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Bomberos de Yuma, APAGANDO AL CORONAVIRUS

Hasta la noche del jueves 16, en el Condado de Yuma sumaban 8 mil 854 casos positivos de Covid-19 y 165 fallecimientos por la enfermedad, una incidencia superior a la que se registra de este lado de la frontera, en la que influye el número de pruebas realizadas. “Mientras la gente no haga caso de las medidas sanitarias esto no va a tener fin”, considera el paramédico Carlos Muñoz.

 

Humberto Melgoza Vega

SAN LUIS RÍO COLORADO.- La emergencia por el creciente número de casos en el condado de Yuma ha provocado que algunos paramédicos del Departamento de Bomberos hayan tenido que doblar y triplicar turno.

Ahorita no hay tiempo para el cansancio ni para el desánimo, aunque tienen temor, el deber los llama: los reportes de personas que presentan los síntomas del coronavirus no cesan.

“Te decía que he estado trabajando horas extra porque algunos compañeros se han enfermado y esos lugares se tienen que cubrir, obvio nos están pagando, como yo trabajé 96 horas corridas, 48 horas extras…A todo mundo nos está afectando, aunque nos estamos cuidando, sí está canijo”, mencionó el paramédico Carlos Muñoz, quien trabaja en el Departamento de Bomberos de Yuma.

Hasta el cierre de esta edición, el condado de Yuma registraba un total de 8 mil 854 casos positivos y 165 fallecimientos a causa de la enfermedad, mientras que de este lado de la frontera San Luis Río Colorado acumula mil 069 casos de la enfermedad contra  146 fallecimientos.

La restricción para los cruces no esenciales se mantiene en ambos sentidos de la frontera y se extendió hasta el 21 de agosto y hasta que baje la curva de los contagios.

Carlos Muñoz nació en Estados Unidos, pero sus raíces están en San Luis Río Colorado, conoce muy bien las dos culturas y tiene grandes amigos en ambos lados de la frontera.

A pesar de ser un país más “civilizado”, por extrañas razones la gente de México tiene menos reticencias para usar mascarilla, protegerse y proteger  a los demás, que los nativos americanos o emigrados.

Muñoz Reyes considera que mientras la gente siga sin acatar al pie de la letra las disposiciones de las autoridades sanitarias, el aislamiento social, no salir si no es verdaderamente necesario, mantener una distancia prudente entre las personas, lavarse las manos continuamente y muy en especial, usar mascarilla en lugares públicos o espacios cerrados, la pandemia no tiene para cuándo.

En realidad el número de llamadas para atender casos de Covid no ha bajado, no ha empeorado pero tampoco ha bajado, se ha mantenido, lo que no es bueno, en donde sí se ha visto que han estado subiendo mucho los casos es en el resto del estado, así hemos estado  desde marzo, anotó el socorrista en charla con Semanario CONTRASEÑA.

“Y lo malo es que la gente no hace caso, no toman las medidas necesarias para que bajen o se detengan los contagios. Pasó el 4 de julio y había mucha gente congregada en el río y en diferentes partes, sin protección, cubre-bocas ni nada y así no se pueden detener los contagios, si no dejan de hacer lo que hacían antes”, expone.

“Así como para mí, el Covid es nuevo para todos, nunca antes nos habíamos enfrentado a algo parecido. Ahora debemos de tener mucho más cuidado cuando salimos a hacer un servicio, porque no sabemos lo que nos vamos a encontrar, tenemos que ponernos la máscara, guantes, lentes y ya si es confirmado, antes de entrar nos ponemos  el overol…

“A cualquier hora del día este traje es muy caliente, nada entra, nada sale, aunque sean 20 o 30 minutos quedas todo sudado, cansado; al regreso tenemos que descontaminar toda la ambulancia para que esté lista para la siguiente llamada. Es bastante cansado”, exclama.

Como ciudadano, que tiene familia en ambos lados de la frontera, Muñoz se preocupa porque cada vez hay más gente conocida que está siendo víctima del virus.

Hace un llamado a la conciencia, para que les den un respiro tanto a socorristas como a médicos y enfermeras que están en la línea de fuego, atendiendo los hospitales con la capacidad comprometida.

Primero muchos no creían en la enfermedad, decían que era un invento, que a ellos no les iba a dar, porque nada más afectaba a los viejitos; luego se resistieron –y lo siguen haciendo—a usar mascarilla y peor aún, no han dejado de salir y hacer vida social.

 Lo más reciente es que hay quienes se resisten a que les tomen la temperatura con los termómetros infrarrojos, porque quién sabe dónde leyeron que “tiene radiación, mata las neuronas y te da cáncer…”.

Es muy importante que la gente no le haga caso a estos rumores, que son fake news (noticias falsas) y que nada más confunden, para nada te afecta y ya hay mucha gente que  les quieren revisar la temperatura en la cabeza y no se dejan. Ahorita ya los están revisando en el brazo o en el cuello y eso no te da una temperatura correcta, la correcta sería en la cabeza o detrás del oído, que también es parte de la cabeza…”, resumió. @

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