Sismos, la amenaza latente

Una tragedia tan impensable como paradójica azotó el pasado martes a la Ciudad de México –unas horas después de conmemorar el 32 aniversario del terremoto del ´85–. El temblor despertó una vez más la solidaridad del pueblo mexicano y, acá en San Luis Río Colorado, también a nuestra propia realidad sísmica, un riesgo que se mantiene tan latente como impredecible, lo que ha generado sicosis en buena parte de la población.

Bibiana García Garza

Otra vez el 19 de septiembre se convierte en una fecha fatídica para este país; así como hace 32 años, un nuevo sismo estremeció la capital mexicana el pasado martes, afectando severamente a otras entidades como el Estado de México, Morelos y Puebla, así como también alcanzó a causar estragos en Guanajuato y San Luis Potosí.
A pesar de que la magnitud fue de 7.1 en la escala de Richter, diez grados menor al de 1985, la cifra de personas fallecidas está por encima de un centenar, y de alrededor de 250 en conjunto contando los seis estados vecinos a CMDX, en donde el jueves 21 se emitió la declaratoria de desastre.
La impresión de las imágenes y videos del derrumbe de edificios, de los 38 que han colapsado en el transcurso de la semana, circulan sin cesar por las redes sociales dejando grabado en la mente de extraños y ajenos, adultos, ancianos y jóvenes por igual el indecible horror.
Mientras, crece en los mexicanos, aún desde el lejano San Luis Río Colorado, la zozobra, el dolor, la incertidumbre, la angustia y, en muchos casos, también la histeria colectiva, el pánico y la ansiedad, también es de resaltar la apabullante solidaridad y el corazón de los mexicanos.
Así como hace 32 años, las manos solidarias se han levantado para los rescates y las ayudas así como para hacer frente a los terrores que traen consigo este tipo de desastres naturales que, encima de todo, inevitablemente llegan sin avisar como en este caso, que ni siquiera la alarma sísmica se activó a tiempo mientras que otros la confundieron con un simulacro más de aniversario.
Escenas dramáticas y de heroísmo ya son todo lo que alimenta a los medios desde el martes, no sólo en cadena nacional y para las páginas y noticieros electrónicos mexicanas, sino también a nivel internacional; el miércoles el mundo entero se levantó con la misma noticia: S-19, el pasado nos vuelve a pasar, cruel coincidencia.
A su vez, los líderes, políticos y presidentes de todo el mundo se unieron a la pena que embarga a México, incluido el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que a diferencia del temblor de hace dos semanas ahora sí se comunicó a tiempo con el Presidente Enrique Peña Nieto, con quien se dice que ha sostenido largas conversaciones telefónicas.
La ciudad por ahora se encuentra vulnerable y más aún los pueblos aledaños, principalmente en el estado de Morelos en donde el conteo es de 55 muertos, siendo el poblado de Jojutla una de las comunidades más afectadas.
No obstante, por encima de la vulnerabilidad en las zonas de desastre, es el propio pueblo mexicano el que, al igual que hace 32 años, está sacando la cara para ayudar a los damnificados.

