Bullys, fisicoculturistas de cuatro patas
Tras llevarse numerosos premios de primero y segundo lugar a nivel nacional en diferentes categorías, los American Bullys de un joven sanluisino lucieron su pedigree, belleza y perfección canina fruto de un riguroso entrenamiento y dedicación por parte de su entrenador quien comparte su experiencia en la preparación de estos nobles y disciplinados animales.
Bibiana García Garza
De temperamento leal y cariñoso pero de una notable musculatura en hombros, cuello, pecho y patas que pudiera parecer intimidante, los American Bully son canes que año con año se preparan para lucir los mejores atributos de su raza en concursos como el “American Bully Kennel Club” (ABKC), el más importante a nivel internacional.
Este año, el concurso nacional se llevó a cabo en la vecina ciudad de Mexicali, Baja California, el pasado sábado 14 y domingo 15 de enero en el Campo de Futbol Pancho Villa, en el que participan American Bullys tipo Bulldog francés, Bulldog inglés, American Pit Bull, Martin Napolitano y Bull Terrier, entre otros.
El concurso consiste en presentar al perro en la pista ante los jueces que califican a los canes según los estándares previamente establecidos por el registro de acuerdo a cada una de las categorías (por raza y edad) y se reparten premios al mejor perro de cada raza, al desempeño del manejador y, por último, al mejor perro del show.
Fue así como la pista del Pancho Villa en Mexicali se vistió de gala para recibir a los elegantes canes procedentes de distintas partes del país como Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Acapulco, Michoacán, Colima, Yucatán, Jalisco y Durango.
También acudieron manejadores de California, Arizona y Winsconsin, en Estados Unidos, así como de otros países como Colombia, Perú y Guatemala, contando con jueces de talla internacional, tres de Estados Unidos, uno de Argentina, uno de Hawaii, y otro de México, Vanessa Cuevas, Susan Ferdosha, John Certeza y Pablo Liceran.
Entre los participantes se encontraban los American Bullys Kombo (macho) y Rutila (hembra), del joven Balam Valtierra Herrera, el único manejador de San Luis Río Colorado, Sonora, registrado en el Golden Bully Nation de esta ciudad, y quien constantemente acude a otras competencias en distintas partes de la República.
Una vez en la pista, tanto Kombo, participante de la categoría “Macho de 2 a 3 años”, como Rutila, en la categoría “Hembra de 1 a 2 años”, demostraron ante los jueces alcanzar el estándar del perro ideal, de acuerdo a los estándares del ABKC.
En dichos estándares se basan los jueces del concurso al revisar cabeza, mordida, cola, espalda, pecho y patas de cada uno de los animales con detenimiento, con el fin de determinar cuál es el ganador, premios que este año fueron otorgados a Kombo y Rutila, quienes ya tienen acumulados tres segundos lugares y cuatro primeros en nacionales.
De pedigree
Aunque se dice fácil, registrar a los bullys para participar en uno de estos concursos no lo es, primeramente porque el animal debe tener lo que se conoce en término inglés como ´pedigree´, es decir, una raza mantenida y cuidada de al menos tres generaciones atrás.
De acuerdo al dueño y entrenador de Kombo y Rutila, Balam Valtierra, los American Bully son una raza relativamente joven, de alrededor de ocho años, y los suyos pueden presumir ser bisnietos auténticos de otros perros de su raza.
Personalmente, cuenta, conoció a los papás, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos de sus canes, aunque apenas tiene un año y medio concursando en las competencias de ABKC.
Sin embargo, tiene amplia experiencia en la crianza y cuidado de canes pues tuvo Pit Bull, y después American Bullys, quienes ya forman parte de su vida y actividades diarias así como de su familia, pues, comenta, éstos conviven con él y su familia de manera muy cariñosa.
Disciplina de campeones
En lo que se refiere a la preparación, Kombo y Rutila no solamente se ejercitan y son acicalados para lucir bien, sino que trabajan su musculatura tal cual si fueran fisicoculturistas, además de llevar una dieta balanceada y rica en vitaminas, minerales, grasas y proteínas para mantenerlos sanos.
El menú para los atléticos canes consiste en un desayuno diario de croquetas con diferentes suplementos para cada día de la semana, uno de los tipos de croqueta, por ejemplo, es rico en grasa.
Otro tipo de croquetas que consumen contienen suplementos para ayudarles en lo relacionado a la oxigenación de la sangre, lo que beneficia ampliamente a que el músculo se desarrolle y se mantenga.
A las 8:00 de la noche, agrega Balam, los perros deben cenar una nutritiva mezcla de carne molida, avena, cereal, huevo, germen de trigo, melasa, aceite de olivo, arroz y gelatina.
Ocasionalmente, también consumen pollo y pescado por la noche.
Luego de cenar, la disciplina continúa y los bullys son entrenados para pista por un periodo aproximado de 30 minutos, y posteriormente pasan a la caminadora por un lapso que varía entre los 25 y los 40 minutos.
Aunado a ello, tres veces a la semana, Kombo de 2.8 años y Rutila de 1.5 años de edad jalan pesas en un perímetro de alrededor de 20 metros de cinco a ocho veces, precisó su entrenador.
“Sí se ocupa algo de tiempo pero sólo lo hago por hobbie, en las mañanas antes de trabajar, y en las noches al salir”, mencionó.
Contra las peleas y el maltrato
En lo que se refiere al mundo del cuidado de este tipo de animales y razas similares, Valtierra Herrera fue enfático en señalar que quienes integran los clubes de bullys están totalmente en contra de las peleas de perros que, según se sabe, aún se llevan a cabo en la clandestinidad.
De hecho, externó, en todos los concursos se promueve el rotundo ´no´ a las peleas de canes y también al maltrato animal, que además ya es ilegal casi en todo el país.
Este tipo de eventos y actividades, pues, promueven una dedicación y cuidado sano de un animal para participar en eventos en donde reina la convivencia familiar con el sólo hecho de admirar y exhibir a los canes ante cientos de aficionados y admiradores de este tipo de razas.
En ese sentido, el sanluisino también aclaró que contrario a lo que muchas personas piensan acerca de esta raza de perro, no se trata de animales en lo más mínimo agresivos sino que por el contrario, son nobles, cariñosos y muy tranquilos.
“La gente se va con la idea de que son agresivos y no es así; en las competencias conviven perros y niños y nunca pasa nada”, asegura.
Eso sí, dice, eso depende de cómo se trate al animal, motivo por el que también se condena cualquier tipo de violencia, maltrato o descuido ejercido contra estos bellos ejemplares caninos, “… si lo maltratas, lo tienes encadenado, o no convive con la gente, entonces será un perro agresivo”.
Sin embargo, insiste, se trata de canes muy nobles que, al menos en su caso, nunca han mostrado siquiera la intención de atacar a nadie y mucho menos a niños.
“Mi hija desde los dos años de edad convive con los perros, se les sube encima, los jala, y jamás le han gruñido siquiera”, afirmó. @