso más apresurado y el carro seguía dándole a la par mío muy pegado a la banqueta, la calle estaba completamente sola y muy oscura, iba casi corriendo cuando de pronto se estacionó y justo detrás de él salió una panel blanca acelerando hacia mí…”. Luego siguieron algunos relatos emanados de perfiles de dudosa procedencia que no merecen la pena ser comentados.

También hay estúpidos como el trol Iván NG, que se atrevió a publicar que andarían en la ciudad 30 vehículos levantando niñas entre 8 y 25 años, con gente armada y que estaban arreglados con la policía “…y ya una vez levantada no hay regreso, no hay ningún tipo de negociación, en dos horas las sacan del país…”, y lo peor del caso es que no falta quien lo comparta por ignorancia y gente que se la crea.

Fue tanto el furor que causó el tema en redes sociales, entre testimonios reales, algunos con algo de imaginación como el de la típica panel blanca con vidrios polarizados, y otros de plano con muy mala leche, que la Policía Municipal tuvo que salir al paso, con un aviso que hicieron  circular por internet :

“Sobre los casos que se comentan a través de redes sociales sobre intentos de abordar a mujeres en la vía pública les pedimos:  evita compartir información sin una fuente confiable. Reporta cualquier situación extraña al 911…la vigilancia policial se ha intensificado para salvaguardar la integridad de la ciudadanía”.

Tan grave es causar alarma y paranoia de manera temeraria, ya sea con fines de chantaje político o por sadismo, sólo por estar causando temor entre la población, como el minimizar o peor aún, tratar de ocultar un fenómeno en aras de no generar sicosis entre la población, de aparentar que no pasa nada de manera irresponsable.

De manera que ninguna campaña o medida de prevención está por demás, que las muchachas se pongan “truchas” y paren las antenas porque también hay gente mala en nuestra sociedad y sobre todo, que la policía no eche en saco roto el tema y recargue las pilas, unas dos tres detenciones de carros sospechosos, que se haga sentir la autoridad hasta que todo vuelva a la “normalidad”.     

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