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Abismal rezago e inequidad para personas con discapacidad

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A pesar de que a nivel mundial existen tratados y convenios para adaptar leyes de integración social a las personas con discapacidad, México registra un atraso preocupante que ya no sólo requiere de ‘pequeños remedios’ sino de cambios radicales por los derechos de este sector de la población como empleos dignos, transporte adaptado y, sobre todo, acceso a la educación para generar proyectos de vida productivos e independientes

Bibiana García Garza

SAN LUIS RIO COLORADO.- El número de las personas con discapacidad tanto en el estado de Sonora como en todo el país hoy en día no corresponde en cantidad ni calidad de apoyo que los gobiernos, las empresas y la propia sociedad ofertan para este sector.

A nivel nacional hay más de 10 millones de personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa el 5.1 por ciento de la población mexicana, mientras que Sonora supera esa equivalencia pues el 5.5 por ciento de los sonorenses padecen de alguna discapacidad.

En contraste, desde hace años este sector de la sociedad carece de las mismas oportunidades de empleo que el resto de la población y no recibe ni los mismos puestos, ni los mismos salarios; en muchos casos, tampoco se les garantiza el derecho de acceso a la educación ni cuentan con accesos especiales para sus necesidades en los espacios públicos o privados como dicta la ley.

Esta problemática es preocupante pues la cantidad de personas con discapacidad no es una que disminuya sino todo lo contrario, se incrementa a la par del crecimiento del número de habitantes y de las necesidades económicas y sociales no sólo de ellos sino también de sus familias, que juegan un papel clave en el tema.

En San Luis Río Colorado es igual de elevado el número de niños y adultos con algún tipo de discapacidad, pero muy pocos los que acceden a empleos dignos o los lugares que cuentan con rampas para sillas de rueda o señalamientos en Braille.

Lo mismo se puede decir de la cultura y conciencia social que se tiene pues a pesar de que casi todos los establecimientos cuentan con cajones ´azules´, nunca faltan las personas que colocan ahí sus vehículos sin necesidad.

Esto sin mencionar que ninguna pesera o camión en esta ciudad cuenta con los accesos ‘handycap’, además de que no todos los baños públicos tienen al menos un espacio adaptado y exclusivo para el uso de discapacitados.

Urge un cambio radical

Esta problemática se discutió por parte de representantes de este sector de la población el pasado miércoles 18 de mayo en el marco del Foro de Inclusión para Personas con Discapacidad que se llevó a cabo en el Auditorio CUT – Campus San Luis Río Colorado.

Presente en el evento, la vocal ejecutivo del Consejo para la Integración Social de Personas con Discapacidad de DIF Sonora, Elsa Carolina Ancheta Peralta, resaltó que todavía falta mucho por avanzar en materia de derechos para discapacitados aunque al parecer, dijo, van por buen camino.

Sobre todo, celebró, porque estos foros que se estarán realizando en varios municipios por parte de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Sociedad del Congreso del Estado recogerán propuestas e inquietudes de personas con discapacidad así como de sus familiares y asociaciones dedicadas a la causa para consolidad la propuesta de la Nueva Ley de Discapacidad en Sonora.

“Este tipo de foros son muy necesarios e importantes para nosotros porque ya estamos hablando de una iniciativa que entró al Congreso del Estado; se tiene que empezar ya a integrar, de manera verdadera, a las personas con discapacidad”, externó.

El problema es que hasta la fecha, apuntó sólo se han dado, ‘aspirinas’ o pequeños remedios para salir del paso y desahogar medianamente los reclamos del sector, pero no se ha dado el salto ni el cambio radical que urge ante la creciente demanda.

Mencionó que se cree que en la actualidad existen al menos 300 mil personas con discapacidad en Sonora pues el último dato que se tiene es el del Censo de Inegi del 2010 en donde se registró a 150 mil personas, cantidad que seguramente, reiteró, ya se duplicó.

Las demandas más prioritarias para el sector, agregó Ancheta Peralta, son el poder contar con un transporte público adaptado a sus necesidades, que se oferte educación inclusiva y sin trabas para niños con discapacidad y más oportunidades laborales.

Y es que, lamentó, tanto en México como en Sonora hay un atraso en el respeto a los derechos de las personas con discapacidad que marcó desde hace años la Convención Internacional de la ONU y que México ratificó desde 2008.

Inclusive, Organización de las Naciones Unidas ya ha hecho algunas observaciones al gobierno mexicano en cuanto a que este país se está quedando atrás en lo que al convenio se refiere, anotó.

Es por ello que de seguir aprobándose leyes como la que se propone en el estado de Sonora se garantizaría que las empresas cumplan con la obligación que ya les marca la ley como es el que al menos un 2 por ciento de la plantilla laboral debe estar integrado por personas con discapacidad, señaló.

Esta ley no se cumple por voluntad de las mismas empresas, abundó, pero con la aprobación de nuevas leyes y reformas es posible que esas empresas que no se apeguen a estas obligaciones sean sancionadas.

Por otra parte, se requiere urgentemente de una línea de transporte público adaptado pues en el caso de que una empresa “le llegue a dar trabajo” a una persona con discapacidad, el sueldo se le va en taxis porque los medios de transporte más económicos no facilitan su acceso.

“Esto es un paso que marcará la diferencia y para ello se está haciendo un gran esfuerzo por parte de la Comisión y los diputados que apoyan la moción porque la discapacidad no tiene color, ni bandera, ni partido, hay que recordarlo, la discapacidad es un asunto de todos”, anotó Elsa Carolina Ancheta.

