Semanario Contraseña

La clave de la información

Contra el muro de Trump, boicot comercial

Ante la nueva realidad que se presenta para México, con la vecindad de un loco peligroso como Donald Trump, el empresario local Oscar Candelas plantea no solo un boicot comercial sino además obligar a los residentes de Estados Unidos a que vengan y gasten sus dólares acá,  atraídos por promociones, un buen tipo de cambio, servicio y calidad.  Es tiempo de sacar la casta como mexicanos. ¿Quién se apunta?

 

Humberto Melgoza Vega

 

SAN LUIS RIO COLORADO.- Esta situación inédita entre México y los Estados Unidos, al borde de romper relaciones, representa una gran oportunidad para reinventarnos como país y apostar todas las canicas, primero que nada a incentivar el consumo nacional y en segundo a diversificar nuestro intercambio comercial con otros países, como China.

La eventual cancelación de Tratado de Libre Comercio (TLC) tampoco representaría el fin del mundo y en un descuido, ellos (los Estados Unidos) resultarían más afectados, porque dependen en gran medida de México, tampoco nos deben asustar con el anuncio de la construcción del muro o las deportaciones masivas, porque se quedarían sin mano de obra y las empresas se les vendrían abajo.

Estas son las consideraciones del empresario sanluisino Oscar Candelas Landey, quien a través de su fábrica de muebles YRC ha venido a competir directamente con las grandes distribuidoras, gracias a la innovación en sus modelos de producción en donde destaca el acero inoxidable.

Actualmente en su empresa, ubicada por la avenida Carranza y calle 26, cuenta con la maquinaria de última generación en donde prácticamente todo lo imaginable lo puede convertir en realidad, desde un tornillo hasta un Transformer.

El emprendedor sanluisino considera que esta difícil situación que se presenta deberá servir para que los empresarios mexicanos se unan en un frente común y, mediante estrategias de mercado, lograr que los consumidores compren los productos y utilicen los servicios que el país produce.

“La calidad la tenemos, es un mito quien diga lo contrario, lo hecho en México está bien hecho y de esta manera debemos plantarnos para enfrentar un posible escenario adverso”, consideró.

De entrada, para hacer sentir la presión, una buena idea sería promover un boicot comercial en la frontera, que los residentes fronterizos se abstengan de ir a hacer sus compras al otro lado, ya que todo eso lo encuentran de este lado y más barato.

Con excepción de la gasolina, que la iniciativa privada y algunos legisladores siguen empujando para que regrese la homologación de precios, con la paridad del peso con el dólar todo se volvió muy caro para los residentes locales.

La gente debe entender que es momento no nada más de sacar nuestro nacionalismo, de no permitir que Donald Trump nos trate como ciudadanos de quinta, sino además de aprovechar esta coyuntura para apoyar a los empresarios de la localidad, quienes apuestan su capital en hacer importantes inversiones y a veces son víctimas del malinchismo.

“Nada más es cuestión de sacar cuentas, con todo el tiempo que se pierde en hacer largas filas para cruzar y con lo caro que está el dólar no se justifica hacer nuestra compras allá, de este lado por ejemplo hay muy buenos restaurantes y allá con lo que comen dos aquí comen cuatro”, apuntó.

Candelas Landey, quien no cree mucho en el funcionamiento de las cámaras empresariales, pero que bien podrían impulsar ideas como ésta, señaló que los empresarios y prestadores de servicios nacionales además de calidad tienen que recibir el dólar a un buen tipo de cambio, en promedio entre 20 y 21 pesos, para que esos dólares no vayan y los gasten en Yuma, Arizona.

“Esto es algo que podría funcionar muy bien, al grado que la gente que vive en Estados Unidos venga a gastar sus dólares acá, y no nosotros ir para allá, los comerciantes y empresarios ofreciendo buenos productos, a mejor precio y con un dólar a buen tipo de cambio.

“En esta nueva dinámica tendría que mejorar también el trato de la policía y agentes de tránsito, que vean a la gente con placas americanas como posibles compradores, que incluso los orienten y sirvan como guía turística en vez de acosarlos y multarlos si cometen alguna infracción”, dijo.

También, el gobierno federal podría aprovechar para revertir la mala imagen presidencial implementando un programa agresivo de estímulos para los emprendedores, de manera que se reactive la economía, generando las condiciones para que nuevas industrias, de Estados Unidos y otras partes del mundo, se instalen en territorio nacional.

“Si Canadá ya anunció que quiere mucho a México pero que no quiere broncas con Estados Unidos, porque primero está su gente, de la misma manera México, que es un país rico y muy fuerte, no tiene por qué someterse o limitarse, hay que buscarle por otro lado y te aseguro que salimos adelante”, mencionó.

“Si México ya le fabrica carros a todo mundo por qué no fabrica su propia marca, MX, por ejemplo, buscar la creación de carros eléctricos o híbridos, que países de Oriente o la misma China construyan refinerías, para no tener que estarla importando de los Estados Unidos”, apuntó.

“Esta es la oportunidad más grande que hemos tenido, ¿cuándo habías visto que los mexicanos nos uniéramos  para protestar contra el gobierno?, nada más es cuestión de encaminar muy bien toda esa energía y sacarle provecho”, comentó. @

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario

× Platique con nosotros