*El norte con #CDMX

El impacto que ha causado esta lamentable tragedia reverbera hasta Sonora y San Luis Río Colorado, en donde también se sacudieron las conciencias y se dejó sentir la solidaridad casi de inmediato.
Apenas transcurridas unas cuantas horas del terremoto, registrado a las 13:14 horas de la Ciudad de México, en las redes sociales se empezaron a compartir publicaciones de las diferentes ubicaciones de los recién instalados centros de acopio de instituciones públicas, privadas y también por parte de ciudadanos y negocios.
En la misma medida se empezaron a difundir mensajes de solidaridad y también de aquellas personas buscando el centro de acopio más cercano para ir a donar, o que preguntan qué es lo que se puede llevar a estos puntos.
Uno de los primeros centros de acopio fue el de la delegación local de la Cruz Roja Mexicana, que se aperturó la tarde del martes 19 y otros simplemente se sumaron pues desde hace unos días ya recibían víveres para los damnificados de terremoto de 8.2 grados ocurrido en Chiapas y Oaxaca el pasado 7 de septiembre.
Al día siguiente abrieron otros que, según han coincidido los organizadores, probablemente se unifiquen al final del día para enviar los víveres y enseres por la misma vía, que podría ser precisamente a través de Cruz Roja para llegar al estado y de ahí a la delegación nacional de donde se reparten las ayudas no sólo a Ciudad de México sino a todas las demás entidades afectadas.
Los sanluisinos en ese sentido se han mostrado generosos y caritativos de cara a la tragedia que se vive en el centro y sur del país, al igual que residentes y pastores de diferentes iglesias en el Condado de Yuma.
Inclusive, un camión con 8 toneladas de víveres que los pastores de una iglesia en San Luis, Arizona, intentaban cruzar a México fue detenido por varios días en la Aduana Mexicana hasta que finalmente fue liberado el jueves y el donativo finalmente llegó a su destino, el centro de acopio de Cruz Roja.
*El peligro es real en San Luis Río Colorado, la alerta es permanente
La violencia con la que se registró el movimiento telúrico, los derrumbes y los testimonios también han obligado a muchos en esta región, incluidas a las autoridades de gobierno, a redoblar esfuerzos en materia de prevención y promoción de la cultura de protección civil ante eventualidades como los sismos.
Por otro lado, el impacto de lo visto en Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Morelos y Puebla en los últimos días también ha causado pánico entre la población, sobre todo cuando el Servicio Sismológico Nacional (SSM) tienen incluidos a Sonora y Baja California en la alerta sísmica que se emitió hace dos semanas.
Cabe aclarar que esto no se hace con el fin de alarmar a la población sino para que en las zonas de alta sismicidad, como esta región, no se baje la guardia en ningún momento.
El municipio de San Luis Río Colorado y su valle está localizado en una zona altamente sísmica en la que confluyen tres fallas y dos placas tectónicas que se reacomodan y chocan entre sí constantemente con los movimientos naturales de la tierra, lo que causa finalmente los temblores, y eso sin siquiera mencionar la temida y conocida por todos Falla de San Andrés.
En el boletín del Servicio Sismológico Nacional (www.ssn.unam.mx) se precisa que los últimos sismos arrojan estimaciones de temblores en Estados Unidos y el Noroeste de México (California, Arizona, Nuevo México, Baja California, Sonora y Chihuahua).
Sin embargo, geólogos en México y Estados Unidos así como autoridades de Protección Civil, locales, estatales y federales reiteran que eso no quiere decir que se puedan predecir los terremotos, sino que es preciso tomar en cuenta que en cualquier momento puede suceder y que hay que estar a la expectativa y preparados, manteniendo siempre la calma.
Así lo suscribió el alcalde, Enrique Reina Lizárraga, quien el martes 19 por la noche empezó a convocar a los diferentes cuerpos de seguridad y protección a una reunión de trabajo con el fin de actualizar protocolos internos de prevención.
En la reunión participaron elementos de Seguridad Pública Municipal, Policía Estatal y Federal, y el Ejército Mexicano, así como rescatistas y bomberos de la localidad, quienes discutieron antecedentes de sismos en la región y capacitación de personal en cada una de las unidades de emergencia, albergues y otros puntos de resguardo así como vías de evacuación ante posibles eventualidades.
“Son las tareas que nos toca a cada una de las corporaciones, con el ánimo de que ojalá nunca se ocupe, pero si llega a presentarse estar preparados, digo, San Luis no está exento de ello, ya tuvimos un temblor bastante fuerte en el 2010, entonces esto es para tener un poquito más afinadas las cosas”, externó el presidente municipal.
En cuanto a si San Luis Río Colorado cuenta con la suficiente infraestructura para estar preparado ante un desastre de esta naturaleza, respondió que aunque es complicado saberlo con certeza, eso tiene mucho que ver con que la gente tome con seriedad los temas de prevención.
“Hay que recordar que el que estos eventos ya han sucedido en San Luis no quiere decir que no se puedan repetir, estamos sobre una falla que está más allá de San Francisco y va hasta Oaxaca, y casi siempre cuando se mueve en una parte, a los días o a los meses hay repercusiones en las demás y hay que estar al pendiente”, recalcó.
Esto, reiteró, sin entrar en pánico, sino simplemente estar preparados y haciendo caso a las medidas de prevención como contar con una lámpara, documentos, llaves, botellas de agua o medicamentos, así como radio de pilas y plan familiar de emergencia.

*Una realidad inminente

Al tema de la actividad sísmica también se refirió el titular de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC), Ernesto Portugal García, quien informó que en lo que va del mes de septiembre se han registrado de 10 a 15 sismos menores en la región, esto es, de 2.2 a 3.7 grados de magnitud, como máximo.
Estos movimientos telúricos, dijo, no dejan de alertarnos en cuanto a la zona sísmica en la que se encuentra San Luis Río Colorado.
Asimismo, recordó que se puede decir que se cuenta con un sistema de protección civil fortalecido y capaz en esta ciudad para emprender ante cualquier circunstancia, además de que no se ha bajado la guardia en lo que a simulacros y exigencia de medidas de protección civil en empresas y negocios de la localidad.
Acerca de la sismicidad de esta zona, detalló que en el punto geográfico en el que se ubica San Luis Río Colorado confluyen dos placas tectónicas, la del Pacífico y la de Norteamérica, mismas que tienen cierta interconexión con las otras que se sitúan en México como la del Caribe, la de Cocos y la placa de Rivera.
De estas placas se desprenden las fallas, que se encuentran en la corteza terrestre, explicó, como la de San Andrés, aunque a esta región le afectan otras falla de manera directa, la del Valle Imperial –en donde se han registrado temblores menores en los últimos días-, así como la falla de Cerro Prieto, que es la más cercana y detonó el sismo de 2010, y la falla de la Laguna Salada.
“Según el atlas de riesgo de México, estas son las zonas más peligrosas en cuanto a sismos, y estamos en la más peligrosa, es decir, la más elevada pues por aquí cruzan las dos placas y es donde hay movimiento de la litósfera”, afirmó.
Portugal García mencionó que debido a la situación geográfica que se tiene y aunque no se cuenta con una alarma sísmica, San Luis Río Colorado forma parte de la “Red Sísmica del Noroeste” y cuenta con tres estaciones sismológicas de monitoreo, una en Estación Doctor, otra en Riíto, y una más en la zona urbana del municipio.
A pesar de esta información con la que se cuenta y de los datos oficiales así como de los antecedentes, coinciden las autoridades y especialistas, hasta la fecha la ciencia no ha sido capaz de desarrollar ningún tipo de aparato o manera para predecir con exactitud cuándo se producirá un sismo, en dónde, o de qué magnitud será.
Por esta razón, se aconseja hacer caso omiso de aquellas personas o medios de comunicación que busquen alarmar a la población asegurando que “en tal día o a tal hora” va a temblar pues se trata de información totalmente falsa que sólo contribuye a generar pánico entre la población.
Independientemente de eso, se insiste en recomendar a la población mantenerse a la expectativa pues el riesgo es inminente, un temblor de magnitudes desconocidas podría ocurrir en cualquier momento por lo que hay que estar preparados.
“Es un hecho que no se pueden predecir, pero estos sucesos recientes nos obligan a todos a estar preparados”, asentó el titular de Protección Civil Municipal.