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La clave de la información

Desinformación y desatinos médicos por picaduras de araña violinista

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Presente en al menos un 40 por ciento de los hogares sanluisinos, la amenaza de una ponzoñosa picadura ha generado histeria colectiva en los últimos días y aunque las instituciones de salud desestiman la alerta, la población de este peligroso arácnido en zonas urbanas va en aumento mientras que el diagnóstico y tratamiento en los casos es reservado en medio de un mar de desinformación mediática

Bibiana García Garza

 

SAN LUIS RIO COLORADO.- El pánico que despertó en la región el reciente caso de la pequeña de siete meses de edad que fue atacada por una araña violinista y que en poco tiempo se convirtió en el tema ´trending´ de las redes sociales ha generado amplios márgenes de desinformación mientras se devela una falta de preparación en las instituciones de salud pública para hacer frente al problema.

Sobre todo porque a pesar de que el número de casos no ha mostrado un incremento alarmante, ha quedado de manifiesto que al menos en San Luis Río Colorado las instituciones públicas en realidad no están preparadas para diagnosticar o atender adecuada y rápidamente a personas que hayan sido atacadas por la ´Loxosceles Reclusa´ (nombre científico).

Las cifras que se han dado a conocer por parte de autoridades municipales son sólo aproximaciones pues no se han publicado esos datos por parte de la Secretaría de Salud del Estado a través del Hospital General, en donde por cierto, se ha evadido el tema y se han negado entrevistas a los medios ante la espera de que se asuma la postura oficial, según el propio director de la institución, Joel Arturo Godínez López.

No obstante, el galeno dejó entrever extraoficialmente que no se está frente a un peligro latente o una plaga de arañas violinistas porque “siempre han existido aquí”, y que en muchos casos la negligencia no es médica, sino que también incurren en ella los mismos pacientes o sus familiares.

En efecto, el arácnido siempre ha tenido presencia en la localidad así como en el estado y a nivel nacional, sin embargo, como resulta lógico, su población se ha incrementado a la par de la cantidad de habitantes, coinciden especialistas en el tema de control de plagas de esta ciudad.

Además, la presencia de la violinista no es mayor en ´las orillas´ o en las áreas rurales como se pudiera pensar, sino que lo mismo puede estar en el closet de una casa ubicada en una zona urbana, que en algún rincón de una vivienda en el valle.

Tratamiento y antídoto

Lo preocupante del caso es que de las 65 especies de arañas que existen en todo el país esta es la más peligrosa para el ser humano, sólo comparable con la “viuda negra” (Latrodectus mactans), y encima de todo, el antídoto “Reclusmyn”, desarrollado por el científico, Alejandro Alagón Cano, en la UNAM, no es muy usual a nivel nacional, pues apenas fue aprobado para su uso en 2009 por la Cofepris.

Esto ante el incremento de casos de picaduras que, de acuerdo a un comparativo de la Secretaría de Salud (SS) a nivel nacional, hace 20 años se atendían apenas dos por año en el IMSS, y desde finales del 2013 se puede hablar de 12 casos por mes, esto es, 144 por año.

Sin embargo, hasta el pasado 03 de mayo, la titular de la Cuarta Jurisdicción de la Secretaría de Salud, Rosa Nilda Arocha, admitió que no se contaba con Reclusmyn en la dependencia.

Lo mismo se dio a conocer en octubre del año pasado por parte del Servicio de Toxicología de la Secretaría de Salud por la doctora Patricia Escalante Galindo, quien reconoció que no había suficiente antídoto para la picadura de la araña violinista en el país pues se detuvo la producción hasta nueva orden.

“Ya no hay producción hasta nueva orden, pero su uso también tenía ciertos limitantes”, dijo, entre los que sin duda se podría citar un diagnóstico impreciso.

Mientras tanto, hace unos días en Hermosillo el IMSS confirmó un caso en lo que va del año e informó que en 2015 no hubo ningún registro de picadura de la Loxosceles.

El caso que se atendió, indicó Martha Mara Patrón Rodríguez Jefa de Urgencias del Hospital General de Zona # 2 del IMSS, “se le aplicó el antídoto”.

“Aquí nosotros tenemos lo necesario para atender a quien lo requiera pues contamos con especialistas y contamos con el antídoto para cuando la araña violín muerde a alguien”, aseguró.

Pero del antídoto no se habló respecto al reciente caso de la niña sanluisina, Marisol Verdugo, de siete meses de edad que fue picada por este arácnido el pasado 19 de mayo.

Lo que sí se señaló fue tanto negligencia médica como por parte de la propia familia, a juzgar por el significativo avance de la lesión que mostraba la pequeña en el glúteo.

Al ser trasladada a Mexicali la bebé fue intervenida quirúrgicamente y sigue bajo tratamiento a base de antibióticos y un sistema de vacío que ayudará a regular y controlar la infección en la herida, según confirmó el Director del Hospital General de la capital cachanilla, Caleb Cienfuegos Rascón.

Pese a ello, todavía no se ha confirmado que se trate de una mordedura de araña violinista, aclaró el médico, pues la paciente ha mostrado una evolución muy favorable y aunque podría permanecer al menos un mes más internada, es posible que la haya picado un mosquito y que eso le generó infección o un trastorno en la respuesta inmunológica, declaró al periódico El Imparcial.

Esto deja en evidencia que en cualquiera de los escenarios, e independientemente de que la niña se encuentre en una condición estable, ya ha pasado al menos una semana y todavía no hay certeza absoluta en el diagnóstico.