No obstante, reiteró, todavía queda mucho camino por recorrer porque mientras Sonora sentaría un precedente junto con otros estados como Baja California Sur, Guanajuato o Tlaxcala, en donde también ya cuentan con institutos para personas con discapacidad, otras entidades presentan peores atrasos que los que tiene Sonora.

”No queremos vender empanaditas”

Por su parte, el conferencista invitado al foro, Abel Gutiérrez Ramos de 24 años de edad, desde la silla de ruedas que ocupa desde hace siete años a causa de un accidente, advirtió que uno de los aspectos más preocupantes para las personas con discapacidad es lo relacionado al aspecto laboral.

Actualmente, sólo el 2 por ciento de este sector ocupa cargos en jefaturas o direcciones mientras que el resto sólo puede acceder a puestos de asistente, administrativos, eventuales, de guardia o como recepcionistas sin gran consideración dentro de la institución o empresa donde se desempeñan, ni tampoco reciben salarios adecuados.

Sin embargo, aseveró, las personas con discapacidad no sólo están hechas para “vender empanaditas, hacer llaveritos o manualidades”, pues de igual manera muestran aptitudes y habilidades para estar en una oficina y comandar un equipo de trabajo de manera funcional y constructiva.

El también Premio Estatal a la Juventud 2015, originario de Ciudad Obregón, comentó que siendo realistas el trabajo simplemente no es nada accesible para personas con discapacidad porque los jefes o directivos de las empresas o instituciones creen que son elementos que no van a rendir ni ofrecer el mismo nivel de productividad que personas sin discapacidades.

“Eso es entre comillas porque está comprobado que hay personas con discapacidad que tienen un nivel de productividad excelente y que rinden igual o mejor que cualquier otra persona, creo yo que es algo de equidad, aunque a veces la gente lo confunde con igualdad”, agregó.

Una silla de ruedas, un bastón, un lenguaje mal entendido o una discapacidad intelectual, refrendó, no son sinónimo de impedimentos para educar y promover el desarrollo, por lo que México ya tiene que reflejar cambios palpables en este sentido para abatir las carencias y limitantes externas con las que se enfrenta este sector de la sociedad.

“Creo que en México ya tenemos muchos años en esa etapa de sensibilización por lo que ya es tiempo de dar ese brinco y empezar a hacer cambios que se vean y se puedan palpar”, declaró, minutos antes de impartir su conferencia con el tema ´Superando la adversidad´.

Al dirigirse al público asistente al foro, entre directivos y miembros de organizaciones dedicadas a grupos con distintos tipos de discapacidad, estudiantes universitarios y funcionarios de gobierno, habló también de su testimonio de vida y del accidente que lo condenó a la silla de ruedas por un impacto de bala que recibió a los 17 años de edad, un juego inocente que finalmente marcó su vida.

Asimismo, hizo énfasis en promover la educación para las personas con discapacidad pues si esta no está bien cimentada, difícilmente se sabrán exigir derechos como rampas, intérpretes de lenguaje de señas, bibliotecas en Braille, o inclusive acceso a una vivienda o a servicios médicos.

“Esa es la base, que las universidades estén con los brazos abiertos para recibir a personas con discapacidad porque valen muchísimo y si conocen sus derechos sabrán ejercerlos con responsabilidad en la sociedad”, expresó.

Principalmente, añadió, se trata de generar proyectos de vida porque a falta de padres o tutores una persona con discapacidad fácilmente pasa a desequilibrar un núcleo familiar externo por lo que es importante construir vías para ofrecer a estas personas una vida independiente, y con ello un empleo.

Ley de Discapacidad en Sonora

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Asuntos Vulnerables de la Sociedad en el Congreso del Estado, Lina Acosta Cid, refrendó su compromiso por consolidar la reforma a la Ley de Discapacidad en Sonora, que no se actualiza desde 1999 y que es necesario, dijo, adecuarla a nuestra realidad hoy en día en la entidad.

Además de la realización de estos foros para recoger propuestas ciudadanas de este sector de la sociedad en el estado, precisó, se estarán analizando las políticas públicas de los programas que actualmente ofertan los diferentes órganos de gobierno a través de las dependencias estatales y municipales.

Para ello, ya se están conjuntando esfuerzos entre instancias gubernamentales, asociaciones civiles y las diversas organizaciones relacionadas con grupos de personas con discapacidad con el fin de obtener un padrón estatal de este sector porque actualmente no existe ni en Sonora, ni a nivel nacional.

Esto a pesar de que a nivel internacional, dijo, la UNO ya le exige al Estado Mexicano que cumpla con esta disposición.

Esta labor podría tardar algunos meses pues es un proyecto a mediano plazo, advirtió, pero el objetivo es aterrizar las propuestas más adecuadas con base en el número real de personas con discapacidad en Sonora, y cifras respecto a edad, género o tipo de discapacidad pues las últimas con las que se cuenta son de hace seis años.

Otro de los propósitos de la nueva Ley de Discapacidad es crear el primer “Instituto Sonorense para la Atención a Personas con Discapacidad”, anotó.

Luego de la plática, los asistentes remitieron sus propuestas a los organizadores del foro, que era luego de que se expusieran algunas inquietudes, preguntas, comentarios y felicitaciones a micrófono abierto, todas en el sentido de conjuntar esfuerzos para facilitar el progreso a este sector de la sociedad en el estado de Sonora, y también el apoyo a sus familias. @

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