Desarrollan investigadores de UABC prueba rápida para detección de Rickettsia rickettsii
Es el único estudio en el país que realiza sobre el tema.
MEXICALI, B.C., viernes 17 de julio de 2020.- Desarrollar una prueba rápida y a bajo costo que permita diagnosticar si una persona está infectada con la bacteria Ricketssia rickettsii, es la meta del proyecto en el que trabajan un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Campus Mexicali.
La doctora Ana Gabriela Leija Montoya coordina el estudio denominado Desarrollo de un sistema de detección temprana contra la Rickettsia rickettsii. Esta bacteria provoca la enfermedad de rickettsiosis, que ha resultado incluso mortal, principalmente en la ciudad de Mexicali, Baja California.
La primera etapa del proyecto finalizó el pasado mes de marzo. En ella aislaron moléculas específicas de Rickettsia rickettsii, lo que permitirá trabajar en la segunda etapa que consistirá en acoplar dichas moléculas a un sistema de detección, los cuales ya han sido desarrollados, por lo que esto simplificará el trabajo realizado por los investigadores cimarrones.
Destacó la doctora Leija Montoya que para producir las moléculas específicas contra rickettsia se vincularon con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), ubicados en Atlanta, Georgia en los Estados Unidos. “Ahí tuvimos oportunidad de realizar cultivos de rickettsia, que fue producida e inactivada por personal de ese organismo, para recibirla en Mexicali y que pudiéramos nosotros trabajar con la bacteria completa inactivada en la primera fase”, explicó.
Rickettsia rickettsii es una bacteria que se transmite a través de la garrapata y una vez que infecta al humano, entra a las células que cubren los vasos sanguíneos provocando en los primeros días síntomas como dolor de cabeza, fiebre, dolor de cuerpo, entre otros, los cuales son muy parecidos a cualquier tipo de infección. Una característica específica de esta bacteria es el desarrollo de manchas en la piel, principalmente en las extremidades, pero se pueden extender en todo el cuerpo, lo que se conoce como vasculitis.
“El tratamiento para la rickettsiosis se debe administrar en los primeros cinco días a partir del inicio de los síntomas para que sea efectivo y no deje secuelas, pero como mencioné, los primeros días son síntomas inespecíficos, de ahí la importancia de tener una prueba rápida que indique que se trata de rickettsia”, expuso la doctora Leija Montoya.
Detalló que actualmente la forma de detección se realiza por PCR, un método que requiere instrumental especializado y personal capacitado, pero que no ofrece resultados inmediatos. “En nuestro caso, la prueba que queremos desarrollar, sería algo que pudiera tener el médico en su consultorio y que desde el primer contacto con el paciente se pudiera realizar la determinación. Pensamos en una prueba ya sea como una tira reactiva o algo similar al manejo de un glucómetro, instrumento que se utiliza para medir el nivel de azúcar. Sin embargo, esto va a depender del sistema de detección que se le añada a la molécula que nosotros aislamos”, comentó la coordinadora del proyecto.
Destacó que se podrían obtener los resultados en cinco minutos y a bajo costo, puesto que la materia prima es barata en comparación con otras pruebas, ya sean anticuerpos o PCR. “Nosotros estamos aislando aptámeros, que son moléculas compuestas de ácidos nucléicos, específicamente RNA, las cuales tienen la ventaja de producirse en grandes cantidades mediante síntesis química. Un solo proceso de síntesis puede generar suficiente material para elaborar miles de pruebas”, explicó.
Agregó que en México hay un grupo de investigadores en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), que también están investigando los aptámeros, pero contra COVID-19 y el virus del papiloma humano, por lo que al parecer, el grupo que ella coordina es el único en el país que investiga contra rickettsia.
El equipo de profesores investigadores está conformado por los siguientes profesores investigadores de la UABC: los doctores Julia Dolores Estrada Guzmán, Rafael Martínez Miranda y Jesús René Machado Contreras, adscritos a la Facultad de Medicina Mexicali; así como los doctores Nicolás Addiel Serafín Higuera y Javier González Ramírez, adscritos a la Unidad de Ciencias de la Salud.
De los CDC participan la doctora Cecilia Kato y la maestra Marah Condit. Además, otras colaboraciones externas las ofrecen la doctora Karla Rossanet Dzul Rosado, del Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán, y el doctor Luis Marat Álvarez Salas, del Departamento de Genética y Biología Molecular del Cinvestav del Instituto Politécnico Nacional.
De manera especial, la doctora Leija Montoya agradeció y reconoció la relevante participación de alumnos, tanto de licenciatura, servicio social y posgrado que han intervenido en este proyecto.
Actualmente, la doctora Leija Montoya y parte del grupo de investigadores de la UABC se encuentran trabajando en el Centro de Diagnóstico COVID-19 que instaló la máxima casa de estudios en la Facultad de Medicina Mexicali, por lo que harán una pausa en la que buscarán financiamiento para comenzar la segunda etapa del proyecto. “Lo siguiente que investigaremos será cómo acoplar nuestras moléculas a un sistema para amplificar la señal y que se pueda digitalizar o diseñar un dispositivo para su uso”. Agregó que los resultados finales de este proyecto se obtendrán de dos a tres años.
Finalmente, la catedrática de la UABC mencionó que en la temporada de calor aumentan los casos de rickettsiosis, por lo que exhortó a la población a seguir cuidando su entorno para evitar la existencia de la garrapata, ya que este es el principal vector de contagio.