En el PAN, otra vez, la lucha por el poder
Luego de la apabullante derrota electoral, en donde la gente les dio la espalda como opción de gobierno, en el Partido Acción Nacional (PAN) parece que no entendieron el mensaje. Ante la imperiosa necesidad de renovar la dirigencia nacional y la estatal en Sonora aparecen los mismos personajes, que defienden sus intereses personales y de grupo, que van por la revancha y que lo único que ambicionan es el poder político.
Humberto Melgoza Vega
“Me da pena reconocerlo”, manifiesta el Chito Díaz en un desplante de sinceridad, “pero no se ve que vaya a salir nada bueno” ahora que el Partido Acción Nacional (PAN) inició el proceso para la renovación de la dirigencia nacional, el llamado CEN, así como la presidencia del Comité Directivo Estatal en Sonora.
Más que la unidad, se vislumbra un afán de revanchismo, de buscar culpables y de seguir practicando la “onda grupera”, sin ver por el interés mayor del partido, considera el ex consejero nacional y actual coordinador de los alcaldes y regidores del PAN en el estado por el parte del CDE.
Además de la imposición de candidaturas en todo el país, práctica contraria a la tradicional democracia interna del PAN, que provocó profunda división y fue uno de los factores de la debacle electoral, “cuando tuvimos la oportunidad de estar en el gobierno hicimos lo mismo que antes criticábamos del PRI, perdimos esa bandera anti-corrupción, por eso López Obrador decía que éramos lo mismo (el “PRIAN”)…”.
En el PAN, cuando estuvo en el gobierno, primero en 2000 con Vicente Fox y luego en 2006 con Felipe Calderón, “nos convertimos en una mala copia del PRI… los priistas son buenos para comprar votos, nosotros no somos buenos ni para eso…ahora Morena demostró que con ganarse la confianza de la gente es suficiente…”, considera.
Lo mismo pasó cuando el PAN llegó al gobierno estatal en 2009 con Guillermo Padrés al frente.
“Siendo autocrítico, en 2012 la campaña que hicimos fue al estilo del PRI, me da pena decirlo, pero así era…me dejé llevar por esa nueva corriente de panistas que dicen que así se hacen, yo me resistía pero me dejé llevar y fue una campaña que no pudimos ganar, cuando tres años antes en San Luis, como diputado local, yo hice una campaña al estilo panista de San Luis: sin dinero, recorriendo las calles, platicando con la gente y ganamos, sin acarreos, compra de votos o grupos musicales”.
Sin el afán de ser fatalista, Florencio Díaz Armenta expresa que si no terminan con las simulaciones, van a seguir perdiendo elecciones.
Díaz Armenta, actual coordinador de alcaldes panistas, con voz y voto en el Consejo Político Estatal, señala como uno de los principales errores que todas las candidaturas se hayan decidido desde el Comité Nacional, ni siquiera el Estatal tuvo injerencia.
“Al abandonar esa postura del PAN democrático molestó a mucha gente hizo que muchos no participaran, que fueran con brazos caídos, incluso que algunos se fueran del partido –como el caso de Margarita Zavala a nivel nacional y de David Figueroa en el estado–, lo digo por mí mismo, yo quería ser candidato y no pude, de todas maneras participé, al último me sale lo panista, aunque no hubiera estado conforme”, señala.
“Perdimos esa identidad que teníamos ante los ciudadanos, ante los electores, de que estábamos en contra de un sistema priista, ese lugar lo tomó López Obrador y ganó en todo el país…ahora esto de apoyar a la gobernadora con la reforma constitucional es la peor cosa que pudieron haber hecho…
“A mí me da mucha pena que hayamos tomado esas decisiones de no permitir que a nivel municipal se definieran las candidaturas, a lo mejor hubieran sido los mismos candidatos, creo fue una rudeza innecesaria, a lo mejor hubieran sido los mismos resultados pero entonces el culpable no iba a ser David Galván sino todos los panistas”, resume.
La lucha por el poder
En cuanto pasó la elección, los grupos panistas se reactivaron y ahora pretenden tomar por asalto la dirigencia partidista, tanto el CEN como el Comité Directivo Estatal en Sonora. La lucha por el poder se vislumbra encarnizada y lejos de acabar con la división y el resquebrajamiento del partido azul y blanco, puede ahondar las heridas.
De entrada se ve mal que luego de lo que pasó el dirigente nacional Damián Zepeda, cómplice del defenestrado Ricardo Anaya, se haya autonombrado coordinador de los senadores del PAN, “eso yo lo veo como un error y no solo lo dicen los panistas, lo dice medio mundo, yo esperaría que Damián hablara con quienes son sus verdaderos amigos y les diga `a ver dime la neta, ¿está bien o está mal?´…los liderazgos se ganan a veces más con trabajo que con nombramientos; yo creo que debería declinar…”.
Esta semana, apenas estaba dejando su curul en el Senado de la República cuando el sonorense Héctor Larios se “destapó” como aspirante a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, llevando como dupla para la secretaría general al polémico ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, senador plurinominal quien se encuentra bajo sospecha de haber operado el fraude electoral para imponer a su esposa como su sucesora en la gubernatura.
