Situación en el Golfo, de mal en peor
Varados entre la crisis, las protestas y la falta de atención del gobierno federal que ha limitado considerablemente la pesca desde 2015, los pescadores golfeños desesperan ante lo que califican como una situación insostenible que, aunque nadie lo quiere así, pudiera atraer más disturbios como los registrados la semana pasada, además de consecuencias en el turismo.
Bibiana García Garza
Luego de la violencia que se vivió la semana pasada, el Golfo de Santa Clara de nuevo se envuelve en un ambiente enrarecido: hay temor, enojo y desesperación mientras los habitantes se sumen en una crisis económica que pareciera no tener fin a causa de la veda de pesca que representa un freno a la principal fuente de ingresos en el poblado.
Por segunda ocasión en este año, el pasado martes 19 de septiembre un grupo de personas de identidad desconocida prendió fuego a una patrulla de la Policía Estatal y se enfrentó a las autoridades en una medio de una manifestación violenta.
Y es que desde el lunes 18 inspectores federales impidieron a los pescadores salir a pescar camarón con las redes de chinchorro de línea, lo culminó en un agente estatal muerto por infarto y otro vehículo de un inspector de Profepa dañado tras el operativo policíaco que se montó por parte de la Gendarmería el miércoles 20 de septiembre.
Según coinciden pescadores, dueños de cooperativas, la delegada y el gobierno municipal, no se trata de pescadores ilegales sino de vándalos y, posiblemente, traficantes de totoaba y drogas.
Sin embargo, los disturbios coinciden con el hartazgo social en relación a que el Gobierno Federal recientemente cerró la posibilidad para la captura de camarón en noviembre, además de que el pago de las compensaciones se ha estado retrasando en los últimos meses.
Esto sin mencionar la inconformidad acumulada que provocó la prohibición que este año se estableció para la pesca de la curvina golfina, misma que era esperada con ansias por los hombres de mar, contexto en el que se suscitaron disturbios similares a los de la semana pasada.
Como se recordará, fue en marzo que un grupo de personas prendió fuego a diez unidades de Profepa y Conapesca, aunque en su momento también se señaló como responsables a los totoaberos o personas ajenas al poblado.
Mientras tanto, al día de hoy la situación en el poblado sigue igual o peor que hace unos meses por la frustración de los habitantes y la falta de ingresos que este mes dejó a muchas familias imposibilitadas de pagar servicios como el de la energía eléctrica y los tiene a todos, literalmente, “con el agua hasta el cuello”.
Esta problemática, desatada desde abril de 2015, tiene que ver con las medidas ambientales que impuso el Gobierno Federal –por presiones internacionales y grupos ambientalistas- para proteger el hábitat de la vaquita marina, una especie en peligro de extinción.
“La gente está muy encabronada”
Entre las protestas y la desesperación por no poder pescar la situación en el poblado va de mal en peor y la gente está más disgustada que nunca con el gobierno, afirmó Enrique Assaf Molinar, miembro de la Federación de Pesca y presidente de una pequeña cooperativa familiar en el Golfo.
“La gente está muy encabronada aquí en el Golfo porque el gobierno ha incumplido con los pagos de la compensación de pesca de cada mes y la cuota de la curvina que no tiene para cuando”, señaló.
Esto pudo haber motivado las protestas de la semana pasada, dijo, y aunque los disturbios son encabezados por “malandros” que vienen de fuera y se mezclan con los locales, también tienen que ver con que el Gobierno Federal canceló la pesca con redes suriperas de prueba que se había pactado del 15 de septiembre al 1 de octubre.
Y es que recientemente se descubrió que algunos pescadores llevaban en las embarcaciones las redes tipo chinchorro de línea, recordó, mismas que fueron prohibidas desde 2015 porque, supuestamente, representan un peligro para la vaquita marina y la totoaba, ambas especies protegidas en el Alto Golfo de California.
Ello provocó que el gobierno también cancelara la posibilidad de permitir la captura de camarón con suriperas a partir del próximo mes de noviembre.
“… ya cuando vieron que iban esas redes en las embarcaciones nos dijeron que ni uno ni otro y nos pararon en seco”, relató.
Sin embargo, señaló, permisionarios y pescadores ya habían hecho inversiones grandes para preparar el equipo necesario y salir a pescar, por lo que al prohibirse la pesca todo acabó en pérdidas y la situación empeoró.
“Las cosas están bien feas en el Golfo, peor que antes, la semana pasada tuvimos la quema de una patrulla y hasta el robo de armas a la unidad, y eso no está bien, no lleva a nada bueno”, apuntó.