Lo mismo en otros casos que han salido a la luz a raíz del de la niña Marisol, o que se recuerdan de años anteriores, en los que las víctimas coinciden en que ni médicos particulares ni instituciones de salud pública los diagnosticaron correctamente, y en muchos casos  se vieron obligados a viajar a Estados Unidos para atenderse.

Es por esa pérdida de tiempo en el diagnóstico que la situación tiende a agravarse, según lo dicho por la misma comunidad médica, aunque la desinformación, el pánico y la confusión cunden todavía en medios y redes sociales, así como también se reflejan en un boom de fumigaciones compulsivas en las viviendas y consejos para remedios caseros de todo tipo.

Se diagnosticó por “Google”

A diferencia de otras víctimas recientes de la araña violinista, Diana Gómez López de 29 años de edad, cuenta que logró un avance favorable rápidamente porque recibió un diagnóstico y tratamiento a tiempo, aunque tuvo que buscar opinión de varios médicos, y también del buscador de Internet más famoso del mundo: Google.

A ella le picó la Loxosceles el verano pasado pero dice que no tiene idea de dónde fue pues ni siquiera se dio cuenta sino hasta que le pareció inusual el ardor que le provocaba la picadura que detectó en la parte inferior de su pierna izquierda, y que tres días después empezó a inflamarse notablemente.

“Primero fui con un particular, me lo exprimió pero con miedo, y nomás me lo dejaba peor, me dolía toda la pierna hasta para caminar, pero la doctora no sabía ni qué estaba haciendo por lo que mi mamá y yo buscamos en Google y ahí vimos que podía ser la violinista, fue entonces que decidimos ir al Hospital General”, relató

Para entonces ya habían pasado cinco días de la picadura y en el hospital sólo procedieron a exprimirle el veneno y le aplicaron tratamiento para el dolor y la infección con lo que al paso de las semanas y los meses mostró una mejoría considerable.

Diana cree que la suya fue mera suerte por haberse atendido a tiempo, y tiene la certeza de que se trató de una araña violinista porque así se lo confirmaron en el Hospital General.

“Ya se me estaba pudriendo la pierna, y ahí me confirmaron que era picadura de violinista y que había plaga”, externó.

Araña violinista, en 40 de cada 100 hogares

Presente en miles de hogares de esta ciudad, agazapada en las esquinas de las ventanas, en pequeños rincones, entre los muebles, bajo la cama, en el librero, en una alacena polvorienta o hasta dentro de un zapato, la araña violinista almacena apenas .4 micro-litros de veneno, pero a pesar de ser una cantidad microscópica e “insignificante”, puede llevar a la devastación de un organismo.

A pesar de que estos arácnidos no están en constante acecho de víctimas pues atacan sólo al sentirse amenazadas, los casos de picaduras son cada vez más comunes, y el estado de Sonora encabeza la lista de entidades con mayor presencia de ´violinistas´ en todo el país y casos de ataques, sólo después de la Ciudad de México.

Y es que más allá de la psicosis que ha provocado el caso de la niña, confirmó Jesús Manuel Sandoval Acosta, quien se ha dedicado al negocio de la fumigación profesional de hogares desde hace 35 años, el peligro es latente pues además de que no hay antídoto para la picadura, se trata de una plaga cuya población se ha incrementado con el paso de los años.

“La araña violinista está presente en San Luis desde hace muchos años, yo diría que hasta un 40 por ciento de los hogares, pero es lógico que con el paso del tiempo se hayan reproducido y por eso va creciendo su población al igual que la cantidad de habitantes, ahora hay más casas”, aseveró el propietario de Fumigaciones Sandoval.

Además, no nada más es que se haya disparado la demanda hasta en un 30 por ciento por el servicio de fumigaciones preventivas en los hogares ante la amenaza que representa el arácnido, agregó, sino que al fumigar es posible detectar a simple vista a las arañas, un fenómeno que es mucho más frecuente que en años anteriores.

“He mirado esas arañas hasta por mi casa y en muchas casas también, es muy notorio cuando son violinistas, y en todas partes están”, expresó.

Asimismo, mencionó que en marzo supo de una señora mayor que fue víctima de una picadura de araña violinista y que tiene su domicilio en la colonia Comercial de la ciudad, quien por cierto fue atacada desde enero y a pesar de estarse tratando con médicos de Phoenix, Arizona, hasta la fecha no la “ha librado” del todo.

Inclusive, al momento de fumigar esa casa pudo encontrar una araña violinista en la ventana que sacó las patas al momento de rociar el insecticida, posiblemente la que le picó, comentó.

Ha sabido de otros casos en los que menores de edad han perdido la vida por causa de la picadura de este tipo de arañas, lamentó.

Es importante tener en cuenta, advirtió, que siempre que se observe a una de estas arañas es muy posible que haya otra o más porque puede haber un nido cerca, por lo que se recomienda igualmente estar al pendiente de detectar las telarañas que estas dejan, generalmente capas finas muy pegadas a paredes, ventanas, cuadros o esquinas.

Estas telarañas son muy diferentes, informó, a las que dejan otros arácnidos inofensivos que se parecen a las del tipo clásico, como las que pone la gente para decoración en Halloween y que son muy extensas, y casi siempre son en interiores, a diferencia que la viuda negra, a la que se le localiza más en exteriores, principalmente en los patios, debajo de lavaderos o entre las piedras.

Por desgracia, concluyó, es poco lo que los gobiernos pueden hacer al respecto de la araña en sí, más allá de difundir campañas de prevención e información, limpieza en las viviendas y fumigaciones periódicas en las que se utilizan potentes dosis de veneno.

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