Junto con la dupla aparecieron 9 gobernadores del PAN que se sumaron a la “cargada”, pero no estaban Kiko Vega de Baja California, Javier Corral, de Chihuahua ni Miguel Angel Yunez, de Veracruz.
“A Héctor Larios lo veo bien, eso de tratar de unificar a las distintas corrientes me parece muy inteligente, pero no me gusta que ande con Moreno Valle, no lo conozco bien pero a la distancia se ve que tiene mucho del priista que hemos criticado…”, comenta Chito Díaz.
Otro que ha dicho abiertamente que la quiere es el ex diputado federal Marko Cortés, quien de alguna manera representaría la continuidad, “sí sé que es muy amigo de Ricardo Anaya y de Damián Zepeda”.
Mientras unos se suben, como Ernesto Ruffo Appel, quien recién brincó del Senado a la Cámara de Diputados y también ambiciona ser el líder nacional del PAN, otros se bajan y no solo de la contienda interna sino que además renuncian al partido, como Francisco Búrquez, quien salió despotricando del partido que lo encumbró en la política y ahora dice que está controlado por “cúpulas mafiosas”.
“Pancho ha estado muy activo y en los últimos años ha sido muy crítico con algunas decisiones del PAN pero él también fue partícipe de esas cosas, a sólo que diga `me arrepiento de que yo hacía esas cosas y he decidido cambiar a partir de ahora…´, entonces sí deberíamos creerle”, reflexiona.
“El mismo fue designado en un proceso en el que yo participé y me apena decirlo, cuando fuimos candidatos al Senado hicimos fórmula y no fue de la manera más democrática y él lo sabe y lo saben muchos panistas. Lamentablemente se va, estaba aportando cosas buenas en los últimos años y pues es lo que estamos viviendo”, añade.
“A mí me cae muy bien Ruffo, tenemos relación con él muchos sanluisinos, sobre todo los panistas seguimos de cerca su carrera en Baja California y su actuar ha sido bueno. Se hablaba también de algunos de Guanajuato como el gobernador Miguel Márquez, Carlos Medina, que me parece una parte muy buena del PAN porque han sido exitosos a la buena, no han sido marrulleros, a los que nosotros hemos emulado, muchas de las cosas cuando yo estuve en el gobierno como alcalde, muchos de los programas los copiamos de municipios como León o Mexicali y Tijuana. Ojalá uno de ellos pudiera fortalecer la planilla de Larios para darle un poco de equilibrio”.
El claridoso gobernador de Chihuahua, Javier Corral, se pronunció porque Manuel Gómez Morin, homónimo y nieto del fundador del PAN, tome las riendas del partido precisamente para regresar al origen. “La sangre llama”, sería su sugerente eslogan de campaña.
“Una vez me lo presentaron cuando era yo consejero nacional como nieto de Gómez Morin aunque el apellido no lo hace bueno, ni tampoco lo hace malo, tiene un apellido de mucho peso pero no tiene una trayectoria conocida”, anota.
-¿Tú te irías a la cargada con Larios?
“He tenido invitaciones, incluso de la gente de Marko Cortés me invitaron a participar pero les dije que iba a esperar a ver quiénes más se postulaban y así lo hare. En principio Larios como panista que conozco y me cae bien haría un buen trabajo, cuestiono un poquito el acompañamiento de Moreno Valle, no me gusta y lo de los gobernadores también es cupular, es de lo que se han venido quejando, esto se tiene que definir desde los comités municipales, de cada militante panista, no de los altos puestos de gobernadores, es lo que no me gusta mucho, porque nos parecemos mucho al PRI”.
Regresar al origen, que los comités estatales no se metan con los municipales, a solo cuando se quiera dirimir una controversia, de nada nos sirve tener un buen dirigente nacional si tenemos un desastre en todo el país, acota.
Menciona que el triunfo de Guillermo Padrés en Sonora así se dio, se fue sembrando, haciendo buenos gobiernos desde los municipios, siendo oposición responsable, “de ahí comenzamos a venirnos abajo porque nos desdibujamos, al rato no nos podíamos defender, ahí andábamos, agachando la cabeza…”.
En Sonora, el panorama no es menos complicado. Regresa David Galván con el panismo en contra solo para preparar el proceso para su relevo en donde se mencionan a varios tiradores como El Güero Nieves, el Temo Galindo y los que se ven con mayores posibilidades, Paco Bueno Ayup, controvertido ex director de Alcoholes con Padrés, del grupo de Alejandro López Caballero y Adrián Espinoza, que después fue detenido por problemas conyugales, muy cuestionado en los medios; y el veterano Neto Munro, de la vieja guardia del PAN que trae la línea directa del ex gobernador a través del ahora ex diputado federal Agustín Rodríguez, ex secretario particular del todavía huésped distinguido del Reclusorio Norte.
-¿Cómo ves el panorama para el relevo de la dirigencia en Sonora?
-En honor a la verdad no lo veo muy bueno. No veo que nos vayamos a renovar mucho, no creo que vayamos a cambiar mucho, si no hacemos una reflexión profunda de lo que se hizo mal vamos a quedar donde mismo, necesitamos iniciar una nueva etapa en el PAN. No le auguro mucho futuro a una competencia interna a como se han venido dando, como la de hace tres años, me da mucha pena pero no…peleados, divididos, con el afán de venganza y en la lucha por el poder.