Toman casetas de peaje, aunque sea delito grave

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A pesar de que hace una semanas la Fiscalía General de la República (FGR) anunció que la toma de casetas de cobro será considerado delito grave con penas de hasta 30 años de cárcel, un grupo de entusiastas sanluisinos emprendieron la “liberación pacífica” de la caseta de cobro San Luis-El Golfo de Santa Clara y que conecta hasta Puerto Peñasco a través de la carretera costera.  Este sábado repetirán la dosis y así, durante los fines de semana.

Humberto Melgoza Vega

SAN LUIS RÍO COLORADO.- La toma de la caseta de cobro en la carretera de cuota San Luis Río Colorado-Golfo De Santa Clara-Puerto Peñasco es una carambola de tres bandas: evitar el oneroso cobro de 110 pesos por 40 kilómetros de recorrido, sobre todo a los residentes locales, que el gobierno del estado voltee hacia este rincón abandonado de Sonora y que se eliminen este tipo de lucrativas aduanas en manos de la iniciativa privada.

Encabezados por el activista y periodista Yuri Vladimir Silva Santos, el sábado de la semana pasada un pequeño grupo de sanluisinos realizaron la toma pacífica de la caseta de peaje que conecta San Luis con el  Golfo, de 9:00 a 6:00 de la tarde y este fin de semana volverán a plantarse y así  sucesivamente

“Esa carretera se construyó con recursos públicos y se la concesionaron por 5 años a una empresa particular, aunque es vox populi que era negocio de Eduardo Bours, ahí está desperdiciada porque cobran muy caro y nadie la quiere usar”, expone Silva Santos en entrevista para CONTRASEÑA.

La “liberación” de la caseta fue bien vista y apoyada por la gran mayoría, tanto de quienes pasaron sin pagar como en redes sociales, donde aplaudieron la medida y hasta les preguntaban si lo repetirían al día siguiente para conocer la vía rápida y de paso ir o venir al Golfo.

“Si traes un carro de 4 cilindros como el mío, con esos 220 pesos de la caseta mejor se los echas de gasolina y hasta te alcanza para unas caguamas; este movimiento podría beneficiar para que más gente visite el Golfo de Santa Clara porque es una ruta más rápida y segura, a diferencia de la libre, que es muy peligrosa, circulan los tractores como si anduvieran en el rancho; habían un tramo que quedó bien para ya está toda boluda por el lodo y de aquí a Pozas de Arvizu la dejaron inconclusa, les faltó una capa”, refiere.

En estos diez años no se le ha dado mantenimiento a la carretera de cuota, aunque se encuentra en buenas condiciones, porque dicen que no es costeable ya que ante los altos cobros mucha gente prefiere irse por la carretera vieja.

Yuri dice que una opción sería bajarle el precio, que los residentes locales tengan el paso libre, para aumentar el aforo vehicular y que todos salgamos ganando. El próximo fin de semana advierte que será de “puente” en Estados Unidos, por lo que planean tomar las instalaciones desde el viernes.

“Esto es parte de un movimiento, desde que yo llegué a San Luis, históricamente nos han tenido olvidados los gobernadores, si acaso con Samuel Ocaña, San Luis no ha existido para el nivel estatal, ni priistas ni panistas, y ahora que nos tienen olvidados la gobernadora, que solo ha venido cuatro veces y se va”, refiere, “esta es una oportunidad histórica para se reivindique con San Luis”.

Acción

El pasado sábado 11, alrededor de las 11:00 de la mañana el grupo de activistas locales llegaron a la caseta de cobro con la bandera del libre tránsito y consignas como las casetas que se construyen con recursos públicos con ganancias privadas.

Se dirigieron con la subadministradora que se encontraba en el lugar, le avisaron que se trataba de una toma pacífica de las instalaciones, les dijo que no tenía inconveniente y solo les pidió 10 minutos para hacer el corte de caja. Al poco rato llegó una patrulla de la Policía Municipal, les tomaron sus datos y enseguida se retiraron del lugar.