Además, reiteró, ya han pasado siete meses desde que el gobierno prometió que pagaría la cuota por la pesca de la curvina y hasta la fecha siguen esperándola, mientras que el pago de las compensaciones por el camarón se ha ido atrasando desde hace por lo menos seis meses.
“La compensación la dan muy tarde, por lo regular la estaban entregando la primer semana de cada mes y ahorita la están dando en la última semana de cada mes, están muy irregulares con esos pagos”, lamentó.
En cuanto a la curvina el enojo continúa, abundó, porque desde siempre representó una fuente grande de ingresos y no se ha cumplido con el acuerdo que se hizo.
“Los permisionarios y dueños de cooperativas respetamos lo que dice el gobierno pero igual ellos han incumplido, no han pagado y no han hecho nada, seguimos en las mismas, tampoco se ha pescado nada y está muy fea la crisis ya en el Golfo”, aseveró.
Al parecer, indicó Assaf Molinar, en estos días ya se están sosteniendo reuniones en Hermosillo para negociar las compensaciones y el pago de cuota de curvina pero los pobladores del Golfo ya no confían en la palabra de las autoridades porque son las mismas promesas, dice, que les vienen haciendo desde febrero.
“Ya no creemos nada la verdad, hasta no ver el pago reflejado, la próxima semana ya supuestamente viene lo de la curvina y a lo mejor ya hay resultados en estos días y ojalá porque ya urge esto, el gobierno tiene que poner los ojos en el Golfo”, aseveró.
Económicamente, agregó, hay familias muy humildes que ya no tienen ni siquiera manera de seguir mandando a sus hijos a la escuela, y el martes pasado se efectuaron muchos cortes de luz en viviendas porque la gente no tiene para pagar el servicio y a veces, ni para comer.
Por estos motivos, los pescadores legales tienen la esperanza de que el gobierno atienda las demandas del poblado y que los ánimos se tranquilicen pues de continuar los disturbios y la violencia también se afectará gravemente al turismo, el último recurso que les queda a los golfeños mientas no puedan pescar.
El también integrante del ramo hotelero en el Golfo de Santa Clara advirtió que los ingresos por turismo corren el riesgo de perderse a causa de las protestas violentas como las que se han suscitado pues ahuyentan a los visitantes por lo que espera que no continúen.
“Esperamos que no continúen los disturbios y las protestas pero la gente está muy disgustada con el gobierno la verdad, porque no hacen nada, ni el municipal, ni el estatal ni el federal, les vale, el Golfo les vale, nomás cuando quieren el voto aquí andan”, expresó.
Por otra parte, mencionó que se espera que en octubre lleguen a San Felipe embarcaciones norteamericanas para capturar a una vaquita marina y llevarla a cautiverio para analizarla aunque en lo personal se mantiene escéptico pues en los 55 años que ha vivido en el Golfo, dice, nunca ha visto una.
“Yo nomás espero que no pase nada malo porque a todos nos afecta”, concluyó Enrique Assaf.
*Compensaciones continuarán hasta diciembre
En cuanto al pago de compensaciones por la pesca de camarón, el presidente de la Federación de Pesca de la Reserva de la Biósfera, Carlos Tirado Pineda, confirmó este jueves por la mañana que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que la prórroga para los pagos continuará hasta el mes de diciembre del presente año.
Aunque lo que los pescadores en realidad desean es poder salir a pescar, admitió, esta nueva prórroga es una buena noticia porque los permisionarios y comunidades de la región en el Alto Golfo finalmente han demostrado a las autoridades que aún no se cuenta con una arte de pesca que asegure la sustentabilidad del sector por lo que es claro que la lucha no ha terminado.
En ese sentido, adelantó que se seguirán llevando a cabo reuniones y pláticas para analizar la situación y ver cómo se pudiera, en un futuro, reanudar la actividad pesquera con artes de pesca eficientes.
Acerca de los retrasos en los pagos de las compensaciones, explicó que a partir de que Sagharpa se responsabilizó del acuerdo en abril del presente año se registró una diferencia de días pues durante los primeros dos años estaba Semarnat a cargo y pagaba los días 8 de cada mes, y ahora se paga después del día 20 de cada mes.
En este caso, el acuerdo que se publicó este jueves en el DOF establece que el pago debe realizarse antes de que concluya el mes por lo que ya es un hecho que se recibirá, lo correspondiente al mes de septiembre, antes del día sábado 30, y así sucesivamente hasta diciembre.
Por último, Tirado Pineda destacó que también ya se notificó que la cuota de la curvina golfina 2017 ya se pagó a los gobiernos de Baja California y Sonora para que se distribuya a las cooperativas de las comunidades pesqueras del Alto Golfo.
“Después de siete meses finalmente se logró el pago por la curvina, ya tenemos la seguridad que se va a llevar a cabo”, finalizó. @