Los Cervantes de Sinaloa, Músicos de alto calibre
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De 1970 a la fecha, la agrupación familiar, originarios de Sinaloa de Leyva, han desplegado una exitosa carrera musical que les ha valido para alternar con artistas como Chayito Valdez, Octavio Norzagaray, Raúl Hernández “El Tigre Solitario” y Los Canelos de Durango, y para tocar en fiestas privadas con los capos legendarios, entre ellos el prófugo Caro Quintero y el recién repatriado, Jesús Héctor “El Güero” Palma Salazar.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RIO COLORADO.- Desde los tempranos 70 hasta nuestros días, Los Cervantes de Sinaloa de Leyva han llevado por todo el país y el extranjero la música ranchera, norteña, con ribetes de banda, tres generaciones que han alternado con grandes personalidades del ambiente artístico y que también, han amenizado las fiestas privadas de los grandes capos del narcotráfico en México.
El sábado anterior regresaron a San Luis Río Colorado, frontera donde tienen grandes amigos, como Raúl Reyes Zavala, familiares y conocidos que les gusta su música y que no les importa pagar fuertes cantidades de dinero para que los músicos viajen durante 18 horas en su autobús particular, con tal de escuchar las piezas que les alegran el alma.
Con más de 40 años en el ambiente artístico y varios discos grabados, solos o acompañando a otros artistas, Los Cervantes… son amigos y hasta compadres, paisanos de personajes tan disímbolos como Octavio Norzagaray, Chayito Valdés, Lalo el Gallo y Los Tigres del Norte, como de Miguel Angel Félix Gallardo, Manuel Salcido Uzeta, el “Cochiloco”, y de Rafael Caro Quintero, a quien de manera familiar el líder de la banda Israel Cervantes se refiere como “Rafai”.
Fundado por Agustín Cervantes, en su rancho de Sinaloa de Leyva, tienen la satisfacción de haber alternado con Don Cruz Lizárraga, líder histórico de la Banda el Recodo en una concierto masivo en Guadalajara y también en fiestas particulares, al lado del Mariachi Vargas de Tecalitlán.
“La última vez que tocamos con Chayito Valdez fue en Los Angeles, pero ya había ella tenido el accidente”, menciona.
Recuerda que antes de viajar con ella a California la habían estado acompañando en un rodeo que se celebraba en Mazatlán y cuando salió de ahí fue cuando sufrió el accidente que la postró en una silla de ruedas y que actualmente se mantiene ya muy enferma, en estado de coma.
El estado de Sinaloa, además de cuna del narco en México también ha sido semillero de grandes agrupaciones musicales, que han llevado su música de corridos, a ritmo de norteño y banda, a escala internacional.
“Nosotros grabamos junto con Raúl Hernández ‘El Tigre Solitario’ su disco Amor Prisionero, que tuvo mucho éxito. Luego en la promoción lo estuvimos acompañando por Miami, Las Vegas, por muchas partes”, comenta.
En San Luis tienen su público, seguidores que los recuerdan desde que acompañaban a Octavio Norzagaray en el Siglo XX y que no deja de gustarles su estilo clásico a base de acordeón, trompeta, clarinete, vihuela y guitarrón.
Antes de venir a tocar de este lado del Río Colorado anduvieron por Querétaro, luego se pasaron a Chihuahua.
“El grupo ya lo traen los plebes, pero yo me emociono cuando la gente disfruta de nuestra música y eso me da satisfacción para seguirá delante. Aquí andamos al pie de la cureña”, menciona el veterano músico de 75 años.
Luego del accidente de Jaime Cervantes, hermano de Israel, la agrupación sufrió una sacudida, por lo que tardaron unos años en retomar el camino, aunque el estilo siempre lo han mantenido, herencia de familia que se trae en los genes.
Actualmente el grupo lo integran en la vihuela el líder, Israel Cervantes Vea, acordeón, Israel Cervantes Rivera, bajosexto, Jesús María Burgos, trompeta, Félix Arredondo, clarinete, Sergio Arredondo, vocalistas, Arturo Cervantes Rivera, Diego Cervantes y Gaspar Cervantes.
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Músicos de alto calibre
Este fin de semana pasado que se presentaron en San Luis, antes de llegar a esta frontera hicieron algunas paradas técnicas, tocaron en Caborca y en Pitiquito, donde viven algunos “pesados” que los contrataron y ya mero no los dejaban venir.
Les hablaron de Puerto Peñasco y también aprovecharían el viaje para atender un llamado de Mexicali
Cuenta Israel Cervantes Jr. que a lo largo de su carrera le han tocado a gente importante dentro del mundo del narcotráfico, en fiestas donde la gente resguarda a sus patrones, con sus armas largas al hombro y las pistolas fajadas a la cintura. Recientemente le tocaron a un capo en Sinaloa junto con Los Canelos de Durango.
“Nosotros somos músicos y no andamos preguntando a qué se dedican las personas que nos contratan, aunque a veces sí tenemos cuidado y no vamos a donde sea, porque no deja de ser peligroso”, acepta.
A algunos de estos mafiosos prefieren sacarles la vuelta, aunque les paguen más de lo normal, ya que varias veces los han hecho tocar hasta 15 ó 18 horas seguidas, los mandan al hotel a descansar, regresan y siguen tocando, jornadas extenuantes que pueden llegar a reventarlos.
En las décadas de los setenta y ochenta llegaron a ser uno de los grupos preferidos de Emilio Quintero Payán, de Rafael Caro Quintero y de “El Cochiloco”, quienes se los llevaban para que les tocaran durante los festejos a todo lujo que hacían en Guadalajara.
Recuerda don Israel Cervantes que no una sino varias veces acudieron al Reclusorio Oriente de la Ciudad de México en donde tocaban y cantaban y se quedaban a dormir por varios días, por invitación de Miguel Angel Félix Gallardo.
La contraseña para ingresar al Reclusorio sin ser molestados era “venimos con El Padrino”.
También, amenizaron en alguna ocasión los festejos que ofrecía el recientemente repatriado Jesús Héctor “El Güero” Palma Salazar, cuando estaba en su apogeo. “Con nosotros eran muy buenas personas, la música la respetan muy bien, al contrario, hasta nos cuidan”. @
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