“Ese día nos fuimos sin desayunar y estuvimos hasta las 6:00 pm. Un señor nos llevó dos pollos del Correteado que nos supieron a caviar… Esta es una propuesta que tuvo mucha aceptación, se me han acercado personas de los ejidos y otras personas que no conocía que no les han cumplido lo que les prometieron desde un principio,  como dejarles el paso libre y pagarles las tierras entre Monumentos, La Flor del Desierto, El Doctor, una parte de El Fronterizo; al ejido San Luis parece que ya le pagaron ayer”, expone.

Yuri Vladimir sabe que corren el riesgo de ser procesados, en especial porque el mes pasado la Fiscalía General de la República (FGR) anunció que la toma de casetas de peaje en el país sería considerado como delito grave con penas de hasta 30 años de cárcel.

“Es un riesgo que tenemos que correr, y ver cómo reacciona el gobierno, si deciden beneficiar a San Luis, o se desquitan por la vía jurídica, ni modo, de hecho muchos no quisieron entrarle por lo mismo, porque se publicó que ya era delito grave y que no va a haber contemplaciones. Yo digo que entre más seamos menos probabilidades hay de que hagan algo”, considera.

En Sonora todas las casetas de peaje están tomadas desde hace un par de años, en las que los manifestantes piden cooperación a los automovilistas y nadie sabe para dónde se va todo ese dinero.

“Precisamente vamos a evitar eso de pedir dinero, nosotros llevamos aguas, cocas, ahora vamos a llevar lonche y vamos a estar los fines de semana, que es cuando podemos. El sábado sí nos ofrecieron 5 ó 10 dólares para apoyar el movimiento pero les dimos las gracias, porque esa no es nuestra intención y para evitar posibles demandas, tampoco pensamos bloquear el paso porque eso sería echarnos encima a la gente”, reconoce.

Genética de izquierda

Esto del activismo social y el pensamiento de izquierda Yuri Vladimir lo trae en la sangre –y en el nombre, ambos de origen ruso 100 por ciento—herencia de su mamá la famosa Petra Santos, luchadora social que fue a dar a la cárcel por tomar la caseta del Puente Río Colorado.

La primera etapa del Comité Pro Abolición de la Caseta del Puente fue en 1988, estuvieron unos seis meses plantados en el puente hasta que fueron llamados a negociar en Gobernación, donde lograron destrabar el conflicto. “Entre los pioneros había mucha gente del ejido Hermosillo, la mayoría ya se murieron, solo queda mi amá, por la relación que tenemos con el valle de Mexicali, que vas al ejido Janitzio o al Hermosillo como ir de aquí al oxxo”.

A pesar de que el cierre del paso causaba molestias el movimiento creció y por las tardes se congregaban varios cientos de personas que se sumaron a la causa –menos los simpatizantes y militantes priistas– porque sabían que a larga les traería un beneficio.

Se había logrado el libre tránsito pero en el gobierno de Manlio Fabio Beltrones, en 1993, se decidió que se abrieran dos carriles laterales, uno de ida y otro de venida, por donde pasarían los residentes locales, que en realidad era un peligroso vado.

En esta segunda etapa el bloque permaneció durante casi 9 meses hasta que el gobierno ordenó el desalojo y la encarcelación de la cabecilla del movimiento, a quien sacó de circulación durante un par de meses.

“En ese entonces había mucha presión, quien apoyó mucho a mi mamá fue Porfirio Muñoz Ledo, hasta sus enemigos decían que era una tontería tenerla en la cárcel. El movimiento trajo el beneficio del Fideicomiso, que de los 100 millones de pesos que se recaudan al año, 50 se los lleva el estado y el 50 por ciento restante se reparte entre San Luis, Puerto Peñasco y Sonoyta. Entonces el sacrificio valió la pena”, resume. @

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