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La clave de la información

La fiebre por las mascotas exóticas

Así como los narcos pesados de Sinaloa o los millonarios petroleros de Dubai, ahora cualquier persona que le anden estorbando unos 60 mil pesos puede hacerse de una mascota exótica, ya sea un jaguar negro o un tigre albino, animales cuya venta se puede hacer de manera legal en México, con un punto de distribución en San Luis Río Colorado.

 

Humberto Melgoza Vega

 

SAN LUIS RIO COLORADO.- Tener a un felino gigante como mascota en casa se ha convertido en una tendencia que solo algunos privilegiados se pueden dar el gusto de seguir, no solo porque cuestan una fuerte cantidad de dinero sino además porque son animales salvajes que requieren de cuidados especiales, sin descartar el riesgo de ser víctima de sus juegos “demasiado bruscos”.

Anteriormente se creía que solo los mafiosos tenían, además de esos gustos exóticos, el capital suficiente para comprarlos y mantenerlos, pero en realidad cualquier persona que le gusten los animales y que tenga para desembolsar de 50 a 100 mil pesos puede tener acceso a un felino con todos los permisos en regla.

Que si son peligrosos, es algo muy relativo, si al animal lo tienen desde cachorro, lo amamantan y lo alimentan de manera suficiente, se le trata como a una mascota, como a otro miembro de la familia, y lo tienen en un lugar adecuado, lo más parecido a su hábitat, con jaulas especiales y a salvo de las miradas curiosas de los vecinos, sería tan dócil como tener un gato doméstico.

En San Luis Río Colorado, y posiblemente en la región, Enrique Moreno Sánchez es el único que se dedica a la compra-venta de este tipo de fauna considerada exótica, felinos enormes como tigres, jaguares o leones, los cuales son encargados sobre pedido con sus proveedores, quienes tienen criaderos en el centro del país, así como guacamayas, puercoespines, monos y casi cualquier especie que no se encuentre protegida ni en peligro de extinción.

En esta semana estaba por entregar a una hembra de jaguar de 4 meses de nacida llamada “Niña”, quien es atendida por la veterinaria Maira Ramírez,  y la anterior vendió un tigre de bengala a un vecino del Golfo de Santa Clara que pagó por el ejemplar arriba de 60 mil pesos.

Moreno, propietario de la veterinaria y granero El Burrito tiene años en el negocio de la venta de cachorros de felinos gigantes, y se ha tenido que enfrentar a la falta de información, a la ignorancia sobre el tema en muchas de las personas que los ven como los animales salvajes que son, aunque estén completamente domesticados, y que consideran que es ilegal además de peligrosa su tenencia.

Hace un par de días cuando venía del Golfo hacia San Luis, para darle un baño y hacerle un “paticure”, su cliente fue detenido en el retén militar por los soldados, quienes pretendían decomisarle el cachorro de tigre que traía en la cabina del auto, en brazos de su acompañante.

“Por teléfono les dije que el cachorro trae implantado un micro-chip de identidad que permite rastrear el origen y destino del animal,  que tiene todos los permisos en regla, que es legal su procedencia, les mostraron la factura y terminaron tomándose fotos con el tigrito”, recuerda Kiki Moreno, quien destaca que las únicas autoridades federales con capacidad para decomisar este tipo de fauna son la Semarnat y la Profepa.

Precisamente hace unos años directamente de la Ciudad de México le cayeron un grupo de inspectoras de estas dependencias, habían recibido un “reporte” de que en San Luis estaban vendiendo fauna silvestre de manera ilegal.

Después de demostrarle todos los permisos y documentación en regla que amparaba la compra de los animales “les dije que no era necesario que hubieran gastado tanto dinero viniendo de tan lejos, pudiendo haber mandado a alguien a investigar en vez de hacer caso de chismes. Así como llegaron se fueron”.

Enrique cuenta que a su esposa le pasó algo similar la semana pasada en el aeropuerto de Mexicali, cuando los policías federales miraron que recogió la pequeña jaula con el cachorro de tigre.  A pesar de que les mostró todos los permisos y les comentó que tenían comercializando ese tipo de “mascotas” durante años los agentes ya la estaban investigando como si fuera “narca”.

Lindo gatito

El tema de las mascotas exóticas cobró vigencia en los días recientes. Primero vecinos de la colonia Valle de Puebla en Mexicali  denunciaron en redes sociales la existencia de una joven leona en el patio trasero de una casa, ejemplar que, a pesar de tener documentos y micro-chip fue asegurado de manera precautoria por la Profepa y depositado en el Bosque de la Ciudad porque el lugar donde la tenían no estaba bien acondicionado.

“Denuncian leona en cautiverio en Mexicali”, publicaron algunos medios respecto a la leona “Kendra”, poniendo énfasis no tanto en el buen cuidado del animal, sino más bien en el morbo y el temor de los vecinos influenciados por las películas o videos que han visto en el YouTube.

A los días, desde Tijuana llegó también al Bosque de la Ciudad de Mexicali un ejemplar de tigre de bengala, hembra, de aproximadamente 9 meses de edad, asegurada por la Profepa porque se encontraba en el tercer piso de un domicilio particular, sin las medidas de protección ni de seguridad necesarias. Desde entonces ambos felinos se han convertido en el atractivo del parque.

Animales como el tigre o el león, inclusive el jaguar, aunque son de naturaleza salvaje es posible que sean domesticados completamente, sin que representen un peligro para la familia, sostiene el propietario de la tienda de mascotas, a donde grupos de niños y jóvenes estudiantes acostumbran visitar de excursión.

“Es como un perro que lo crías desde chiquito, le das leche con el biberón, se acostumbra a tu olor, todo depende de cómo los trates para que se hagan domésticos. Si a un perro lo tienes amarrado o lo maltratas lo haces bravo y puede atacar a su dueño; mientras que el tigre esté en un ambiente adecuado, sin estrés, consentido y bien alimentado hasta te puedes montar en él porque se hacen mansitos”, asegura.

La clave, resalta, es que a pesar de su instinto salvaje estos animales nacieron y crecen en un ambiente doméstico, nunca los enseñaron a cazar, no conocen el instinto de sobrevivencia que desarrollan en su hábitat natural, además que se les pueden limar garras y colmillos, para mayor precaución.

“Toda la república mexicana está llena de animales exóticos y aunque se dice que no los puedes traer en la calle en Culiacán los pasean en los carros, con su debida pechera, y hasta se la botanean con ellos en las calles, así como en otros países como en Dubai, donde los árabes hacen gala de sus lujos y excentricidades”, refiere.

Como información general, el jaguar, además de ser el de personalidad más fuerte, huraño pero juguetón, también es el más costoso. En primer lugar aparece el jaguar pinto, animal considerado sagrado por la cultura maya, que tiene un costo superior a los 100 mil pesos; de ahí sigue el jaguar negro, también conocido como pantera.

Enseguida viene el tigre albino, para muchos el animal más hermoso sobre la tierra, con su piel plateada y sus ojos azules; luego el tigre de bengala, quizás el más domesticable de los grandes felinos y en final aparece el león africano, que también suele ser muy cariñoso y fiel con sus amos.

“Y si conoces por ahí a algún interesado también me venden un elefante en 4 millones”, finaliza la plática el técnico veterinario.  @

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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