El Gordo, de “cristalero” a multi-homicida
Bajo los efectos del cristal, Guadalupe “N” se convirtió en multi-homicida de la noche a la mañana, cuando de manera instintiva sacó su escopeta y empezó a disparar a todo el que se le atravesaba en su camino. Finalmente fue detenido luego de perpetrar varios robos con violencia.
Iván Torres Cruz
MEXICALI.- Era la mañana de martes 21 de febrero cuando Guadalupe “N” salió del domicilio de su padre, vestía pantalón de mezclilla y camiseta tipo polo color verde, una chamarra beige ligera, apenas caminó unos metros para toparse con su primera víctima.
Originario de Culiacán, Sinaloa, Guadalupe tenía algunos antecedentes penales de robos, pero nada que pudiera describir el comportamiento que tuvo durante esas tres horas de furia, en donde asaltó, hirió y asesinó sin misericordia.
Tenía dos domicilios registrados, el primero con su padre en el ejido El Caimán, una pequeña población que no supera las 20 casas y que se encuentra localizado entre el Ejido Carranza y el Durango; y el segundo relacionado con el domicilio de su madre en la colonia Carranza pero en la ciudad de Mexicali, finalmente esa fue su ruta o al parecer esa era su ruta llegar a la casa de su madre cuando fue detenido algunas cuadras antes por agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Guadalupe “N” alias “El Gordo”, de 29 años de edad, fue detenido después de un operativo en conjunto de diversas autoridades luego de que la tarde del martes atacara a diestra y siniestra a diversos comerciantes de la ciudad, según se dio a conocer en los primeros reportes policiacos.
“El Gordo” sufría de una fuerte adicción a la droga denominada cristal, misma que le fue encontrada al momento de su detención y que será tema importante a la hora de su consignación.
Fue alrededor de las 11:00 de la mañana que se alertó de un ataque perpetrado por el ahora detenido, el cual viajaba en un vehículo Honda de color gris con placas de circulación provenientes de California.
La primera víctima fue el encargado de la “Llantera Ramiro”, ubicada en la colonia Carranza de nombre Ramiro Martínez. Guadalupe llegó, discutió, al parecer le pidió una buena suma de dinero, al no poder cumplir con sus exigencias el presunto homicida sacó la escopeta y disparó a quemarropa contra el llantero.
Herido de gravedad, Ramiro fue llevado por elementos de bomberos hasta una clínica que se encontraba a pocas cuadras de donde fue el ataque, pero por el calibre y la cercanía de la detonación poco se pudo hacer, su muerte fue casi instantánea.
Posteriormente regresó a su domicilio, en su camino se encontró a un vecino con quien aparentemente forcejeó, finalmente logró dispararle y cortarle la garganta con un cuchillo.
No conforme con ello le prendió fuego a la traila, nuevamente ante las llamas y el humo acudieron los bomberos para apagar el fuego, sin embargo hasta ese momento aún no se podían relacionar los dos incidentes, un incendio con una persona muerta y un robo a una llantera en diferentes ejidos.
“El Gordo” continuó su camino, llegó al ejido Durango en donde sacó nuevamente el arma, amenazó al encargado de la gasolinera que se encontraba de turno, éste le entregó la cantidad de 5 mil pesos y finalmente le perdonó la vida.
Ya fuera de control, Guadalupe realizó una serie de detonaciones hiriendo a un automovilista de nombre Salvador Espinoza Magaña, quien aparentemente se encontraba a un lado de carretera realizando una llamada telefónica, y a un chofer de camión de nombre René Leal Geraldo, este último recibió una bala destrozándole la quijada y manteniendo su vida aún en peligro según el último reporte medio emitido por la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Posteriormente ingresó a un negocio denominado El Cazador en donde supuestamente buscaba más armas y municiones, sin embargo luego de discutir con el trabajador le disparó y ahí mismo quedó muerto en el lugar.
El homicida fue finalmente rodeado y logró ser detenido en la Colonia Robledo en donde se entregó sin oponer resistencia.
Al joven de 29 años se le localizaron tres armas, una escopeta, un rifle calibre 22 y una pistola escuadra calibre 380.
Proceso
El 23 de febrero la juez de garantías Sandra Sofía Rubio Díaz calificó como legal la detención de Guadalupe “N” acusado del homicidio de tres personas, lesiones a otras tres y robo con violencia en audiencia inicial llevada a cabo en la sala 7 del Sistema de Justicia Penal ubicado en Calle Sur.
Guadalupe “N” fue detenido según los datos presentados por la fiscalía estatal en flagrancia luego de un operativo que involucró policías municipales, estatales e incluso militares debido a los tres homicidios que llevó a cabo en menos de 2 horas.
Finalmente la fiscalía formuló imputaciones por los delitos de Homicidio Calificado y Robo con Violencia en calidad de autor directo y en forma dolosa.
La Procuraduría estatal descartó que el incidente pudiera tratarse de delincuencia organizada ya que ninguna de las victimas tenía una conexión entre sí, aunque reconoció que el agresor cuenta con antecedentes penales de robo con violencia y allanamiento de morada.
Las víctimas fueron identificadas como Ramiro Martínez Ruiz, Raúl Betamen Rivera y Sergio Valdez Ramos mientras que los lesionados son Alberto Olguín García, Salvador Espinoza Magaña (de gravedad) y René Leal Geraldo.
Finalmente la estela de evidencias contra Guadalupe “N” cayeron sobre él, cinco testigos declararon en contra del imputado lo cual fue suficiente para que la juez Sandra Sofía Rubio dictara el auto de vinculación a proceso por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y robo con violencia.
La fiscalía demostró que las tres personas que fallecieron lo hicieron bajo disparos de la misma escopeta, además de que los tres presentaban los ataques en el pecho.
Dentro de los testigos estuvieron el empleado de la gasolinera y uno de los heridos que logró sobrevivir.
La juez concedió a la fiscalía un plazo de 6 meses para la investigación, en ese lapso se mantendrán las medidas de prisión preventiva por la gravedad de los hechos.
Mal y de malas
Los asaltos o intentos de asaltos que perpetró Guadalupe “N” son parte de la problemática social que viven miles de comerciantes no solo en el Valle sino en la ciudad siendo los primeros dos meses de la nueva administración el principal problema en materia de seguridad.
El gobierno de Gustavo Sánchez delegó la responsabilidad a Ulises Méndez quien anteriormente había sido titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal en la administración de Rodolfo Valdez, experimentado en el tema ya sufrió sus primeros descalabros, por lo menos en el entorno mediático cuando el 13 de febrero pasado ordenó el desalojo que derivó en violencia contra ciudadanos que habían tomado las instalaciones del Ayuntamiento de Mexicali, deteniendo a un total de 12 personas.
En el ámbito operativo tampoco ha marcado los mejores resultados, tan solo en su primer mes como director, se presentaron 2 mil 817 robos en todas sus modalidades según datos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Del total se desprende que 1 mil 660 fueron con violencia de los cuales 263 fueron a comercios, de los 1 mil 157 robos sin violencia 86 fueron a comercios.
En enero la tendencia continúa ya que se presentaron 1 mil 603 robos con violencia de los cuales 291 fueron a comercios mientras que de los 1 mil 120 sin violencia 82 fueron a comercio.
Lo anterior significa que tan solo en diciembre del 2016 y enero del 2017 se han presentado 722 robos a comercios.
En el saldo de homicidios se presentaron 9 en 8 expedientes del mes de diciembre y aumentó a 16 víctimas en 14 incidentes distintos en enero. @